Alrededor de medio centenar de trabajadores de la asociación vizcaína de apoyo a las personas con discapacidad intelectual, Gorabide, se concentraron ayer ante la sede de la organización en Bilbo para exigir mejoras en su convenio, que, según destacaron, se encuentra congelado desde hace seis años.

Los trabajadores, que dejaron de realizar tareas voluntarias el 1 de marzo en señal de protesta, reprocharon a la dirección la situación de estancamiento en la negociación del convenio, pues en la última reunión de la mes, que se celebró la semana pasada «tras 18 previas», les realizó una oferta «mínima e irrisoria», como comentó la portavoz del comité de empresa, Mireia Del Río, según difundió la agencia Efe.

Del Río explicó que las demandas de los trabajadores pasan por «una subida salarial y por la entrega de los acuerdos de colaboración y de los contratos que la empresa realiza con servicios de asesoría externa», además de tratar la cuestión de las prejubilaciones y revisar las funciones de las categorías profesionales, que están «sin actualizar desde 2006».

La dirección de Gorabide, por su parte, difundió un comunicado en el que afirmó que el comité «rechaza todas las ofertas» que le han sido planteadas «que igualan o superan los niveles de IPC, al tiempo que garantizan la viabilidad de la asociación», por lo que considera que hay un interés en «generar un conflicto de sector de manera artificial».

La mesa de negociación volverá a reunirse el 29 de marzo.