Este próximo jueves arranca en Montecarlo una nueva temporada del Campeonato del Mundo de Rallys, que llega cargada de novedades: desde coches más potentes y espectaculares, hasta equipos que regresan al mundial, pasando por fichajes como el del tetracampeón Sébastien Ogier por parte del equipo M-Sport Ford. Solo faltan cuatro días, por tanto, para que dé comienzo una de las ediciones más emocionantes en la que la ausencia de Volkswagen reducirá las diferencias entre los cuatro equipos participantes: Toyota, Hyundai, Citroën y M-Sport (Ford).

El calendario del Mundial 2017 vuelve a estar compuesto por trece pruebas puntuables, la primera de ellas, como suele ser habitual, la de Montecarlo, entre los días 19 y 22 de enero. La presente edición, sin embargo, estrenará una nueva reglamentación técnica que permitirá la participación de vehículos más potentes y de un aspecto más radical, con el objetivo de recuperar en cierta medida el espectáculo que ofrecían los Grupo B de los años 80, aunque manteniendo la seguridad de los actuales World Rally Car (WRC).

El primer paso para ello ha consistido en la autorización para cambiar el diámetro de la brida de admisión del turbo, con el fin de aumentar la entrada de aire al sistema de sobrealimentación y, por consiguiente, la potencia. En los actuales WRC con motor 1.6 Turbo el diámetro de la brida es de 33 milímetros, lo que les permite alcanzar unos 310 caballos de potencia. En los WRC 2017, el tamaño de este elemento alcanzará los 36 milímetros, lo que permitirá elevar la potencia a alrededor de 380 caballos.

Otro de los cambios introducidos consiste en la reducción del peso mínimo de los coches de los 1.200 kilos actuales a 1.175, lo que redunda en una mejor relación peso-potencia y, por consiguiente, en una mayor aceleración y velocidad punta. Así, el paso por curva de los vehículos será más rápido y espectacular, pero también más exigente para los pilotos.

Para contrarrestar los posibles inconvenientes que puedan generar estas medidas, el reglamento permite aumentar el ancho de vía de los coches de 1.820 a 1.875 milímetros, es decir, 55 mm más, lo que repercutirá en una mayor estabilidad y aplomo sobre el firme. En el plano estético, esto se traduce en unos WRC más anchos, con aletas delanteras y traseras más musculosas, que además podrán incorporar conductos de refrigeración para los discos y pinzas de freno.

Además de los pasos de ruedas más marcados, y con el fin de mejorar el trabajo aerodinámico, el reglamento permite instalar elementos aerodinámicos por delante de las ruedas delanteras. Asimismo, los nuevos coches dispondrán de alerones traseros y difusores de mayor tamaño para mejorar la aerodinámica.

Y por último, los nuevos WRC 2017 podrán recuperar el diferencial central con control electrónico, un elemento que fue prohibido hace varios años pero que se vuelve a instalar debido a la mayor potencia de los motores, con el fin de reducir las pérdidas de tracción.

Nuevos equipos. En cuanto a los cambios en los equipos, además del ya conocido abandono de Volkswagen, la edición de este año se caracteriza por la incorporación de Toyota, que vuelve al mundial 18 años después de jubilar un Corolla que cosechó numerosas victorias en los años 90 de la mano de pilotos como Carlos Sainz, Juha Kankkünen y Didier Auriol.

En esta próxima temporada lo hará con el Yaris, en un nuevo equipo bajo el paraguas de Toyota Gazoo Racing, equipo gestionado por el tetracampeón Tommi Mäkinen. Pero no lo hará con el Yaris que ya conocemos, sino con el nuevo modelo que llegará a la cadena de producción en este 2017.

Los pilotos que ha fichado Toyota para conducir este nuevo coche son el finlandés Jari-Matti Latvala, que se había quedado también sin equipo tras el abandono de Volkswagen, y su compatriota Juho Hänninen.

También habrá novedades en los equipos ya habituales. Después de tomarse un año sabático en 2016, Citroën reemplaza su exitoso DS3 por un novedoso WRC que utiliza como base el nuevo C3, equipado con un agresivo pack aerodinámico que aprovecha plenamente las regulaciones de la carrocería del nuevo reglamento.

En cuanto a pilotos, el equipo Citroën Total Abu Dhabi World Rally Team iniciará la temporada con dos C3 WRC, uno de los cuales estará pilotado por el irlandés Kris Meeke y el otro, de forma alternativa por las jóvenes promesas Craig Breen y Stéphane Lefebvre, hasta la llegada de un tercer vehículo.

Ogier correrá con el nuevo Fiesta. Otra de las mayores novedades de la presente temporada la encontramos en la escuadra británica M-Sport, que correrá el Campeonato con el nuevo Ford Fiesta WRC pilotado nada más y nada menos que por el tetracampeón mundial Sébastien Ogier, fichado tras la decisión de Volkswagen de abandonar el mundial. El francés seguirá contando con su copiloto Julien Ingrassia, mientras que el segundo dueto de pilotos estará formado por el estonio Ott Tänak y Martin Järveoja.

Hyundai, finalmente, volverá a apostar por un i20 que ha dado pasos agigantados en 2016, y que modificará sustancialmente su aspecto, al cambiar la actual carrocería de cinco puertas por el coupé de tres. Presentará tres coches en todas las carreras, que conducirán Thierry Neuville, Dani Sordo y Hayden Paddon.