La Vuelta se reanuda hoy tras la jornada de descanso con la considerada como la etapa más dura disputada en esta prueba. Le trasmitieron a Joaquim Rodríguez la idea de realizar una etapa entera en un país tan pequeño como Andorra y el resultado han sido 138 kilómetros de constante sube y baja, con seis puertos y 5.200 metros de desnivel.

Las autoridades andorranas han tenido que asfaltar dos de los puertos para poder desarrollar la etapa; la bajada del Collado de Beixalis que da comienzo al sufrimiento de la etapa y la subida inédita al col de la Gallina por una vertiente todavía más dura que la descubierta por la Vuelta sin llegar hasta arriba en 2012 con victoria de Valverde.

Aquel día la etapa salía de Lleida y acababa en la mitad de la subida del col de la Gallina y marcó diferencias. La de hoy es impredecible porque no hay táctica que pueda servir. No hay un kilómetro de llano. Se sale de Andorra y se sube la Collada de Beixalis, su bajada se empalma con la vertiente más dura del col de Ordino, donde los ciclistas se encontrarán un respiro de una larga bajada hasta Saint Julia para afrontar los últimos 90 kilómetros durísimos. El comienzo de La Rabassa es muy exigente y tras 14 kilómetros se empalma su descenso con el puerto más duro de la Vuelta, el de la Gallina, 12 kilómetros al 8,5%, con una parte final con un kilómetro entero al 13% y otro al 12%.

Un recorrido que asusta

Los que realizaron la Purito Andorra con el mismo recorrido de la etapa de hoy quedaron asustados de la dureza de la parte final del puerto y de todo el recorrido. El col de La Comella es corto, pero duro y desde su bajada comienza una subida al Cortals de Encamp que ha sido catalogada de Primera, pero podía ser de Categoría Especial porque su arranque desde Encamp es muy duro con cinco kilómetros seguidos que promedian el 10%.

TVE ofrecerá la etapa en directo en su integridad desde las 13:20 y es recomendable verla porque es imposible juntar tantos metros de desnivel en tan pocos kilómetros. Es toda una incógnita saber cómo la van a afrontar los corredores. Los que quieran entrar en la fuga deberán arrancar a tope y se espera que Omar Fraile intente defender el liderato de la montaña.

A partir de ahí todo dependerá del ritmo al que quieran subir los favoritos y de que Sky pretenda endurecerla. El inglés es el equipo más fuerte y de él depende una etapa que puede hacerse más dura aún tras un día de descanso. Va a clarificar la clasificación general y poner a prueba al líder Tom Dumoulin.