Iñaki TELLERIA

El Athletic, incapaz de ganar a un Málaga con uno menos

El Athletic ha vuelto a defraudar al empatar 3-3 ante el Málaga tras mostrarse incapaz de pescar en el río revuelto de un equipo que no había sumado ningún punto. El conjun rojiblanco, que ganaba 1-3 a falta de veinte minutos ante un equipo que tenía uno menos por la expulsión de Kuzmanovic, se ha dejado empatar y ha podido perder de no ser por otra afortunada tarde de Kepa. [Resultados y clasificaciones]

Aduriz marca de penalti. (ATHLETIC)
Aduriz marca de penalti. (ATHLETIC)

Ante un equipo, el local, que llegaba a la cita desesperado en la cola de la clasificación y con la cabeza de su entrenador, Míchel, a punto de ser cortada, la alineación de Kuko Ziganda, sin un organizador de juego, dejaba claro que el Athletic volvía a apostar por un intercambio de golpes y la inspiración arriba de Aduriz o Williams. De hecho, el navarro no ha sacado hasta el minuto 87 a Aketxe, el único con capacidad de crear, cuando ya no había nada que hacer.

Se ha encontrado el Athletic con el partido de cara en el minuto 4 cuando Aduriz ha transformado el penalti que Luis Hernández ha cometido sobre Muniain. Sin embargo, ha vuelto a mostrarse romo en ideas como en todo lo que va de temporada y ha cedido la posesión del juego al Málaga. Vesga y San José, dos jugadores del mismo perfil, han sido incapaces de controlar el centro del campo. 

Kepa, con su defensa desbordada, ha vuelto a ejercer de salvador en varias ocasiones, pero él solo no basta para detener a todo un equipo y Rolan ha puesto el empate a uno en el minuto 35.

Ha seguido mandando el Málaga en el comienzo de la segunda parte, pero un balón robado por Muniain en el centro del campo ha permitido que Williams adelantara a su equipo de potente disparo. Este gol y la posterior expulsión de Kuzmanovic han dejado noqueado al equipo local. 

El partido se ha puesto tan de cara para el Athletic que el protagonismo ha pasado a la grada con los pitos contra Michel y su hijo Adrián. En este ambiente, Williams , que se reivindica como goleador, ha puesto el 1-3 en el minuto 70, que parecía la puntilla.

Sin embargo, el Athletic, aburrido por su propio juego, se ha dormido y con una defensa convertida en un coladero, especialmente por la banda de Lekue, se ha dejado empatar en cinco minutos. Solo Kepa ha impedido el ridículo en los últimos instantes.