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Intervenidas 70 aves exóticas en Iruñea en un vuelo procedente de Uruguay

La Guardia Civil de Nafarroa investiga a una mujer de 29 años de edad, con domicilio en Logroño, como presunta autora de un delito contra la protección de la Flora y la Fauna salvaje (maltrato animal) tras intervenir 70 aves exóticas en un vuelo procedente de Uruguay.

En el transcurso del servicio realizado por los agentes del Destacamento de Seguridad de la Guardia Civil del Aeropuerto de Noain, se intervinieron el pasado día 20 estas aves exóticas, de varias especies, no declaradas en la facturación del equipaje, ha informado hoy este cuerpo policial.

Dichas aves eran transportadas dentro de una maleta facturada por una pasajera de un vuelo con origen en la capital de Uruguay, Montevideo, previa escala en Madrid.

Dentro de la maleta, junto con sus enseres personales, transportaba 15 envases a modo de jaulas (12 de ellos de forma cónica-circular, y los otros tres en bandejas de plástico con rejillas), construidas de forma artesanal, hacinadas y sin agua ni alimento, careciendo además de ningún tipo de documentación ni facturas que acrediten la procedencia de dichos animales.

Fueron desplazados al lugar agentes del Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Nafarroa para hacerse cargo de la investigación.

Durante el recuento se comprobó que varias aves estaban muertas, un total de 32, estando en algunos casos mezclados los ejemplares vivos con los cadáveres.

De dicha actuación se procedió a abrir diligencias judiciales por un supuesto delito de maltrato animal, según ha señalado la Guardia Civil en una nota de prensa.

Además se están realizando gestiones por la posible existencia de un delito de contrabando, ya que está por determinar si dichas aves pudieran tratarse de especies incluidas en el tratado CITES (relativo a la protección de la fauna y flora silvestre mediante el control de su comercio).

Las aves que habían sobrevivido fueron trasladadas al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de la localidad de Illundain, bajo autorización de la Dirección Territorial de Comercio de Nafarroa (SOIVRE), donde fue imposible recuperarlas dado el grave estado de estrés que habían sufrido, junto a la desnutrición y deshidratación, lo que hizo que finalmente todas murieran.