Iñaki VIGOR
IRUÑEA

La juez deberá explicar por qué se inhibió con Altsasu

La titular del Juzgado de Instrucción nº 3 de Iruñea, María Paz Benito, deberá explicar por qué se inhibió en el caso de la trifulca de Altsasu y lo trasladó a la Audiencia Nacional española. Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de Nafarroa, que de esta forma da la razón a los abogados defensores de los nueve jóvenes imputados. Tres de ellos todavía continúan en la prisión de Soto del Real, donde el próximo día 28 habrá una concentración para exigir su libertad.

El 9 de noviembre del pasado año la juez María Paz Benito decidió inhibirse en la causa abierta por la trifulca del 15 de octubre en Altsasu y remitir las diligencias a la Audiencia Nacional. Una vez que el expediente llegó a Madrid, la juez Carmen Lamela y la Fiscalía coincidieron en que se trataba de un «delito de terrorismo», tal como había pedido Covite.

La defensa de los nueve jóvenes altsasuarras imputados a raíz de la trifulca anunció que interpondría un recurso contra la decisión de la juez Benito. Dicho recurso ni siquiera fue admitido a trámite por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Iruñea, por lo que la defensa presentó un nuevo recurso ante la Audiencia Provincial de Nafarroa, que le ha dado ahora la razón.

«El recurso debe ser estimado y admitida por tanto la queja», afirma el auto de la Audiencia de Nafarroa, que argumenta su decisión en el artículo 45 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal: «Los autos de los jueces de instrucción en que acuerden la inhibición a favor de otro juez o jurisdicción son apelables».

«Lo tiene que argumentar»

La defensa de los nueve jóvenes altsasuarras ha valorado de forma positiva el auto de la Audiencia Provincial de Nafarroa, porque abre la posibilidad de que el caso de la trifulca de Altsasu sea juzgado en Iruñea y no en Madrid.

Su recurso ante dicha instancia fue apoyado también por la Fiscalía de Nafarroa, quien considera que la juez tenía que haberlo admitido a trámite.

«Lo que dice este auto es que la juez del Juzgado de Instrucción nº 3 de Iruñea tenía que haber argumentado por qué decidió inhibirse del caso y pasarlo a la Audiencia Nacional», declaró ayer uno de los abogados defensores de los nueve jóvenes.

A su juicio, el auto también es importante porque les dará la oportunidad de recurrir al Tribunal Supremo en el supuesto de que el caso siga siendo considerado como «delito de terrorismo» y no como trifulca de bar.

La decisión que finalmente se tome a este respecto tendrá repercusiones muy importantes, ya que la calificación de los hechos como «terrorismo» o como altercado callejero haría variar la petición de penas.

El sábado, en Soto del Real

Tres de los nueve jóvenes imputados por aquellos hechos siguen encarcelados en la cárcel madrileña de Soto del Real, donde el próximo sábado se realizará una concentración para exigir su libertad.

La convocatoria ha sido hecha por la asamblea popular solidaria de Altsasu, que ha informado que disponen de «todos los permisos en regla» y que se han organizado autobuses desde los distintos pueblos de Sakana.

La asociación Covite ha pedido a la Audiencia Nacional que prohíba esta concentración.

La agresión a Izar marca las concentraciones del viernes

Las concentraciones para reivindicar los derechos de los represaliados vascos se repitieron ayer en los pueblos y ciudades de Euskal Herria. Medio centenar de personas se dieron cita en Antzuola, donde denunciaron la agresión sufrida el pasado domingo por la hija de Sara Majarenas. También hubo movilizaciones en Mutriku (50), Lekeitio (86), Oñati (60), Bergara (48), Zarautz (132), Getaria (40), Lizarra (31), Agurain (30), Mundaka (16), Ugao (43), Legorreta (21), Andoain (30), Iruñea (201); Barañain (40), Algorta (45), Hernani (135), Gasteiz (275), Arbizu (42), Hondarribia (35), Lezo (18), Deba (50), Zornotza (85), Orereta (168) y Galdakao (85).

El jueves hubo movilizaciones solidarias en Antsoain (16), Eibar (65), Burlata (59), Iturrama (25), Txantrea (40) y Arrosadia (14). Además, cientos de personas se desplazaron ayer, como cada fin de semana, a cárceles de los estados español y francés para poder ver a sus allegados. GARA