Ion SALGADO
GASTEIZ

Trabajadores de la escuela pública dan un toque de atención a Lakua

Miles de personas secundaron la huelga convocada por ELA, LAB y Steilas en la enseñanza pública no universitaria y en el Consorcio Haurreskolak. Los sindicatos denunciaron los recortes y emplazaron a Lakua a sentarse en la mesa de negociación. También criticaron las leyes impuestas por Madrid y Gasteiz.

En Europa la inversión en Educación ronda el 6% del PIB, en el Estado español esa cifra se sitúa en el 3,8% y en la CAV en el 3,6%. Los datos ponen de manifiesto que durante la crisis económica se han sucedido los recortes –211 millones de euros menos si se comparan los datos de 2009 y 2016–, y se ha precarizado la situación laboral de docentes y del personal de servicio, que ayer dieron un toque de atención al Ejecutivo de Gasteiz.

Miles de trabajadores de la educación pública no universitaria, así como del Consorcio Haurreskolak, secundaron la huelga convocada por los sindicatos ELA, LAB y Steilas, que tomaron las calles de las capitales de la CAV para reclamar a Lakua que aumente los recursos destinados a Educación. «Si no hay inversión no hay posibilidad de mejorar las condiciones de trabajo de docentes, cocineras y personal de limpieza», destacó Susana Egia (Steilas), quien advirtió de que la escuela pública necesita 2.000 profesores más.

Esa es la única forma de que baje el ratio de alumnos por aula y se cubran todas las bajas. En este sentido, insistió en la necesidad de que se cubran las sustituciones desde el primer día, y destacó que los profesores y profesoras tienen derecho a ponerse «enfermos y a cobrar desde el primer día».

A los problemas en las sustituciones se suman la eventualidad, que afecta a más de 10.000 empleados de la educación pública, el 39% de la plantilla. «¿Cómo se puede desarrollar un proyecto educativo en un colegio cuando el curso que viene el 40% de los profesores puede que no esté?», preguntó Ziortza Bocanegra (ELA), que alertó de que la educación «no es una prioridad» para el Gobierno.

Negociación colectiva

«Por eso estamos aquí, y porque queremos una negociación de verdad. Pero el Gobierno vasco no nos llama a los representantes de los y las trabajadoras para negociar», denunció. Y avanzó que los sindicatos «seguiremos luchando hasta que el Gobierno vasco nos llame a una mesa y admita que la inversión ha decrecido y que la calidad de la educación ha bajado».

En la misma línea, Aitor Núñez (LAB) señaló que, «mientras que el Gobierno de Gasteiz mantenga bloqueada la negociación, seguiremos con las movilizaciones, denunciando los recortes y las imposiciones que suponen la Lomce y Heziberri». A este respecto, afirmó que los sindicatos han realizado reuniones en centros escolares «y hemos recibido muchas aportaciones referidas a ejercicios de desobediencia». «Y estamos planteándonos seriamente empezar con ejercicios de desobediencia generales», añadió.

La posibilidad de convocar nuevas movilizaciones también está recogida en el comunicado conjunto emitido por las centrales, en el que reclaman al Ejecutivo autonómico «el desarrollo de un modelo de inmersión en euskara que permita un alumnado euskaldun y plurilingüe».

Además, piden la retirada de la Lomce y Heziberri, y, «dejando a un lado la mercantilización, que la educación sea un instrumento fundamental para garantizar la equidad, la justicia social, la integración y la cohesión en la sociedad».

Datos de seguimiento

El comunicado recogía los datos de seguimiento de la huelga, que, según los convocantes, fue segundada por más del 75% de los trabajadores y trabajadoras de la educación pública no universitaria y de Haurreskolak. «En la mayoría de las comarcas la huelga ha tenido un seguimiento prácticamente total. Sin embargo ha sido menor en la comarca del Bidasoa, alrededor de un 60%, y en Bilbao y en la Margen Izquierda, alrededor de un 50%. En el Consorcio Haurreskolak el seguimiento ha sido superior al 85%», subrayaron las sindicatos.

