¡En buena hora conquistaba la selección española la medalla de oro del último Eurobasket! Los mandamases de la Liga ACB saben que, vistas las desigualdades económicas que azotan el mundo del deporte profesional, todo lo que no sea una final entre el Real Madrid y el Barcelona es lo más parecido a un milagro. Así pues, de los antiguos «tiempos de magia» se ha pasado a esta «temporada de oro». Da igual que Pau Gasol no se asome por la Liga ACB desde 2001.

Definitivamente, no es oro todo lo que reluce, pero hay que reconocer que el Real Madrid puede presumir de llegar a esta campaña 2015/16 con sus vitrinas llenas y relucientes, con brillos dorados inclusive, en jugadores que han rascado metal en el Eurobasket. Pleno de títulos la pasada campaña: Supercopa, Copa, Liga ACB y Euroliga, más la Copa Intercontinental conquistada en Brasil, y jugadores como Sergi Llull, que renunciaba al sueño NBA pese a los cantos de sirena desde Houston, y Sergio Rodríguez, en el quinteto ideal del Eurobasket, en plenitud vital y de juego.

Y por si todo ello fuera poco, los entrenados por Pablo Laso, con el relax de no estar obligados a ganar so pena de irse al paro, han reforzado sus huestes con jugadores de la talla de Thompkins, Willy Hernangómez, Jeffrey Taylor y el todavía cadete Luka Doncic, un portento de 1999 llamado a dominar Europa en breve, y que este año vivirá a la sombra de sus mayores.

«Para mí nunca es una Liga de dos», negaba, con todo, Pablo Laso en la presentación oficial de la temporada. «Nunca es una Liga de dos. Es una Liga muy competitiva, en la que todos los partidos son muy dífíciles. Fuera de casa vas a jugar a Murcia, vas a jugar a Obradoiro... Cada partido es diferente, durísimo, y todo lo que pienses ahora te lo vas a ir dejando por el camino. Por lo tanto, para mí todos son unos rivales muy duros».

«Desde mi punto de vista, lo que pasa es que nos quedamos con el final. Y el final es Barça-Madrid, y parece que la travesía a lo largo del año ha sido fácil, y no lo ha sido en absoluto. Todos perdemos partidos contra rivales de la clase media y la clase baja. La Liga es muy bonita porque es muy igualada», corroboraba Xavi Pascual.

Pablo Laso quizá tenga algo más de razón, al verse apeado de una final oficial por primera vez desde la Copa de Gasteiz en 2013. La novedad ha sido que en la Supercopa fue Unicaja el que apeó al conjunto blanco, y no el Barça, como en la comentada cita copera.

Apuesta por el Coyote

Haciendo el símil de los dibujos animados del Coyote y el Correcaminos, Unicaja se presenta como el aspirante que alguna vez superará las barreras infranqueables. En la semifinal de la Supercopa, su remozado conjunto, con Nedovic, Dani Díez, Richard Hendrix, Jamar Smith o Edwin Jackson que se unen a los Vázquez, Kuzminskas, Will Thomas o Markovic, derrotó claramente a la escuadra merengue: 94-79. Pero en la final, su estrategia –Marca Acme– falló, y el Barça de Pau Ribas –MVP del torneo–, Perperoglou, Carlos Aroyo, Vezenkov o Lawal –con Navarro lesionado– se enseñoreó por un claro 62-80.

«Nos hemos desprendido del mejor anotador –Ryan Toolson– y del base titular –Granger–, pero el equipo demostró ante el Real Madrid que está compensado», evocaba Joan Plaza en la presentación. «Hemos mejorado físicamente y hemos fichado gente con más carácter, quiero pensar, para cuando las cosas se ponen crudas», añadía el exentrenador del Real Madrid y de Sevilla. El aficionado neutral agradecerá si Unicaja logra eliminar a algún futbolero.

Y es que las secciones de baloncesto del Real Madrid y el Barça se permitieron, solo la pasada campaña, perder por encima de los 20 millones de euros. «Estos dos equipos descompensan la competición», se quejaba amargamente Salva Maldonado, entrenador del Joventut, que ve cómo referentes como Savané, Hannah o Alex Suárez –estos últimos en el seno de Bilbao Basket; el segundo cedido por el Real Madrid– se van y casi no dejan ni dinero por ello y se ven obligados a empezar de cero.

Mientras, Laboral Kutxa Baskonia ajusta presupuestos y activa un estandarte como Velimir Perasovic mientras reza para que la gente no abandone el Buesa Arena y que sus apuestas por repetir los bases del año pasado, o la llegada de Bourousis salgan bien. «El carácer se da por supuesto», subraya «Peras», pero el carácter sin resultados no hace tanta gracia.

