Pablo CABEZA
BILBO
Entrevue
UNAI SANTOS
GUITARRA Y VOZ PRINCIPAL DE LARREGI

«Seguimos sintiéndonos orgullosos de lo que somos y hacemos»

Los siete segundos iniciales de «Zuloan» son suficientes para comprender que Larregi va a apostar en «Pantomima» por el punk-rock guitarrero de perfil melódico con gusto por las voces de apoyo y los estribillos. Segundo disco para el grupo de Lemoa y signos evidentes de que ha aprovechado el tiempo.

Larregi se forma en 2008 en Lemoa, Arratia, herrialde que por habitantes podría haber aportado más páginas al libro de la historia. No obstante, desde el nacimiento del nuevo siglo parece que la dinámica está agitando la quietud y que ya es posible tener a unos ambiciosos Larregi o a unos sólidos Eskean Kristö, atestiguando, de paso, que el sol llega a Lemoa o a Arratia. En este caso se pasa del prometedor debut con una demo homónima en 2010 –aunque con altibajos motivados por inconsistentes arreglos o desarrollos– a un disco, “Pantomima” (Baga Biga) donde los diferentes dilemas se resuelven con criterio, inspiración y sin bajadas de tensión aunque la textura cambie, como es el caso de “Pantomima + Maskarak” (quizá la canción más completa y prometedora mirando hacia el futuro), “57”, “Eroalea”, la directa “Zuloan”, “Toxikoa”, con su punto áspero Sabbath, o “Ez zaitez gelditu”, con un original y acertado arreglo para alboka. Arreglos, de otra parte, que derivan en diversas colaboraciones: violonchelo (Agate Amilibia), teclados (Iban-MG Banda), un solo de guitarra (Peio “La Txusta de Morta”), una alboka (Iñigo Ibarretxe), una voz (Xabi Camarero “Urtz”), otra voz (Pello Artabe “Eskean Kristö”), coros... Ayudas y roles que enriquecen el acabado.

Larregi es un grupo “familiar”. Unai e Iñigo, bajo, son hermanos y Bingen Etxebarria, batería, primo y el de mayor edad. Es este último el que les lleva de críos (14, 15 años) cintas de Negu Gorriak, S.A, Su Ta Gar, EH Sukarra y la lía. El trío se junta en el baserri Oxangoiti de Lezama, donde se ha trasladado a vivir Bingen, para darle a las versiones. Sin saber cómo debutan en un txoko de Dima (1998) y continúan en el Gazte Eguna de Igorre. El veneno ya ha recorrido odo el cuerpo, no hay antídoto. En 2009 entra Joseba Algar como segundo guitarra, antiguo amigo de Unai, del instituto. Larregi va en serio. El culpable, Bingen, toma otro camino en 2010, entra Jon, quien lo deja en 2012. Fichan (todos son deportistas y les va el verbo) a Markel Atutxa, de Zornotza, y estos son los Larregi esperanzadores de 2015 y los años que lleguen. Pop, rock, jarkore melódico, esmero en las armonías y, si procede, roces de cuerda o una alboka que sitúe el origen y unos teclados que colorean la propuesta.

¿De dónde surge el gusto por la armonía?

Es algo que tenemos muy interiorizado desde pequeños. Hemos crecido escuchando a grupos de la escena euskaldun como Urtz, E.H. Sukarra, Sorotan Bele... y unido a ello (aunque en nuestra música no se note tanto esa influencia) también somos seguidores del hard rock y el heavy clásico de los 80 y 90 (Bon Jovi, Iron, Maiden...). Son bandas que nos gustan mucho y por lo tanto sus armonías de voz y guitarras son algo que inevitablemente nos influyen a la hora de componer. Desde nuestro punto de vista, una buena canción tiene que tener siempre un buen estribillo que atrape, de lo contrario sentimos que falta algo.

Tres de ustedes se aplican en las voces, pero aún no ha aparecido el componente jarkoriano pop-punk estadounidense.

En nuestra música no hay espacio para grandes alardes técnicos y por lo tanto el tiempo que no invertimos en componer grandes riffs de guitarra ni cambios de ritmo espectaculares, lo dedicamos a encontrar armonías de voz y coros que nos atrapen y nos transmitan algo. Antes mencionábamos grupos de hard-rock o heavy clásico, pero también podríamos hablar, sí, del punk-rock americano de grupos como Green Day, Rise Against, Offspring… que también nos gustan mucho y cuidan notablemente ese aspecto.

Son guitarreros, pero no han descartado arreglos puntuales de alboka (que recuerdan con lógica a Exkixu, a quienes por edad quizá no llegaron a conocer en directo) o un violonchelo. ¿Cosas de última hora o pensadas relajadamente?

Lo teníamos claro desde el principio. Queríamos que a lo largo del disco varios de nuestros amigos aportasen su talento. La participación de Iñigo Ibarretxe (sí, albokari orginal de Exkixu) la contemplamos como un guiño a aquella época en la que descubrimos el rock y que tanto disfrutamos. Otro tanto con Xabi Camarero de Urtz en la canción “Ostruka”. Y en el caso del violonchelo de Agate, se trata de una amiga de Markel que estudia en Musikene y que contribuyó a que el tema “Eroalea” se enriqueciera.

«Behin izan ginenaz eta orain  garenaz harro jarraitzen dugu...» es una frase de la canción final, «Ez zaitez gelditu». Y aparece al final de los créditos del cuadernillo. ¿Es una declaración de principios?, ¿síntesis?

Esa canción es autobiográfica y describe lo que han supuesto para nosotros todos estos años. Esa frase nos pareció que resumía cómo nos sentimos ahora que tenemos nuestro segundo disco y que hemos podido tocar en un escenario como el del BBK Live. Tanto ahora como al inicio (cuando éramos tres pardillos), seguimos sintiéndonos orgullosos de lo que somos y hacemos.