Por su parte, el Departamento de Educación señaló que, «disponiendo de información del 90% de los centros, un total de 9.775 profesores y profesoras han ejercido su derecho a la huelga». «Esa cifra representa el 41% del total del profesorado de la red pública», incidió el departamento, que el martes mostró su rechazo a la huelga.

En una nota, señaló que «los y las docentes cuentan con unas buenas condiciones laborales. Un hecho objetivo en relación al salario, con respecto al resto del Estado; pero también si se analiza el horario lectivo o el número de alumnos por aula». A este respecto, Educación indicó que el ratio de alumnos está «siempre lejos de los márgenes establecidos por una normativa que se ha mantenido durante la legislatura pasada», en alusión al Acuerdo Regulador de Condiciones de Trabajo. Esta idea fue rechazada por las centrales, que matizaron que los datos ofrecidos por Lakua no tienen en cuenta la matrícula viva.

Los cierto es que, pese a la nota del Ejecutivo, los trabajadores que ayer secundaron la huelga contaron con el apoyo de miles de personas. En Gasteiz, por ejemplo, se reunieron más de 2.000 personas en la manifestación del mediodía, donde se pudieron ver muchas familias con niños y niñas. Y lo mismo ocurrió en la marcha de Bilbo.

La jornada de huelga también contó con el apoyo de Ehige, que animó a las familias a participar en las movilizaciones. «No existe una apuesta política clara del Gobierno vasco a favor de la Escuela Pública Vasca como eje vertebrador y cohesionador del sistema educativo vasco, y se siguen desviando fondos a la red concertada sin cubrir previamente las necesidades de la red pública», afirmó la asociación de madres y padres, que acusó a Lakua de «seguir aplicando la Lomce, una ley que no responde a las necesidades de nuestro sistema educativo y que ahonda en la privatización».

Sortzen hizo este martes un llamamiento a participar en las movilizaciones. «Ante las imposiciones nos reafirmamos en la necesidad de un sistema educativo propio. Un sistema educativo propio definido entre todas y todos. No un sistema diseñado acorde a las necesidades de las élites políticas y económicas españolas, francesa ni de Euskal Herria», manifestó, y defendió la diversidad ante «la uniformización que nos quieren imponer».

Además, los sindicatos tuvieron el apoyo de los principales grupos de la oposición, que mostraron su adhesión a la huelga. EH Bildu hizo suyas las reivindicaciones de los trabajadores y defendió la creación de un sistema de educación propio. «Nuestro compromiso con la educación pública de calidad es total y absoluta», subrayó la coalición soberanista, que ha recogido las reivindicaciones de los sindicatos en una moción.

Asimismo, Elkarrekin Podemos se sumó a las protestas y denunció «la apuesta clara del Gobierno vasco por la educación privada y la falta de inversión en la red pública, tal como se desprende del presupuesto acordado por el Gobierno de PNV-PSE con el PP».

«Elkarrekin Podemos comparte plenamente la motivación de esta jornada de huelga y reclama al Ejecutivo mayor inversión y condiciones dignas de trabajo, así como la apertura inmediata de las mesas de negociación para revisar los ratios profesorado/alumnado, las altas tasas de interinidad, las bajas no cubiertas, en la mayoría de los casos hasta pasados cinco días, o la participación de la comunidad educativa en las decisiones que directamente les afectan», remarcó la coalición formada por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo. Por último, anunció que seguirá defendiendo «la Escuela Publica Vasca, laica, inclusiva y de calidad».

 

Declaraciones

«Seguiremos luchando hasta que el Gobierno nos llame a una mesa y admita que la inversión ha decrecido y que la calidad de la educación ha bajado»

ZIORTZA BOCANEGRA

ELA

 

«Hemos recibido muchas aportaciones y estamos planteándonos seriamente empezar con ejercicios de desobediencia generales»

AITOR NÚÑEZ

LAB

 

«Si no hay inversión no hay posibilidad de llevar a cabo ningún proyecto ni de mejorar las condiciones de trabajo de las profesoras y de Haurreskolak»

SUSANA EGIA

Steilas