Joseba VIVANCO
FASE DE ASCENSO

Remontada sin premio del Alavés B y eliminación con la cabeza muy alta del Beasain

El filial gasteiztarra igualó el 0-3 de la ida pero cayó en la tanda de penaltis, en tanto los guipuzcoanos se quedaron con diez al minuto 5 y casi dan la sorpresa.

Temporadón del ‘miniglorias’ del Alavés y amargo final, desde ese llamado por algo punto fatídico al que el filial albiazul llegó tras remontar e igualar un 0-3 en la ida, para caer en la tanda de penaltis. Justo o no, los babazorros se quedaron a una nada de la gesta ante el Ontinyent, cuyo portero suplente se erigió en protagonista a falta del guardameta titular, de boda en la iglesia porque la fecha de su «sí, quiero» estaba puesta de antemano. La anécdota de una eliminatoria con un partido para cada equipo y que dejó un regusto agridulce en Ibaia, ayer a mediodía, lleno de público y con presencia del nuevo técnico del primer equipo, Luis Zubeldía.

Intensidad en ataque desde el primer minuto que se tradujo finalmente en el primer tanto local sobrepasada la media hora a cargo de Altair. Lo mejor fue que antes de irse a vestuarios, Iglesias ponía el segundo en el marcador y el rival se quedaba con diez por expulsión. Los alaveses redoblaron su persistencia en ataque y tras varias ocasiones llegó el tercero en el 75, obra de Víctor. Prórroga y penaltis. Toda la temporada desde los onces metros y ahí el conjunto visitante fue mejor, 2-4 al final de los lanzamientos. «Once meses y medio de competición, todos los equipos estamos ya reventados –arrancaron el 10 de julio de 2016–, hay jugadores con más de 4.000 minutos, diez jugadores con más de 3.000, 250 entrenamientos, y terminar de esta manera tan cruel, con este esfuerzo titánico es para darles las gracias. Cabeza arriba y ahora que desconecten y en un mes, cada uno esté donde esté desearles de todo corazón lo mejor para ellos», fueron las sentidas palabras finales del entrenador Aitor Orueta.

Otro tanto se puede decir del Beasain. Enorme su determinación a pesar de tener todo en contra. La empresa en Mareo era difícil ante el filial del Sporting y el 2-2 en la ida. Numerosos aficionados guipuzcoanos se fueron a Gijón con el equipo para quedarse de piedra cuando al minuto 5 el árbitro señalaba penalti en contra y expulsaba de manera injusta a Aranda. No se arredró para nada el Beasain que apretó, envió un balón al palo, pero encajó el 2-0 en el 16. Recortó el pichichi Jon Ander Pérez, encajó el 3-1 y aun así sacó de donde casi no había para el 3-2 de Quintana y poner en jaque al rival con 25 minutos por delante. La madera evitó que Balerdi empatara, pero sobre la bocina cayó el 4-2 y en el descuento el 5-2. Dura, excesiva derrota.