«Cortesía parlamentaria». Esta es la explicación que el senador del PNV, Jokin Bildarratz, ofrece a la cesión de cuatro senadores del PP a la formación jelkide para que pueda configurar grupo propio en la Cámara Alta. La formación que lidera Andoni Ortuzar participa hoy en la ronda de contactos que mantiene Felipe de Borbón para hablar sobre la investidura. Al contrario que otras formaciones, que siempre comparecen tras el encuentro, el PNV no suele dar ninguna rueda de prensa y se limita a una escueta nota. Es previsible que esta sea su reacción hoy. Aunque su mensaje lleva siendo el mismo desde hace días: niega cualquier acuerdo con el PP y argumenta que la cesión de senadores no tiene ninguna contrapartida. Se da la circunstancia de que hace siete meses, el partido que dirige Mariano Rajoy calificó de «fraude de ley» la unión temporal de diputados de ERC, EH Bildu y Unidad Popular para configurar un grupo. Ahora, sin embargo, utiliza la misma fórmula para agasajar a Sabin Etxea.

Las mesas de Congreso y Senado analizarán hoy las solicitudes para configurar grupos. En el caso del PNV, cuatro integrantes del PP de la Cámara Alta pasarán temporalmente a las filas jelkides hasta que constituya el «grupo vasco». Luego regresarán a la disciplina de Génova. Fuentes del partido de Rajoy indicaron que en cuanto el órgano rector del Senado lo apruebe, los miembros del PP volverán a su formación. Algo que podría ocurrir mañana mismo.

En realidad, es habitual este tipo de cesiones. Por ejemplo, Jaime Ignacio Del Burgo, antiguo diputado de UPN, pasó a las filas de Coalición Canaria en el año 2000 para que esta formación tuviese grupo en el Congreso. Más recientemente, el PNV ha recibido «cesiones» tanto de PSOE como de PP, aunque exclusivamente en el Senado.

Lo paradójico es que fue el PP, con el apoyo de Ciudadanos, el que se opuso, hace ahora siete meses, a que EH Bildu, ERC y Unidad Popular utilizasen la misma fórmula para constituirse como «grupo técnico» y luego separarse. En aquel momento, cuando ambas formaciones impusieron su criterio a PSOE, Podemos y En Comú, su portavoz parlamentario, Rafa Hernando, consideraba que se trataba de «una alianza instrumental para cobrar dos millones de euros de subvención». Ahora será su propia formación la que utilice la misma fórmula para que el PNV pueda disponer de grupo en el Senado, lo que permite tener mayor visibilidad pero también acceder a recursos económicos.

Bildarratz insiste en que no hay «contraprestación ninguna». En una entrevista en Radio Euskadi remarcó que, para que haya «contraprestación», debe haber acuerdo y este «no es un acuerdo» sino una «acción institucional normal». Para apoyar su tesis remarcó que en el Senado el PP tiene mayoría absoluta. Donde no la tiene es en el Congreso. Y ahí los jelkides siguen negando haber contribuido a esos diez votos «fantasma» que reforzaron las vicepresidencias de PP y Ciudadanos. «Nosotros no vamos a dar ninguna contraprestación porque no podemos. El PP tiene mayoría absoluta en el Senado y nosotros no ofrecemos nada; es un acto de cortesía parlamentaria que siempre ha funcionado», afirmó.

Vascos de Unidos Podemos

Quienes no tendrán grupo propio serán los representantes vascos de Unidos Podemos. Habían anunciado que, en caso de no poder, formarían un subgrupo dentro de la estructura «confederal» de la formación. Finalmente, ni una cosa ni otra. Según indicó ayer Iñigo Errejón, la especificidad vasca quedará limitada a la organización interna. Argumentó que los diputados procedentes de la CAV y Nafarroa sí que se encargarán de los asuntos relacionados con Hego Euskal Herria, pero no tendrán rango de bilateralidad como las confluencias.

En realidad, este es un funcionamiento que ya aplican PP o PSOE. Diputados como Ramón Jáuregi o el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, por ejemplo, son habituales en el estrado cuando toca hablar sobre cuestiones vascas. Errejón reivindicó la «plurinacionalidad», aunque admitió que el caso vasco, donde Unidos Podemos se presentó en solitario, es diferente de los territorios donde se puso en marcha una «confluencia». Hoy a las 16.00 horas está previsto que se reúna la Mesa del Congreso, que tendrá que decidir sobre las peticiones de A la valenciana y En Marea, así como la de CDC. Únicamente estos últimos tienen opciones para formar grupo. También en el Senado, ya que la formación independentista recibirá el apoyo de electos de ERC, EH Bildu y Coalición Canaria.

El procesamiento de Génova estalla en una semana clave para Rajoy

La titular de Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid decidió ayer procesar al PP por la presunta comisión de un delito de daños informáticos y otro de encubrimiento por el supuesto borrado de los discos duros de los ordenadores usados por el extesorero Luis Bárcenas en la sede de Génova. Lo hizo en un auto por el cual se declara concluida la instrucción y se transforman las diligencias previas en procedimiento abreviado, mediante el cual también propone juzgar a la tesorera y gerente, Carmen Navarro; al asesor jurídico, Alberto Durán; y al director de sistema de información del partido, José Manuel Moreno. A todos les imputa los mismos delitos que al PP. Con esta decisión la juez cierra la instrucción y da el primer paso para sentar al PP en el banquillo, tras desestimar la petición de archivo que planteó la Fiscalía y el Partido Popular. Se trata de la primera vez que una formación política es procesada.

El procesamiento de la formación que lidera Mariano Rajoy llega en una semana clave para la elección de Gobierno. Aunque el partido ya ha anunciado que recurrirá, por lo que el procedimiento todavía se alargará. Hasta el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, entró en escena, asegurando que no cree que el borrado de los ordenadores, que podrían ser una prueba de la financiación en dinero negro del PP, puedan suponer ningún reproche penal. Mientras, Ciudadanos rechazó gobernar con Rajoy y Podemos instó a PSOE, PNV y CDC que no avalen un Ejecutivo del PP.GARA

Sin pistas sobre un nuevo Gobierno tras el primer día de contactos

No hay pistas sobre cómo podrá desbloquearse la parálisis a la que está sometida la política española. La primera jornada de la ronda de contactos que mantiene Felipe de Borbón dejó las cosas como estaban, con los tradicionales aliados del PP instando a PSOE y Ciudadanos a que muevan ficha y permitan gobernar a Mariano Rajoy y con Alberto Garzón, ahora dentro de Unidos Podemos, tentando a Pedro Sánchez para un acuerdo alternativo. Izquierda Unida, UPN, Coalición Canaria, Foro Asturias y Nueva Canarias desfilaron por Zarzuela y, posteriormente, certificaron ante la prensa que las posiciones no varían.

Tanto Foro como Coalición Canaria y UPN reiteraron que darán su apoyo a Rajoy. El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, fue señalado como una de las opciones para apuntalar un Ejecutivo del PP sin necesidad del PSOE, pero ayer descartó esta opción.

El presidente de UPN, José Javier Esparza, utilizó el trampolín mediático para desplazar a sus diputados, Carlos Salvador e Iñigo Alli y presentarse como representante navarro. Instó a PSOE y Ciudadanos a permitir que el PP gobierne siguiendo una fórmula similar a la que el PSN ha usado para favorecer gobiernos de la derecha en Nafarroa. Su preocupación, según afirmó, es que los independentistas no tengan nada que decir en la formación de gobierno. Otra cosa es que el PP llegue a acuerdos con esos mismos partidos. Ya no le preocupa tanto.A.P.