IÑIGO GARCÍA ODIAGA
ARQUITECTURA

Levedad extrema

El parque Groot Vijversburg fue inaugurado oficialmente el pasado 13 de mayo tras su rehabilitación, pero ha sido durante este verano cuando los usuarios han podido «apoderarse» del nuevo equipamiento que la ciudad de Tytsjerk (Países Bajos) ha puesto a disposición de sus visitantes. El Vijversburg es conocido internacionalmente y en él la naturaleza y la cultura se unen para ofrecer a los turistas una experiencia conjunta que ayude a entender el paisaje, pero también el entorno que lo sustenta.

Tras ganar el concurso internacional para diseñar el nuevo centro de visitantes, los arquitectos Marieke Kums, de la oficina holandesa Studio Maks, y el japonés Junya Ishigami fueron seleccionados para rehabilitar y actualizar el histórico Groot Vijversburg. El proyecto de concurso se inspira en la idea de que el edificio no se presente como un objeto rotundo, sino que más bien forme parte del paisaje.

El nuevo centro de visitantes está situado al lado de la villa histórica neoclásica, pieza central del parque, y se utilizará para exposiciones, pequeños simposios y todo tipo de eventos como actuaciones teatrales o conciertos. La villa Vijversburg fue construida por el matrimonio Looxma-Ypeij en 1844, que dotó a su casa de un magnífico jardín que hoy en día constituye el parque público. En la villa puede encontrarse un salón de té y también las oficinas de la institución que gestiona el lugar. La histórica casa de campo ha sido restaurada y el parque se ha duplicado en superficie.

Un sendero más. El proyecto de Ishigami y Kums recupera la idea clásica de un pabellón de vidrio, pero desde una clave contemporánea, que se resume en una construcción casi evanescente. El diseño transparente no solo se mezcla con el entorno natural, sino que también mantiene la villa histórica intacta en su aspecto y en su papel predominante. Sobre el plano, la forma del edificio de una única planta es la de un triángulo estirado con fuerza desde sus vértices en tres direcciones, lo que convierte los extremos en prácticamente unos pasillos anchos y diáfanos. Estas alas estiradas pierden su calidad de espacio interior a medida que uno avanza a lo largo de ellas, pasando a ser únicamente vidrio hasta que gradualmente se convierten en un camino, para acabar transformándose naturalmente en un sendero más. De esta manera, el edificio se introduce en la gran escala del parque imitando su geometría blanda, al mismo tiempo que cerrando unos determinados espacios proporciona a los visitantes una atmósfera de pequeña escala e intimidad en su interior. Además, las diferentes alturas que adopta la sección ayudan al nuevo pabellón a crear la relación correcta con la villa y a optimizar la experiencia.

Al visitar el edificio, es fácil distinguir las dos secciones principales que dan forma a la construcción. Una de ellas es la de las alas estiradas, donde la altura del techo está limitada a unos dos metros de altura para servir a un edificio de una longitud de unos 30 o 35 metros. La otra sección es la que da forma al vestíbulo principal, que tiene forma triangular y una altura libre de unos diez metros.

Paredes de vidrio. Pero sin duda lo más llamativo del proyecto es su estructura portante, que consiste enteramente en paredes de vidrio, es decir, está construido con muro de carga pero con muros de vidrio. Junto a la casa de campo, se encuentra el pabellón para los visitantes. Desde el principio, estaba claro que tenía que ser un sitio minimalista muy transparente, en el que el vidrio jugaría un papel determinante. No se deseaban elementos de construcción visibles, tales como pilares metálicos o columnas de hormigón. Ishigami sugirió que el vidrio tuviese una función constructiva y, a partir de ahí, se realizó un trabajo técnico muy importante para prestar especial atención tanto a la seguridad estructural como su estabilidad en caso de incendio.

Los paneles del proyecto de Vijversburg están construidos con uno de vidrio interior laminado que soporta las cargas de la cubierta y un único panel exterior que asume las funciones de aislamiento respecto del ambiente externo. La placa de vidrio exterior aumenta la rigidez del panel interior, pero este dato no se ha tenido en cuenta durante el cálculo, para aumentar la seguridad de la estructura. La placa interior se ha comprobado en la situación normal, es decir con dos placas de vidrio intactas y en la situación excepcional de que una de ellas se haya roto. En el caso extremo del colapso total, las vigas de la estructura del techo se han diseñado para que puedan llevar las cargas del tejado a los paneles de vidrio adyacentes.

De alguna manera este reto permite construir un edificio con una total transparencia, con una levedad extrema, en el que la cubierta parece flotar sobre el paisaje. Todo el protagonismo queda cedido al parque histórico, así como a los jardines botánicos y a la villa histórica. A lo largo del año albergará muchos eventos como exposiciones internacionales de arte contemporáneo, actuaciones musicales o excursiones, en las que el centro de visitantes tendrá un papel importante aportando sus instalaciones pero también su ligereza al entendimiento del lugar.