El Cemaat –Movimiento– es, o era, la cofradía más poderosa de Anatolia. Su inicios se remontan a los años 70, cuando se relajaron las restricciones religiosas impuestas por el kemalismo. En esa época, los movimientos migratorios desde las conservadoras áreas rurales a las urbes seculares provocaron un choque cultural en el que Gülen y sus simpatizantes supieron combinar tradición y modernidad a través de una red educativa de calidad, su principal fuente de ingresos y captación. Partiendo de la educación, el número de personas y empresas relacionadas con el grupo religioso suní no dejó de crecer hasta abarcar todos los ámbitos, desde el sector alimenticio hasta los medios de comunicación. Tras la llegada al poder del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), Gülen y Recep Tayyip Erdogan formaron una alianza interesada para eliminar el antiguo orden militar. Cuando lo consiguieron, usando la judicatura, ambos líderes se dieron cuenta de que eran los hombres más influyentes de Anatolia. Una lucha de poder comenzaba entonces entre bastidores hasta desembocar en una guerra pública tras la trama de corrupción que afectó al seno del AKP el 17 de diciembre de 2013. Hace una semana, durante la noche del 15 de julio, los militares protagonizaron una asonada. Fracasaron, y de nuevo se encendió la batalla entre los dos últimos grandes líderes.

El AKP responsabiliza a Gülen del golpe de Estado. Imagino que usted lo rechaza. La ejecución era pobre para los estándares gülenistas. ¿Qué está tratando de obtener el Gobierno?

No sé quién lo hizo, pero le puedo asegurar que está afectando al Cemaat más que a ninguna otra cosa. No puedo decir que el Gobierno lo hiciera. No tengo ninguna evidencia para ello, pero, como dice, fueron muy pobres la coordinación y su ejecución. Parece que el Gobierno ya tenía preparada una lista de gente que iba a eliminar: más de 50.000 personas. No creo que todas esas personas estén relacionadas. Erdogan está obteniendo beneficio del golpe de Estado para eliminar toda oposición. Como dijo Erdogan, fue «un regalo de Allah».

El Ejército publicó un comunicado en el que señaló que la inteligencia turca (MIT) sabía de la asonada seis horas antes de producirse. Erdogan dijo que salvó la vida por 15 minutos y culpó del fallo al MIT. ¿Cree que Erdogan tuvo acceso a esa información?

Por supuesto que la tuvo; él tenía que tenerla. Erdogan comenzó la lucha contra el Cemaat hace tres años y ha forzado al exilio a la gente que él pensaba que estaba relacionada con el mismo. La cabeza del MIT, Hakan Fidan, es un socio cercano a Erdogan y entregó el mensaje al Ejército. Parece imposible que no hubiera compartido esa misma información con Erdogan.

EEUU necesita a Turquía por su posición geoestratégica en Oriente Medio. ¿Cómo puede afectar al proceso de extradición?

No creo que Erdogan realmente quiera la extradición de Gülen y creo que él sabe que no ocurrirá. Está usando esta causa en la política interna. Lleva diciendo esto desde hace más de dos años, pero ahora sabemos que no ha habido ni siquiera una petición formal –para la extradición–. Por otro lado, EEUU es un país democrático y no atenderá la propuesta de Erdogan. Los líderes de EEUU ya han declarado que necesitan ver evidencias.

¿Van a intentar lanzar una investigación sobre la asonada?

El propio Gülen condenó el golpe de Estado y rechazó todas las acusaciones. Además, ha pedido una investigación internacional independiente.

¿Erdogan la permitirá?

No creo. A él no le importa mucho lo que la comunidad internacional piense sobre Turquía. Está consolidando su poder y va a eliminar a sus oponentes.

¿Tomará medidas la comunidad internacional si continúa la represión?

Ojalá, pero no creo. La comunidad internacional actúa de acuerdo a sus intereses. Erdogan tiene importantes causas que puede usar y está usando contra la Unión Europea (UE) y EEUU, como son los refugiados o el Estado Islámico.

¿Podría volver la pena de muerte al Estado turco?

No está relacionada con Gülen. Es algo que Turquía abolió para el proceso de adhesión a la UE. Erdogan está deshaciendo todos los acuerdos alcanzados para entrar en la UE.

