Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA
PRIMERA VUELTA DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES FRANCESAS

Jornada electoral con una fuerte dosis de intriga en el Estado francés

El «nunca antes había ocurrido» se ha convertido en expresión socorrida para definir una liza electoral extraña. Hasta el punto de que los aspirantes de las dos formaciones que se han alternado en el Elíseo se arriesgan a verse descabalgados del escrutinio. Las apelaciones al voto marcaron los mensajes en la jornada previa a la votación.

La prensa francesa dedicaba su edición de fin de semana a refrescar la memoria sobre los momentos más sorpresivos vividos hasta llegar a la jornada electoral de hoy.

Era el caso de “L’Express”, que marcaba quince hitos de una liza electoral convulsa. La fecha del 30 de agosto de 2016 es la elegida por esta publicación para fijar el punto de partida de la campaña. Quizás también para sugerir de modo sutil el punto de llegada. Desde ese momento y hasta el anuncio de su candidatura en noviembre de 2016, un político sin trayectoria llamado Emmanuel Macron era sometido a una exitosa operación de «obamarizacion».

Ese proceso de construcción de un icono, con ayuda de los instrumentos de la «política people» –profusión de portadas y reportajes sobre su vida privada–, condujo a un escenario bien preciso.

A un punto efectivamente inédito, con un presidente incapacitado para postularse. O por hablar con más precisión, a una renuncia largamente postergada, que hizo saltar el calendario de su partido, hasta abocarle a unas primarias tardías y en ambiente de implosión interna.

Posiblemente, el punto de partida de cualquier valoración debería partir de la reflexión sobre por qué y cómo el PS ha dilapidado el enorme poder representativo que obtuvo en el ciclo electoral de 2012.

Ese año, el PS consiguió alcanzar el Elíseo, una mayoría parlamentaria holgada en la Asamblea Nacional y en el Senado y el gobierno de 22 regiones metropolitanas. Además, se hizo con la gestión de 56 de los 96 departamentos y de 27 de las 39 ciudades de más de 100.000 habitantes. El PS engulló, en definitiva, el «milhojas» institucional.

«Hollande ha hecho un uso discrecional y solitario de ese poder», estima Serge Halami, quien firma en la edición de abril de “Le Monde Diplomatique” un extenso texto sobre los entresijos de la elección presidencial que llega hoy a su primera estación.

Y recuerda que ha sido el presidente francés quien «ha decretado el estado de urgencia, ha comprometido a Francia en diferentes conflictos exteriores y ha autorizado el asesinato de simples sospechosos mediante el uso de drones».

A nivel interno, su valoración es igualmente demoledora. «Hollande ha sido el presidente que ha hecho cambiar el código de trabajo, obligando a su mayoría parlamentaria a aceptar una reforma que rechazaba y para la que ni el uno ni la otra tenían el mandato de la ciudadanía, sin olvidar la fusión de la carta regional, que el jefe del Estado ha dibujado en su despacho del Elíseo», explica.

Cambia el presidente y ¿su función? Las reflexiones del escritor y periodista no se detienen ahí, ya que se adentra en una de las cuestiones que deberán resolverse tras esta elección presidencial. Algunos candidatos han postulado desde la supresión de la figura presidencial a su enmarque en un nuevo orden que permita eludir los tics de poder absolutista que acusa la institución.

Jean-Luc Mélenchon (Francia Insumisa), el obrero troskista Philippe Poutou y la profesora comunista Nathalie Arthaud han hecho propuestas en este sentido. El primero da un carácter preconstituyente a la elección de hoy –de camino a una VI Republica– y la abanderada de la Lutte Ouvrière se inspira en La Comuna de Paris para dibujar un presidente sometido al pueblo. Emmanuel Macron y Benoît Hamon no han presentado propuestas de cambio real para esa Presidencia que reina en el mapa institucional francés.

Las reformas se evocan en sus programas, pero básicamente para ofrecer mayores dosis de transparencia y de mejora de la relación con otros organismos institucionales. No hay un cuestionamiento por parte del aspirante centro-liberal ni por parte del titular socialdemócrata.

El discurso antisistema del Frente Nacional tampoco llega a ocuparse de esta cuestión, y su candidata no ha ahorrado esfuerzos para ofrecer una imagen de presidenciable al uso. Sus propuestas en materia de defensa o seguridad, pero también en cuestiones sensibles como la laicidad o el debate social, dibujan, de hecho, una figura presidencial omnipotente.

Igualmente, el derechista François Fillon insiste en evocar el carácter de jefe de las Fuerzas Armadas que otorga la Constitución al presidente de la Republica, y su reivindicación como heredero de Nicolas Sarkozy remite a un mandato con amplias prerrogativas y escasa transparencia.

El voto útil, otra vez

«Esta vez, de nuevo, ¿la trampa del voto útil?», es el título elegido para su análisis por Halimi.

Como si de una casualidad poco casual se tratara, la portada de “Libération” otorgaba ayer una respuesta como la cronología de “L’Express”, cargada de sutiles intenciones. El rotativo señalaba como punto de partida de la campaña más imprevisible ese 10 de febrero de 2016 en que Jean-Luc Mélenchon anunció su candidatura ante las cámaras de TF1 dejando plantado a su Front de Gauche y sumido en eternos debates sin resolver al Partido Comunista.