Con parecida presión y sin poder asentarse en Euroliga se halla Valencia Basket. Jugadores como San Emeterio, John Shurna, Jon Stefansson, Justin Hamilton o Luke Sikma, y entrenados por Pedro Martínez, los taronja quieren dejar de estar en segunda fila y optar en serio a ganar títulos. Pero claro, el año es largo y equipos como Valencia Basket, que el año pasado llegó a tutear al Real Madrid en la semifinal liguera, si no raya la perfección, no puede ganar.

Una buena clase media

La temporada quizá no sea tan dorada como quisieran los jerifaltes de la ACB, pero lo cierto es que su Liga, aunque desde Rusia y Turquía aprietan cada vez más para ver quién tiene la competición doméstica más potente, puede presumir de tener una muy buena clase media. CAI Zaragoza, Bilbao Basket, UCAM Murcia, Gran Canaria, Iberostar Tenerife, Obradoiro y, con suerte, Andorra, aspiran a pasarse la temporada peleando los puestos de play off y, quién sabe, por ser algo más que un convidado de piedra en torneos coperos, en play offs o en Eurocup.

«Somos optimistas con los objetivos. Estamos trabajando duro para ello. El play off y la Copa son los objetivos», declaraba Juancho Hernangómez, de Estudiantes, uno de los jugadores llamados a ser la revelación del año, junto con el base donostiarra Darío Brizuela.

«Me encantan los desafíos», añadía Augusto César Lima, pívot de UCAM Murcia, otro jugador en la órbita del Real Madrid que espera dar lustre a la trayectoria de la escuadra pimentonera, que con el base Facundo Campazzo y el pívot Lishchuk, y Fotis Katsikaris en el banquillo, buscan hacer algo más que animar la competición. Aíto García Reneses, técnico del Gran Canaria, remarcaba que «hay que luchar. Podemos fallar en cosas, pero no se puede caer en el desánimo nunca».

El Manresa de Ibon Navarro, el Fuenlabrada de Tabak, Gipuzkoa Basket, Sevilla y, quién sabe, quizá el Joventut, debieran tener objetivos más humildes. Se quedarán lejos del reparto del oro.

No es oro todo lo que reluce, o el asalto televisivo de Movistar

En estas que la Liga ACB Endesa 2015/16 arranca mañana mismo y, en el momento de publicación de esta pieza, solo se conoce que el canal Teledeporte ofrecerá el partido que disputarán el domingo a partir de las 18.00 Real Madrid y Valencia Basket. ¿El resto de la jornada? Digamos que yace en el limbo, con la promesa de que el operador telefónico Movistar entrará para hacerse con la exclusiva de su emisión.

En efecto, tal y como sucediera con el cambio de milenio, la Liga ACB vuelve a un canal de pago que, según se conocía hace escasas fechas, habría cerrado un acuerdo hasta 2018 por el que pagaría un total de 40 millones de euros. Televisión Española se mantendría en el primer año de acuerdo para desaparecer después, mientras que los canales autonómicos desaparecerían de un plumazo de esta entente.

En el caso que concierne a ETB, pues, su emisión al baloncesto se limitaría a la Eurocup, competición en la que participa Dominion Bilbao Basket, y la Euroliga, debido a la presencia de Laboral Kutxa Baskonia. Mientras no se demuestre lo contrario, los aficionados de Gipuzkoa Basket deberán acudir en masa a Illunbe y acompañarlos en sus salidas, porque sus emisiones televisivas serán contadas.

Y es que Movistar anuncia que emitirá un partido los domingos a las 19.30 –el primero sería, por ende, el que enfrenta a Barcelona y CAI Zaragoza–, amén de ofrecer un «carrusel» de tres partidos los domingos a partir de la 13.00, con opción de seguir cada partido de forma individual. Por tanto, siempre y cuando se confirmara un acuerdo que solo precisa ser presentado y promocionado, el domingo al mediodía se podría seguir el choque entre Estudiantes y Laboral Kutxa Baskonia, así como los duelos entre Obradoiro y Sevilla y el de UCAM Murcia frente a Unicaja.

¿Y el resto? Empezando por el Gran Canaria- GBC, silencio. Hasta la fecha, la plataforma Orange Arena, a través de la web de acb.com, con la señal de los canales autonómicos, pinchaba el resto de partidos de la jornada. Orange tiene suscrito un acuerdo con la ACB que expira en 2016, de forma que con el «asalto» televisivo de Movistar, Orange queda fuera de juego. De hecho, parece que el acuerdo de rescisión con esta compañía es lo que retrasa el anuncio del desembarco de Movistar. A. G.