Mikel ZUBIMENDI
TRAS 41 AÑOS, CONDENA AL TERROR FASCISTA DE LOS «AñOS DE PLOMO»

Ordine Nuovo, condenada en Italia, impune en Euskal Herria

La condena por la masacre de la plaza Loggia de Brescia establece por primera vez la relación entre Ordine Nuovo y los servicios secretos italianos en la guerra sucia. Ordine Nuovo trabajó también para los españoles matando a vascos. Todo sigue impune. ¿Hasta cuándo?

Nada más y nada menos que 41 años han hecho falta para que la Justicia italiana condene a perpetuidad a dos de los culpables del atentado fascista de la plaza Loggia de Brescia (Lombardia). Más de cuatro décadas de prescripciones, silencios, absoluciones y presiones diversas de una tragedia, otra más, convertida en símbolo de los cerrojos y «secretos de Estado» que todavía pesan sobre los «años de plomo» y la «estrategia de tensión».

Fueron ocho muertos y más de un centenar de heridos en un ataque con bomba contra una manifestación sindical. Una atentado con el mismo patrón que el de la Piazza Fontana de Milán (1969) o la matanza de Bolonia (1980), una especie de «11-M a la italiana», el atentado más grave que haya sufrido Italia tras la Segunda Guerra Mundial, en el que murieron 85 personas y más de 200 resultaron heridas en la estación de tren.

Un líder de la organización fascista Ordine Nuovo, Carlo Maria Maggi, y un miembro de los servicios secretos militares italianos (SISMI), Maurizio Tramonte, han sido condenados por la masacre de Brescia. También en la de Bolonia Ordine Nuovo fue acusada junto con dos agentes del SISMI.

Este fallo puede considerarse histórico en cuanto que es la primera vez que Ordine Nuovo y los servicios de inteligencia italianos son tan claramente vinculados al terror fascista de los 70 del siglo pasado.

Internacional de la guerra sucia

Habrá quien diga que a buenas horas mangas verdes o, por el contrario, como le dijo la perra al galgo, que algo es algo. Pero, aunque a cuentagotas, Italia va levantando la alfombra. Lo contrario a una España que acogió a los fascistas de Ordine Nuovo y los utilizó contra los militantes y ciudadanos vascos.

En efecto, Carlo Maria Maggi trabajó en su momento codo con codo con Stefano Delle Chiaie, Valerio Borghese o Vincenzo Vinciguerra, acogidos personalmente por Carrero Blanco y despachados directamente al «frente norte», a «cazar» refugiados vascos y matar impunemente a conciudadanos.

Pero no solo aquí se encuentran pistas de las fechorías de esta gente. Además de con Carrero Blanco, trabajaron con Pinochet, con el nazi Klaus Barbie en los escuadrones de «los Novios de la Muerte» de Bolivia, con fascistas argentinos de la Triple A, con mercenarios portugueses al servicio de Salazar, con elementos de las OAS (particularmente Jean-Pierre Cherid) o de la CIA. Una auténtica internacional del Terrorismo de Estado que, en lo que respecta a Euskal Herria, sigue siendo un gran delincuente impune.

 

Clave en la primera generación de guerra sucia española

Ordine Nuovo, y particularmente el amigo de Maggi y protegido de Carrero Blanco, Stefano Delle Chiaie, fue clave en la primera generación (1975-1977) de guerra sucia en Euskal Herria.

Delle Chiaie mató a Amiano Jiménez Santos y Ricardo García Pellejero en Montejurra. Y declaró ante un juez haber actuado en el secuestro, interrogatorio, torturas y posterior ejecución y desaparición de un refugiado vasco a mediados de los años 70. En 1976, fue secuestrado "Pertur", y 39 años después sigue desaparecido. También asumió el ataque con bomba contra otro refugiado vasco a finales de los 70: por los datos que dio, fue el atentado mortal en diciembre de 1978 contra Joxe Miguel Beñaran Ordeñana “Argala”. M.Z.