Belén MARTÍNEZ
Analista social

Terminator contra el cambio climático

Está de moda que las celebrities abracen las causas «nobles». El penúltimo en apuntarse a esta tendencia es el actor y ex-gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, que, en calidad de fundador de la coalición «R20: Regiones de Acción Climática», ha iniciado una cruzada medioambiental. Me intriga el interés repentino del cyborg antropotécnico por el futuro del planeta.

Es evidente que Arnold no ha leído ni escuchado a Naomi Klein. «No hay un aire liberal o un aire conservador. Todos aspiramos el mismo aire», sentencia en París. Como si la justicia climática careciera de ideología. ¿Desigual acceso a los recursos naturales? ¿Capitalismo de la catástrofe en la Nueva Orleans post Rita y Katrina? ¿«Blocadias» donde se libran luchas medioambientales transnacionales? Nein danke!

Existe una relación entre crisis climática, crisis económica y crisis social. El sistema económico actual se basa en la extracción y explotación infinita de combustibles fósiles limitados, y las emisiones de dióxido de carbono tienen un costo social. Si se trata de descarbonizar la sociedad, es preciso modificar la estructura productiva existente –extractivista y depredadora–, y redefinir el sistema financiero que acompañe la transición energética. Es una cuestión de supervivencia.