Así se ha debatido en el pleno parlamentario, donde el consejero de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu, ha defendido el proyecto.

Durante su intervención, ha asegurado que el texto recoge un «amplio consenso que va a satisfacer a la inmensa mayoría de la población».

El consejero, que no ha visto un motivo «salvo algo extrapresupuestario» para que las enmiendas a la totalidad progresaran, ha reconocido que el documento «se puede mejorar, como todo», vía enmiendas parciales.

Según ha explicado, con estos presupuestos todos los departamentos «incrementan sus créditos más de un 55 %», incluidos los de Salud, Educación y Derechos Sociales. «Se trata de administrar recursos escasos, -ha precisado-, tienen un matiz ético importante».

En el turno de defensa de la enmienda de UPN, el portavoz regionalista, Javier Esparza, ha advertido que la aprobación de este proyecto «es la constatación de quién domina entre los cuatro socios».

Tras lamentar que «en Navarra manda el nacionalismo vasco y casi siempre hace lo que le viene en gana», ha subrayado que Geroa Bai y EH Bildu «campan a sus anchas, mientras Podemos e IE hacen declaraciones más o menos florales y algún gesto de bloqueo, pero poco más».

Esparza ha apuntado que estas cuentas «priorizan todas y cada una de las áreas que sirven para construir nación en lo identitario, todo ello envuelto en un papel de regalo social». Por ello, ha criticado que la gestión del cuatripartito se basa en la «imposición», porque «no escuchan a nadie», y en el sectarismo, porque «gobiernan para los suyos».

«No vamos a apoyar unos presupuestos que lo que hacen es vender humo -ha reivindicado-, que se sustentan en una subida de impuestos totalmente desproporcionada y que no ayudan al desarrollo económico y a la generación de empleo de esta comunidad».

También la portavoz del PP, Ana Beltrán, ha apostado por la retirada del proyecto al considerar que los presupuestos son «irresponsables, absolutamente ideológicos y politizados».

«Suponen una vuelta de tuerca más a los abusivos impuestos que ya aprobaron el año pasado -ha trasladado-, y lejos de mejorar dichos impuestos, que es lo que deberían haber hecho, vuelven a exprimir al contribuyente navarro».

Unas cargas que, a su juicio, «siguen condenando a los navarros a pagar más sin tener mejores prestaciones». En este sentido, ha lamentado que, «lejos de aprovechar los fueros para tener una mejor fiscalidad», el Ejecutivo de Barkos ha hecho «todo lo contrario».

En nombre de Geroa Bai, Jokin Castiella ha trasladado el «rotundo y convencido» voto negativo de la formación porque los presupuestos «no merecen la enmienda a la totalidad, y mucho menos en los términos expresados».

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha reiterado que no son unas cuentas que satisfagan «plenamente» a la formación, pero que «avanzan por la vía del cambio político y social».

«Aunque no se hayan cumplido nuestros objetivos en todos los ámbitos, marcan un claro cambio de dirección», ha asegurado.

Asimismo, ha mostrado su disconformidad con el procedimiento de elaboración de estos presupuestos, pues «debería haber un ámbito mucho mayor para la participación». «No hay fórmula alguna de presupuestos participativos -ha destacado-, no hemos podido incidir de manera efectiva en este proyecto».

El parlamentario de Podemos Mikel Buil ha reiterado que estos presupuestos no son los de la formación morada porque «les faltan ingresos», pero que están «absolutamente mancomunados por todos los grupos de la cámara». Por ello, ha calificado como «cínico» el ejercicio de impugnación realizado por parte de UPN y PPN.

Por el PSN, Ainhoa Unzu ha cuestionado «a quién complacen estos presupuestos», pues no ninguno de los portavoces los ha defendido «con ahínco». Sin embargo, ha anunciado el voto en contra del PSN a las enmiendas a la totalidad porque aunque el proyecto es «mejorable», no es «un desastre».

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha considerado que las cuentas se están reorientando hacia una «firme expansión del gasto social», aunque ha apostado por una «velocidad más intensa en esa reversión de recortes».