Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

Europa exigirá a las redes sociales un mayor control

Europa quiere ponerse al día en torno a varios puntos pendientes. El primero está relacionado con las plataformas y el segundo quiere forzar a las redes sociales a que luchen contra el «discurso del odio».

La pasada semana la Unión Europea quiso ponerse al día en torno a dos temas que figuraban en su agenda de contenidos desde el pasado año. Por un lado los Veintiocho sellaron un principio de acuerdo sobre su posición para poder comenzar a negociar con la Eurocámara las nuevas normas comunitarias sobre servicios audiovisuales y extenderlas a las plataformas de vídeo bajo demanda y las redes sociales. Aclarado el punto relacionado con plataformas como Netflix, Amazon o HBO Go –las cuales deberán incluir en sus respectivos catálogos una cuota del 30% de contenidos europeos–, el Consejo de Educación, Juventud, Cultura y Deporte de la Unión Europea también puso sobre la mesa un apartado destinado a compañías de internet como Twitter, YouTube o Facebook.

Se trata de una propuesta a través de la cual Europa quiere asegurarse el compromiso por parte de estos gigantes tecnológicos para que luchen activamente contra el «discurso del odio» y la apología de la violencia en sus redes sociales. Al igual que las normas relacionadas con las plataformas, estas propuestas deben ser votadas y aprobadas por el Parlamento Europeo antes de que se haga ley. En relación a la importancia de este acuerdo, Andrus Ansip, Vicepresidente y Comisario europeo de Mercado Único Digital, ha recordado que se trata de «la primera legislación dentro de la Unión Europea que hace frente a la proliferación de contenido inapropiado en las redes sociales».

Ansip también ha subrayado que «es esencial tener una normativa común en relación a los medios audiovisuales por toda Europa para evitar lidiar con las diferentes leyes de cada país. Necesitamos tener en cuenta las nuevas formas de ver vídeos y encontrar el balance adecuado entre promover servicios innovadores, promocionar el cine de producción europea, proteger a los más pequeños y hacer frente al discurso del odio con mejores métodos».

La propuesta, que tiene que ser aprobada en el Parlamento, fue presentada hace un año con el objetivo de crear un marco regulatorio único que promueva la protección de los contenidos audiovisuales a los que pueden acceder menores de edad y hacer a las propias plataformas online como YouTube y redes sociales como Facebook, responsables del contenido que clasifican y ofrecen.