Pablo CABEZA
BILBO
Entrevue
JOSU «DISTORSIÓN»
GUITARRA Y VOZ DE DISTORSION

«Nadie sabía tocar, así que todos pusimos el dedo en el traste tres»

A primeros de la década de los ochenta, un chaval que no conoce ni un acorde, siente la necesidad de expresarse con la música. El punk-rock lo tienen a mano, desde Ramones a Chuck Berry. Quería rockanrolear y Josu monta Distorsión con cuatro acordes básicos. El trío cumple 30 años en 2013 y ahora apuestan por un vinilo, «Ramoniana» y un concierto el 5 de junio en Kafe Antzokia de Bilbo.

Josu “Distorsión” nació en un caserío con más de 200 años situado en lo alto del monte Armañon, en Turtzios, donde pasa aún muchos días viendo varios valles e inspirándose. Ahora reside en el barrio de Basurtu, en Bilbo, atrás quedó Barakaldo. Le gustaba el dibujo y guionizar, pero no pudo ser, así que la alternativa fue un grupo de punk rock con el que dar rienda suelta a su volcánica imaginación. En los primeros ochenta llega a Barakaldo el sonido de Ramones, el de AC/DC, los primeros Cicatriz, Rip y Eskorbuto, a quienes tributa en una de las canciones de “Ramoniana”, y la lía con una cuadrilla de músicos sin experiencia, pero con mucha ilusión. «El nacimiento de Distorsión salió desde mis adentros, quería hacer algo que sacara fuera lo que llevaba y poder divertirme y como no pude ser dibujante y guionista de cómics, pues se me ocurrió que con esto del punk podría expresarme sin tener que dominar demasiado un instrumento y empecé a tocar la guitarra y sacar letras y contar historietas. Así que me animé a buscar a alguien que me acompañara para hacer más bulto y meter más ruido».

En sus casetes suenan los Ramones, Rip, Cicatriz, Eskorbuto..., cuatro grupo que homenajea en «Ramoniana», a los primeros con cinco versiones que Distorsión se encarga de rockanrolearlas a su manera y con textos propios y donde las tres bandas vascas son mencionadas como sintonía de vida.

Josu “Distorsión” es un músico y letrista inquieto, ingenioso, comunicador y con una vida de película. Su historia es de libro, pero si contara su vida tal y como ha sido hasta el momento, sin edulcorantes – no creemos que quepa otra posibilidad en su mente–, podría terminar mal con alguna de las muchas leyes que protegen a los delincuentes de la política o la banca y castigan con crudeza al simple ciudadano. De hecho, por aparecer en una manifa en Chile y por querer ofrecer unos conciertos en favor de los Mapuches son expulsados del país por vía de urgencia.

Pero esto no es nada en la vida de Josu Distorsión que, si acaso, queda reflejada en las letras de sus discografía, tan gamberras como directas y burlonas contra el sistema y sus agentes más indeseables.

«Nuestro primer concierto Fue en un concurso de talentos llamado ‘La chimenea de oro’, en el colegio Salesianos de Barakaldo. Era por la fiesta de su patrón Don Bosco y fue en 1982. Nadie sabía tocar, así que se me ocurrió que podíamos poner todos la mano en el traste número 3 de las guitarras y bajo, en posición de cejilla (ahora sé que es el acorde sol), pero con dos dedos (llamado quinta) y darle a las cuerdas para arriba y para abajo, sin parar y sin cambiar de sitio en toda la actuación. Además me puse unos calzoncillos por fuera de los pantalones y dentro tenía una gran zanahoria pintada con esmalte rojo de uñas por la parte más gorda y al sacarla de la bragueta con los focos y la oscuridad parecía lo que pretendía que pareciera… y al grito de ‘a los castrenses hay que castrarles’ me la sacaba y con un cuchillo de monte, de grandes dimensiones me la cortaba en rodajas a toda velocidad, causando un efecto muy fuerte para aquella época y en tal ubicación tan religiosa. Y así estuvimos hasta que nos cortaron la luz y vino un cura entrenador del equipo del colegio y que estaba cachas a echarnos. Tiré el calzoncillo al público y recuerdo que lo cogió una señora mayor, que echándose unas risas se lo guardó en su bolso. Mientras tanto algunos punkis estaban destrozando los lavabos aprovechando que no había luz. Inmediatamente entramos en la lista de “personajes indeseables”, aunque en aquella época éramos muy sexys y con muy buen tipo, además de simpáticos y dicharacheros a más no poder».

Un año de reflexión por gamberros. «Tardamos mucho en poder volver a tocar de nuevo, así que para 1983 ya teníamos temas propios, y dimos nuestro primer concierto en el frontón del colegio de Maestría, cerca del “Ay-untamiento”. También tocaban Los Impecables, o Los Elegantes, en segundo lugar y después de tocar nosotros y revolucionar el frontón, cuando subió la otra banda se lió una buena pelea por parte del sector punky contra los elegantes o impecables y se suspendió el concierto. Nuestra fama creció negativamente para los que organizaban conciertos y positivamente para los punks, pero ya habíamos cogido carrerilla y no podían pararnos, de hecho aquí seguimos, ¿no?

Y aquí está este fenómeno de la naturaleza y la escena tras más de treinta años de guerra socio-musical. Con un vinilo en el que por una cara incluyen a 33 rpm, su anterior disco “Menos es más”, y, por la otra, que gira a 45 rpm, cinco versiones de los Ramones con textos propios. Se venderá en los conciertos y su Facebook, si quedan. Para empezar (ante una larga gira) este 5 de junio tocan en Kafe Antzokia de Bilbo junto a Siniestro Total (Ganso es un buen amigo de los Siniestro). El concierto comienza a las 21.00 y ellos serán los primeros.

«Sí, son canciones que siempre me volvían más loco todavía cada vez que las oía y que siempre quise tocarlas, pero no sabía lo suficiente como para aprenderlas, y, por fin, he podido cumplir un sueño que tenía. Ahora sé tocar “Bad brain”, “Go mental”, “Commando”, “Rock n roll high school”, “Today your love tomorrow the world”, y me siento mucho mejor. Amaia, la aportación femenina del equipo Distorsión, hizo la letra de “Rock n Roll basko” y “Te meto una hostia”. Eskerrik asko berriro por tu altruista trabajo en el merchandising, los envíos de e-mails, etc… y la paciencia conmigo, maite zaitut Amaia!»

La idea del vinilo proviene de Kolinas (Suspenders, músico y agitador de la escena punk-oi!). «Es un apasionado de los vinilos y de la buena música soul, ska, r’n’r, punk, Oi!. Kolinas es nuestro amigo, contacto, gestionador... Es un amor y uno de los dos motores V8 del grupo, que junto con la ayuda de Iñaki, el bajista, cantante, conductor, siempre está aportando energía, ideas, trabajo… Ganso, batería, y yo nos cansamos solo pensando todo lo que Iñaki llega a realizar. Es el otro motor del V8 de Mad Max, ahora tuneado y llamado Distorgoneta».

“Menos es más” fue un excelente disco que se recupera en el vinilo, y las revisiones de los Ramones suenan fantástico. Distorsión no ha perdido la frescura y, además, tocan mucho mejor y suenan como nunca. También por grabar en Gaua. «Trabajo serio y profesional a un nivel bestial. Recomiendo ver en youtube: ‘Distorsión en Gaua’ el corto-documental más animal del mundo musical. Hemos grabado los tres discos de estudio en Gaua, Asier Zubelzu es como el cuarto miembro».