XANDRA ROMERO
SALUD

¿Cuánta grasa de palma comes?

La semana pasada hablábamos de cómo gracias a un nuevo estudio sabemos que el ácido palmítico (aceite o grasa de palma), un aceite vegetal con un 50% de ácidos grasos saturados en su composición, impulsa el proceso de la metástasis hasta en un 80% en células tumorales.

Un cambio en la dieta sería, con toda probabilidad, efectivo para frenar este proceso. No obstante, hoy en día el aceite de palma es el más utilizado del mundo y está en multitud de productos que tomamos a diario pese a que no es una alternativa idónea desde el punto de vista nutricional, medioambiental y social.

Este ingrediente, además de estar presente en la mayoría de productos que consumimos en la actualidad, posee distintas nomenclaturas en las etiquetas como son los de aceite de palma, aceite de palmiste, grasa vegetal, grasa vegetal fraccionada e hidrogenada de palmiste, sodium palmitate, estearina de palma, palmoleina u oleina de palma, manteca de palma o elaeis guineensis.

Una de las razones para usar esta grasa es lo económica que resulta para la industria alimentaria, pero hay otros motivos. Y es que se usa en cremas y coberturas porque se derrite a mayor temperatura que el chocolate, por lo que se conserva mejor. Además, dada la cantidad de grasas saturadas que contiene, facilita el untado por lo que se utiliza en cremas de cacao y en margarinas.

También se emplea en galletas, tostadas o bollería industrial, como sustituto de las grasas hidrogenadas, poco cardiosaludables, y de la mantequilla, que es más cara. Dado que se enrancia u oxida menos, también se utiliza para elaborar muchos platos de comida preparada. Y por último, se incluye en snacks y chips porque aguanta más frituras que otras grasas.

Su uso está tan extendido que se calcula que está presente en la mitad de los productos que se pueden encontrar en un supermercado. Por lo que pongamos un ejemplo de cuánta grasa de palma podemos comer al día sin darnos cuenta.

Si empezamos en el desayuno degustando unas galletas Dinosaurios, nos encontramos que por tres galletas que es la ración que viene –a ver quién se come solo tres– casi alcanzamos los dos gramos de grasa de palma. Prácticamente es la misma cantidad que encontramos en cinco galletas de tipo María.

Igual a media mañana nos apetece una barrita. Las de la marca Special K contienen por barrita entre 0,5 y un gramo de grasa de palma. Habrá quien sea más de salado, así que optará por unas galletas saladas Tuc que, aunque son muy ligeras, poseen como segundo ingrediente el aceite de palma. En este caso si me como cinco galletas me sale a cuatro gramos de grasa.

A mucha gente no le apetece cocinar a la hora de comer, por lo que se decide por uno de esos cómodos vasos de Yatekomo. Su segundo ingrediente es la grasa de palma: 8,9 gramos para una ración de estos famosos fideos. A la tarde igual preferimos el dulce y picamos un Kit Kat, que por ración aporta siete gramos de grasa de palma. O quizá somos más de tomar algo con la cuadrilla y sacar unos Ruffles (o cualquier otro snack). En el caso de un paquete pequeño, encontraremos hasta cinco gramos de grasa de palma.

A la noche, si somos fans de los productos precocinados, igual tiramos de alguna crema de verduras y consumimos entre los 2,5-4 gramos de grasa de palma; 0,75 gramos, si optamos por la sopa de sobre. Y aquí nos plantamos porque ya llevamos unos 29 gramos de grasa de palma, ¡casi nada!