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El Supremo de EEUU ofrece a Trump un triunfo en su decreto migratorio

Después de que dos versiones del decreto migratorio de Donald Trump fueran bloqueadas por tribunales de apelación, el Tribunal Supremo le otorgó un triunfo al presidente de Estados Unidos, al autorizar la aplicación parcial de este texto, que supone el veto a la entrada en el país a los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana. La medida será provisional mientras los jueces estudian su fallo definitivo, pero Trump ya lo recibió como una victoria.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos autorizó ayer la aplicación parcial del decreto migratorio del presidente Donald Trump, cuyos efectos habían sido bloqueados por varias cortes de apelaciones. Esta decisión supone un freno temporal al ingreso de viajeros y refugiados de seis países de mayoría musulmana. La medida es provisional mientras los jueces examinan el texto, lo que podría llegar al final de su periodo de aplicación, el próximo otoño.

Por decisión del Tribunal, la restricción al ingreso en el país podrá ser aplicada a personas «que no poseen ninguna relación de buena fe con personas o entidades en EEUU» (una relación a nivel familiar, laboral, educativo o de otro tipo) hasta que el mismo tribunal analice detalladamente la cuestión en octubre. Es decir, los habitantes de esos países totalmente desconocidos para las autoridades estadounidenses verán su entrada rechazada. Quienes lleguen para visitar a un familiar o un estudiante admitido en una universidad podrían entrar.

El decreto ahora parcialmente en vigor afecta a los ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.

En cuanto a la suspensión del programa de acogida de refugiados, los criterios serán similares. «La balanza se inclina a favor de la necesidad de la seguridad de la nación», señaló el Supremo.

Poco después de conocerse esta decisión, Trump la celebró como una victoria. «La decisión unánime de la Corte Suprema es una clara victoria para nuestra seguridad nacional. Permite que se torne efectiva en parte la suspensión de los viajes para seis países inclinados al terrorismo y la suspensión a los refugiados», afirmó. Trump añadió que «como presidente, no puedo permitir la entrada a nuestro país de gente que quiere hacernos daño».

El nombramiento en enero por parte de Trump del juez Neil Gorsuch para cubrir una vacante en el Supremo hizo que el tribunal agudizara su orientación derechista. De hecho, el nombramiento empezó a dar furtos y ayer fue uno de los tres jueces que incluso los tres que discrepó de la decisión salomónica del Tribunal porque planteaban su aplicación integral.

En tanto, el Departamento de Seguridad Interior afirmó que la decisión le permite «implementar ampliamente» el decreto.

Un juez clave en el Supremo podría retirarse

El juez Anthony Kennedy, que ha emitido el voto decisivo en algunas de las decisiones más importantes del Tribunal Supremo, cumplirá 81 años el mes próximo y se cree que está pensando en jubilarse, una especulación extendida por su lentitud para contratar empleados para el próximo año judicial. Al respecto, la asesora de la Casa Blanca Kellyanne Conway indicó que «nunca revelaré una conversación entre un juez y el presidente o la Casa Blanca, pero estamos prestando mucha atención a estas últimas decisiones». Nombrado por Reagan en 1988, Kennedy ha mantenido un voto oscilante, casi siempre del lado más conservador en asuntos económicos, control de armas y derechos de voto, pero con los jueces liberales en derechos de los homosexuales, la pena de muerte y el aborto. Si se jubila, Trump tendría la oportunidad de profundizar su marca en el poder judicial.GARA