Joseba VIVANCO
Athletic

Ocasiones desperdiciadas

Hasta la jornada 14 necesitaban 7,8 remates para anotar un gol, y de ahí a la 28 el ratio ha subido a 11,8, el cuarto peor de la Liga.

Dominar un partido, una frase de moda en este siglo, un tótem que ha pasado a ser en parte un concepto vacío, un santo grial que en el caso de Ernesto Valverde tiene que ver, más que con la posesión y ese juego posicional, con las ocasiones que realmente generes y, a la postre, materialices. El técnico rojiblanco ha defendido por activa y por pasiva que más allá de ese dominio de los encuentros a por el que salen –la posesión media del equipo es menor esta temporada que en las precedentes–, más allá de un fútbol que sea o no vistoso, está contento porque los suyos generan ocasiones y de eso se trata, de llegar al área contraria cuantas más veces mejor. A partir de ahí, se trata de traducir esa capacidad ofensiva en goles, y es aquí donde sale a relucir el argumento de que «los goles acabarán llegando».

El Athletic viene adolenciendo esta campaña de una alarmante falta de definición, y a falta de diez jornadas tampoco se puede decir que se atisbe alguna mejoría. Ante el Real Madrid si se dejaron ir los tres puntos fue, precisamente, por la pegada de los merengues, a los que con lo justo en el área les basta. Es más, en el caso de los leones los datos revelan que mientras su solidez defensiva no solo ha rayado a un aceptable nivel durante el curso y hasta ha mejorado, en la faceta ofensiva la tendencia ha tomado un camino inverso. Veremos si el regreso de Aduriz endereza esa inercia este tramo final.

La cuenta social de datos estadísticos Fútbol Avanzado ha comparado algunos parámetros entre las primeras catorce fechas de la Liga y las últimas catorce. Un cotejo que constata cómo hasta la jornada 14 el ratio de tiros recibidos por cada gol encajado era de 8,8 –el quinto mejor equipo–, mientras que de la 14 a la 28 la relación ha aumentado hasta los 10 tiros por gol –sexto mejor equipo–.

Una solvencia defensiva que también se sustenta en el dato del porcentaje de goles recibidos a balón parado. Hasta la jornada 14, el 23,5% de los tantos encajados lo fueron en jugada de estrategia, mientras que de ahí hasta esta última jornada ante el Madrid han caído al 13%.

Mejoría defensiva que no lo es tal si nos fijamos en la faceta atacante. En las primera 14 jornadas los de Valverde necesitaban de 7,8 remates a portería para hacer gol –el décimo mejor equipo–, nada que ver con los 11,8 disparos por cada tanto que vienen necesitando desde entonces, un bagaje que solo Deportivo, Leganés y Málaga tienen peor. Otro tanto sucede con el ahora mismo nulo aprovechamiento que el equipo hace de las jugadas de estrategia, sean córners o faltas. Si hasta la fecha 14 del campeonato el 20% de sus goles fue a balón detenido –el octavo mejor equipo en esta faceta–, de ahí a la jornada 28 solo el 6,6% de los tantos sumados lo han sido de esta manera... ¡Únicamente Osasuna tiene peores números que los bilbainos!

Ernesto Valverde se escuda en que mientras se generen ocasiones mantendrá el optimismo. El problema viene cuando a sus jugadores no les acompaña la pegada o no sacan rédito alguno de esas jugadas a balón parado, algunas de las cuales se observa que son ensayadas y puestas en práctica en los partidos. Lo hemos visto en la ejecución de algunos córners y, especialmente, en los saques de falta cerca del área, como por ejemplo en el caso del gol de Iñigo Lekue al Granada en San Mamés.

Llegadas que nadie niega a los leones que generan, pero que no terminan de fructificar. Una de las razones son los desesperantes centros al área, que casi nunca encuentran rematador, y cuando lo encuentran, no hay manera de acertar. La estadística, como el algodón, no engaña. Según los datos aportados por Fútbol Avanzado, el Athletic necesita de 44,6 centros rematados para que alguno de ellos acabe en el fondo de la red rival. Solo hay un conjunto con peor registro, el Villarreal, que requiere de 81 nada menos; el anterior a los leones es el Alavés, con 21,4, en un ránking que encabeza el Madrid, que solo necesita de 6,6 centros rematados para hacer diana.

El problema de este Athletic es que es uno de los equipos que más balones envía al área y apenas saca provecho de ellos. De entre los jugadores rojiblancos con más de 30 centros, Beñat es el que tiene mejor porcentaje de ellos rematados por un compañero, el 30,2%; el menos efectivo de todos es Raúl García, de cuyos centros solo un 18% encuentra destinatario.

«Ganar fuera nos va a dar Europa»

Una temporada «extraña» la de Óscar de Marcos, confesaba ayer el propio jugador en Lezama, marcada por los percances físicos que le han apartado de su habitual carril derecho, donde han emergido otros compañeros como Bóveda o Lekue, lo que a juicio del alavés supone una «competencia» buena para el grupo. «Pelearemos entre nosotros y eso le vendrá bien al equipo», resaltó, aunque Ernesto Valverde rápidamente haya contado con él. «Eso da mucha tranquilidad a un jugador, el mister en cuanto ha podido ha confiando en mí, aunque no fuera en las mejores condiciones, y eso te da confianza». Un De Marcos que avisa de lo «engañoso» de fiarse de la situación de colista de Osasuna porque «ganar en Primera es muy complicado». Puntos lejos de casa que para él serán claves. «Sigue siendo nuestro objetivo mejorar fuera de casa. Lograr la victoria en el derbi da esa moral necesaria para competir fuera. Intentaremos seguir con esta dinámica a domicilio, es lo que nos va a dar estar o no en Europa el año que viene», reflexionó. Eso sí, «pueden hacer cuentas ahora, pero dentro de cinco partidos volveremos a echar cuentas».J.V.