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Turquía se planta ante el apoyo de EEUU y Rusia a los kurdos

Turquía se replantea su estrategia en Siria ante el apoyo que EEUU y Rusia mantienen a las milicias kurdo-árabes de las FDS que combaten contra el ISIS y anunció el fin de su operación aunque no su retirada. Ayer el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, eludió la acusación de su homólogo turco de «trabajar con un grupo terrorista».

El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, se reunió ayer con el primer ministro turco, Binali Yildirim, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, un día después de que el Gobierno turco anunciara el final de la Operación Escudo del Éufrates, lanzada en Siria en agosto, pero sin especificar si las tropas turcas se retirarán del país en guerra. Esta operación ha permitido a grupos rebeldes sirios respaldados por Turquía y las propias fuerzas turcas controlar varias ciudades que estaban en manos del Estado Islámico (ISIS).

Y a la vez, Ankara ha impedido que las fuerzas kurdas, que también avanzan frente al ISIS, puedan establecer un territorio continuo a lo largo de su frontera donde asentar su modelo de federalismo democrático.

Pero el respaldo de EEUU a la alianza kurdo-árabe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y el acercamiento a estas de Rusia ha dejado en el aire la operación turca. Erdogan había anunciado que su intención era continuar hasta retomar Raqa, la capital de facto del ISIS en Siria. Pero la decisión de Washington de optar por las fuerzas kurdas como base de la ofensiva contra Raqa ha provocado que Turquía se replantee su estrategia.

Ankara anunció el fin de la operación pero no de su presencia en suelo sirio y matizó que podría adoptar un nombre distinto, lo que dejó la puerta abierta a su continuidad. «No es realista trabajar con un grupo terrorista para luchar contra otro», declaró el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu ante Tillerson criticando el apoyo estadounidense a las milicias kurdo-sirias.

«Desafortunadamente, en los últimos tiempos hemos visto cooperación con las YPG y el apoyo a una organización terrorista nos entristece y afecta nuestras relaciones», dijo el ministro turco, en referencia a la milicia kurda que constituye la base de la alianza kurdo-árabe.

«Los últimos acontecimientos nos dan la impresión de que (la Administración Trump) sigue el mismo camino que la anterior», lamentó el primer ministro turco el pasado miércoles en referencia a este apoyo.

Tillerson pasó ayer por encima de la acusación y evitó profundizar en las discrepancias. «Las tácticas las discutimos con Turquía y otros miembros de la coalición y estamos ante alternativas difíciles, no hay decisiones fáciles», concluyó.

Preguntado por el futuro del presidente sirio, Bashar al-Assad, Tillerson también modificó la postura, hasta ahora compartida por Washington y Ankara, de que una retirada de Al-Assad del poder sería esencial para solucionar el conflicto. «La posición a largo plazo del presidente Al-Assad será decidida por el pueblo de Siria», dijo el secretario de Estado. Según el diario turco “Hürriyet”, también molestó que se hiciera acompañar por Brett McGurk, representante de EEUU en la coalición antiyihadista y que se reunió en enero con las YPG.

 

Tres kurdas heridas cuando iban a votar en Bruselas

Al menos tres mujeres kurdas fueron apuñaladas ayer en Bruselas cuando acudían al consulado turco para votar en el referéndum de reforma constitucional para dotar de mayor poderes al presidente turco. Según la agencia kurda FiratNews, los agresores eran simpatizantes del gubernamental AKP y se refugiaron en el interior de la sede consular tras el ataque. La Policía de Bruselas señaló que tuvo que «intervenir para garantizar el orden público» cuando se produjeron «incidentes graves entre partidarios del régimen y detractores delante de la Embajada y Consulado de Turquía en Bruselas. Ha habido varios heridos que han tenido que ser llevados al hospital», sin precisar la cifra exacta. Las autoridades belgas abrieron una investigación judicial del caso y señalaron que el incidente dejó «importantes daños» en el lugar, según varios medios. El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, advirtió de que su Gobierno tendrá «tolerancia cero» ante los «excesos» derivados de la celebración del referéndum turco.GARA