Amaia U. LASAGABASTER
Derbi en Ipurua

Alicientes de sobra para un derbi que mira hacia el continente

El Eibar quiere reencontrarse con la victoria para dar caza al Athletic y revitalizar su ilusión por estrenar clasificación europea.

Ver un derbi entre Eibar y Athletic siempre parece un buen plan. Más aún con José Luis Mendilibar y Ernesto Valverde en los banquillos, aval de un duelo entre dos equipos que, más allá del resultado final, apostarán claramente por hacerse con los tres puntos. Al de esta noche, los alicientes se le caerán de los bolsillos porque, además, llega con los dos equipos peleando por un billete europeo y cuando, con sólo seis jornadas por disputar, apenas hay margen de error.

Es una ilusión, más que un objetivo, se empeñan en subrayar desde el bando azulgrana. Pero visto el ímpetu que han mostrado en las últimas semanas, es evidente que ya se les ha metido entre ceja y ceja. El único borrón en forma y fondo, llegó precisamente en la última jornada, cuando un flojo Eibar encajaba su primera derrota en seis semanas. Lo justo para devolverle a la octava plaza, muy cerquita de sus inmediatos predecesores pero no tanto como para permitirse muchos más tropiezos en esta recta final del curso si, efectivamente, quiere alcanzar otro hito impensable en la progresión que viene marcando este último lustro.

Y si hay precisamente un partido en el que no puede realizar concesiones es el de esta noche, ante un Athletic que atrapará si gana pero que le sacará seis puntos en caso contrario. Un rival ante el que los azulgranas quieren hacer valer el factor campo, claramente de su lado, y más aún ante un Athletic al que los desplazamientos no se le dan precisamente bien.

Aunque ni las estadísticas –un triunfo por bando en los dos derbis previos en Ipurua en Primera– ni las trayectorias de estos meses parece que vayan a valer demasiado cuando el balón eche a rodar. Al menos en opinión de José Luis Mendilibar, que espera un partido entre iguales. O al menos entre muy parecidos. «Jugamos bastante parecido, presionamos arriba, intentamos jugar en campo contrario, con defensas adelantadas, sacar bastante por banda, sacar centros, ocupar zonas de área y zonas de rechace para ganar segundas jugadas... El que logre hacer mejor eso, jugar en campo contrario, tendrá bastante ganado», asegura el zaldibartarra, para el que, especialmente en este tuipo de partidos, «hay que saber competir. Jugar bien, mal, regular, no sé pero hay que saber competir. Intentar cometer los menos errores posibles y poder acertar en los posibles errores del rival».

Mendilibar, que vuelve a contar con los futbolistas justos para completar la convocatoria, se verá obligado a realizar al menos un cambio en su alineación, toda vez que Lejeune, uno de los pilares de su equipo, vio la quinta amarilla en el Villamarín. Será Gálvez quien acompañe a Ramis, totalmente recuperado de las molestias que le obligaron a retirarse antes de cumplirse la media hora de partido frente al Betis. Además es probable que Bebé, que tras dos buenas actuaciones desapareció en Sevilla, se quede esta vez en el banquillo. Su vacante la ocupará Inui, intocable hasta su viaje a Japón. A la convocatoria, además, regresa Rubén Peña, ya recuperado del esguince que sufrió hace dos semanas en Balaídos.