Hecho el inciso, su portada para el día de reflexión apuntaba más bien hacia «la trampa del voto útil» a la que aludía Halimi. «Cualquiera menos ellos», titulaba el rotativo, en origen de izquierdas y hoy propiedad del empresario Bruno Ledoux, que desembarcó en “Libé” animado por el financiero franco-israelí Edouard de Rothschild, miembro de la familia de banqueros para la que trabajó Emmanuel Macron antes de ser fichado por Hollande, primero como asesor y luego como ministro de Economía. Una portada de tintes comprometidos y aderezada de un editorial a favor de un voto masivo, de respuesta al atentado del jueves, utilizado como estandarte para distintas causas.

El voto como instrumento de lucha –en palabras de su editorialista Laurent Joffrin– y una portada más bien como brújula que apunta hacia ese voto útil, convertido en el gran enemigo de la maltrecha democracia francesa. Una última vuelta en la ruleta antes de que los votantes decidan hoy qué dos candidatos darán la batalla definitiva por el Elíseo el 7 de mayo.

 

Bi alderdi nagusien gainbeherak mesede egingo dio Le Pen-i euskal lurraldean ere

Lapurdi, Nafarroa Behere eta Zuberoako herritarrak bozkatzera azken aldiz duela ia urte eta erdi deituak izan zirenetik, panorama politikoa dezente aldatu. Orduan Akitania Berriko kontseilariak hautatzeko izan zen eta lehen itzulian zentro-eskuinak irabazi zuen arren, azkenean, ekologisten laguntzarekin, sozialistak izan ziren garaile. Hori bai, FNk gorakada nabarmena izan zuen eta 3. indar bozkatuena suertatu zen (17.832 boto 2. itzulian).

Gaurko hauteskundeak arras ezberdinak dira, baina eskuin- muturraren emaitzak arreta handiz begiratuko dira. Izan ere, hautagaien aniztasunak eta orain gutxi arte nagusi izan diren bi alderdien gainbeherak Marine Le Pen-i mesede egingo diote euskal lurraldean ere.

Hain zuzen, bi alderdi horietako hautagaien inguruan –François Fillon eta Benoit Hamon– pronostikoak egitea ez da samurra. Aurreko presidentea hautatu zen garaian, euskal herritarrek PSko hautagaia (François Hollande) nahiago izan zuten Nicolas Sarkozy eskuindarra baino. Baina gauzak asko aldatu dira geroztik historikoki agintean txandakatuz ibili diren bi alderdientzat eta, batez ere, sozialistarentzat. Biak ala biak Euskal Herrian izan dira kanpainaurrean.

Emmanuel Macron-en fenomenoak norainoko itzala duen ikusiko da gaur arratsean, hautetsi bakan batzuk kenduta, Ipar Euskal Herrian ez baitu aldekotasun sutsurik lortu.

Jean-Luc Melenchon-ekin antzeko zerbait gertatzen da. Kanpainan apenas izan da bere aldeko ekimenik baina, bere kasuan ere, Estatu eremuko eragina izango da gurean. Gainerako ezkerreko hautagaien artean, oso litekeena da NPAko Philippe Poutouk euskal herritarren artean beste lurraldeetan baino portzentaje handiago lortzea, batez ere, azken urteetan oso presente izan delako presoen eskubideak aldarrikatzeko edo bake-prozesua bultzatzeko garaian. Hortaz, nahiz eta inoren alde bozkatzeko deialdirik egin ez duen, esparru abertzaleko hautesle askok haren alde egingo dute, segur aski.

Hautagai «txikien» artean, bertako diputatua izaki ere, ez dirudi Jean Lassalle biarnesak euskal hautesleen babes handirik jasoko duenik. Hauteskunde kanpainan, bederen, desagertuta egon da.

Lehen itzuli honetan gutxi gorabehera 230.000 euskal herritarrek izango dute botoa emateko aukera eta horretarako, gainera, ordubete gehiago izango dute, bozkalekuak 19.00etan itxiko baitira (20.00etan hiri handietan). 2002an ez bezala, boto zuriak aparte kontatuko dira, nahiz eta baliogabeak izango diren.

Ezusteko galanta izango litzateke 11 hautagaien artean batek botoen erdiak baino gehiago lortzea. Hortaz, bi aste barru hautetsontzietarako bidea egitera deituak izango dira, gaurko itzulian boto gehien lortu dituzten lehenen artean bost urterako presidentea hautatzeko.Arantxa MANTEROLA

 

Sindicatos y parejas de agentes se manifiestan por separado

Varios sindicatos y asociaciones de parejas de agentes de policías se manifestaron ayer por separado en París para abogar, los primeros, por una «revolución social» y las segundas, en memoria de sus maridos policías fallecidos en los últimos atentados.

Unas 2.000 personas congregadas en la Plaza de la República defendieron que una «primera revolución social llegará a las calles» independientemente del candidato vencedor en la segunda vuelta de las presidenciales, el próximo 7 de mayo. La marcha fue convocada por 70 asociaciones de trabajadores y sindicatos, entre ellos la CGT, que al grito de «huelga general», demandaron que se preste una mayor atención a las necesidades de las personas con ingresos más bajos. Al término de la movilización se produjeron incidentes con el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de la Policía y de piedras.

En otro suceso diferente, un hombre fue arrestado en la estación de tren parisina de Gare Du Nord «por causar el pánico entre los transeúntes al pasearse con un cuchillo que supuestamente blandió ante un agente, aunque nunca pareció exhibir intención de agredirle», indicaron fuentes policiales a la cadena BFMTV. Precisaron que el hombre estaba paseando por la estación «con un cuchillo en la mano porque decía que temía por su vida». «Cuando la Policía le ordenó que se postrara en el suelo, cumplió la orden inmediatamente. No es ningún asunto de envergadura», aseguraron las mismas fuentas.GARA