Los gülenistas no tienen ningún carné de socio; son simpatizantes. El Gobierno ha insistido en que respetará la ley. ¿Cómo os podrán juzgar?

No lo sé. Lo que parece es que Erdogan etiquetará a sus enemigos como gülenistas. Me pregunta cómo la ley puede llegar a juzgar. La pregunta es ¿qué ley?

Trabajaron con Erdogan durante sus dos primeras legislaturas. ¿Qué queda de ese respetado líder?

No solo Cemaat, sino que liberales, kurdos y minorías apoyaron a Erdogan. Yo solía intentar convencer a la gente en Occidente sobre el AKP. Decía que era un grupo político dedicado a la democracia y buen representante del pueblo turco. Pero cambiaron, y se volvieron antidemocráticos. Pensaba que Erdogan había cambiado por el poder y su deseo de controlarlo, pero ahora veo que desde el principio fue así. Erdogan nos engañó a todos, incluido el partido.

¿Quién puede detener a Erdogan?

No lo sé, pero estoy convencido de que arruinará el país. Se van a necesitar años para arreglar el daño hecho y el que hará. Ha dividido a la sociedad y ahora presiona a la gente. Estoy asustado. Espero que esta presión no se convierta en violencia.

Jueces y fiscales relacionados con Gülen como Zekeriya Öz y Sadrettin Sarikaya fueron injustos usando la Justicia como poder. Casos como Ergenekon –farsa golpista para eliminar a los militares– eran impopulares y basados en pruebas falsas. Es algo parecido a lo que antes hizo el kemalismo. ¿Se puede decir que algunos gülenistas han estado actuando de la misma manera en la que ahora actúa el AKP?

Primero quiero decir que no sé si esos jueces y fiscales estaban relacionados con Gülen. Sin embargo, con independencia de su afiliación, si han hecho mal uso de la ley deberían pagar las consecuencias dentro del sistema judicial. Por otro lado, no creo que esos casos fueran totalmente erróneos. Puede que hubiera un uso interesado de la ley que desconozco al detalle, pero creo que Ergenekon no fue un espectáculo.

Debido a sus conexiones por todo el mundo, ¿podemos afirmar que los gülenistas son una amenaza para cualquier gobierno, un verdadero Estado paralelo?

Son solo acusaciones. Durante muchos años, las enseñanzas y los trabajos del Cemaat han sido pacíficos, dialogantes y educativos. Otra cosa: no existe ninguna simple evidencia sobre el Estado paralelo. Es como pedir a una persona inocente que demuestre su inocencia.

La relación entre Fethullah Gülen y Recep Tayyip Erdogan se rompió públicamente en 2013. En las redes sociales los gülenistas publicaron vídeos y audios de conversaciones del propio Erdogan, demostrando el control de las áreas más importantes del Estado. ¿No es una muestra inequívoca del poder que atesoran?

La gente del Cemaat son en su mayoría ciudadanos turcos y tienen derecho a tomar cualquier posición dentro del Estado. Es su país. El Cemaat es la única orden que ha estado invirtiendo en educación en los últimos 40 años. Esto ha creado una generación cualificada. Como resultado natural, algunas de esas personas han obtenido puestos en el Gobierno. Con respecto a las cintas, no existe ninguna prueba que demuestre que estaban relacionadas con el Cemaat.

Las autoridades de la actual Turquía están cerrando sus centros escolares, su principal fuente de ingresos y captación. ¿Qué va a pasar con su infraestructura?

Antes del golpe de Estado del 15 de julio, Erdogan ya había cerrado la mayor parte de nuestras instituciones educativas. Había estado atacando a empresarios individuales. Esta vez no solo atacará al Cemaat, también a quien no se pliegue a su autoritarismo.

Antes de la asonada ya escapaban de Turquía. ¿Qué ocurrirá con el Cemaat dentro y fuera de Turquía?

Si pueden, creo que abandonarán el país y comenzarán nuevas vidas. Ahora Erdogan no deja a la gente abandonarlo. Para aquellos que no puedan escapar la vida será aún más difícil de lo que ya es. Por otro lado, con la migración forzosa, el Cemaat será aún más global. Siendo positivos, las siguientes generaciones se convertirán en ciudadanos globales.