La Policía Civil de Río de Janeiro anunció la sustitución del encargado de la investigación de una violación en grupo a una adolescente que tuvo lugar el pasado fin de semana en la ciudad. La directora de la Policía del Niño y Adolescente Víctima, Cristiana Bento, sustituirá a Alessandro Thiers, jefe de la unidad de delitos informáticos, después de que la abogada de la menor pidiera a la Justicia que fuera apartado por su carácter «misógino» y «machista».

La letrada Eloisa Samy denunció en declaraciones a los medios que el magistrado llegó a preguntarle a la joven «si tenía la costumbre de practicar sexo en grupo». El mismo viernes, después de que se hiciera público lo ocurrido, Thiers dijo que estaban investigando si «hubo consentimiento, si la víctima estaba drogada y si realmente sucedieron los hechos».

Los autores de esta violación colectiva, al parecer ocurrida el pasado día 21 en una favela al oeste de Río, la grabaron y difundieron un vídeo de 40 segundos que fue borrado poco después de las redes sociales.

Tras el ataque, la adolescente estuvo unos días desaparecida antes de volver con su familia y ya recibió asistencia médica para evitar enfermedades de transmisión sexual y recuperarse de las heridas.

La joven denunció ante la Policía que fue drogada y violada por 33 hombres, algunos armados con pistolas y fusiles, en una vivienda usada por supuestos narcotraficantes para encuentros sexuales con menores en el Morro do Barao, una barriada pobre en la zona oeste de Río de Janeiro.

Lo ocurrido ha generado una ola de indignación en todo el país y a nivel internacional. La ONU Mujeres ha instado a través de un comunicado a las autoridades brasileñas a investigar los hechos y respetar la intimidad de la víctima, más tratándose de una menor.

Órdenes de detención

Ayer, un juez ordenó el arresto de seis de los cerca de treinta acusados de participar en la violación. Todos ellos fueron declarados prófugos de la Justicia después de que decenas de agentes de la Policía Militarizada de Río de Janeiro realizaran un intenso operativo en varias favelas de la ciudad para buscarlos y admitieran no haber localizado a ninguno.