MIKEL INSAUSTI
CINE

«All the Money in the World»

Ridley Scott hoy es un hombre muy importante dentro de la industria del cine, pero hubo un tiempo en que fue un gran cineasta. Sus tres primeros largometrajes “Los duelistas” (1977), “Alien, el octavo pasajero” (1979) y “Blade Runner” (1982) bastan para situarle entre los grandes maestros vivos. Sin embargo, en sus comienzos se puso un techo creativo tan alto que no tuvo otro remedio que conformarse con ser en lo sucesivo un competente profesional, dedicado a sacarle rendimiento a su profundo conocimiento del oficio desde su productora Scott Free. Y se le ve muy imparcial, porque con frecuencia no tiene inconveniente en dirigir personalmente proyectos rutinarios, dejando los de mayor importancia para otros realizadores. De las últimas seis películas que ha dirigido cuatro han sido de las prescindibles: “Prometheus” (2012), “El consejero” (2013), “Exodus: Dioses y Reyes” (2014) y la reciente “Alien: Covenant” (2017). Solamente se ha reservado un par de oportunidades de lucimiento con “Marte” (2015), que obtuvo siete nominaciones a los Óscar y dos Globos de Oro, y con “All the Money in the World”, que se estrenará en nuestras pantallas el 19 de enero con el título definitivo de “Todo el dinero del mundo”.

Por lo que se puede ver en los avances de la película destaca con mucho la interpretación de Michelle Williams, que apunta como personaje clave de la trama en su papel de Gail Harris, la madre de John Paul Getty III. Y es de justicia histórica, porque en el desarrollo de los hechos, tal como se sucedieron entre julio y diciembre de 1973, esta mujer fue la única persona del entorno del joven secuestrado que se preocupó por su situación. El resto de la familia Getty se comportó de acuerdo con la naturaleza miserable de su patriarca John Paul Getty, que llegó a ser el hombre más rico del mundo, pero también el más ruin y mezquino.

Paralelamente al largo de Ridley Scott, Danny Boyle ha puesto en marcha la serie televisiva “Trust”, en la que el roñoso John Paul Getty será interpretado por Donald Sutherland, con lo que este producto catódico sale ganando con respecto a su competidor cinematográfico. El parecido del actor canadiense es mayor, mientras que Kevin Spacey se ha tenido que someter a interminables sesiones transformadoras de maquillaje para acabar no recordando demasiado al verdadero magnate. Esto reafirma mi teoría de que la figura principal de la función es Michelle Williams, formando pareja estelar con Mark Wahlberg en el rol del exagente de la CIA que los Getty contrataron para investigar el caso.

Fue mortal de necesidad, porque la policía romana sostenía que el secuestro había sido un montaje del propio John Paul Getty III para conseguir el dinero de la herencia que su tacaño abuelo le negaba. Pero detrás estaba la N’drangheta, la mafia calabresa, que pedía 17 millones de dólares a cambio, y que finalmente se tuvo que conformar con solo 3, ya que la amenaza de la oreja que le cortaron al muchacho y enviaron en un sobre no sirvió para ablandar el bolsillo de John Paul Getty. En su enloquecida avaricia, el anciano no solo no pagó la para él ridícula cantidad exigida finalmente, sino que llegó a cobrar un interés el 4% del dinero que prestó al padre del chico para pagar su rescate. Cuando ya liberado quiso casarse, el viejo aprovechó para desheredarle legalmente, convirtiéndose así en el último eslabón de una familia tan rica como desgraciada en su disfuncionalidad. Su historia es de las más tristes que se conocen, y las imágenes que difundieron entonces los medios informativos se nos quedaron grabadas a fuego a toda una generación. Las consecuencias de ese capitalismo salvaje disparado en la segunda mitad del siglo XX no tardarían en llegar para una juventud a la que ya se le estaba robando el futuro.