Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

Nuevo duelo entre el Gobierno ruso y la empresa Telegram

El desencuentro entre las empresas que operan en internet y las autoridades rusas ha vivido un nuevo episodio protagonizado por la empresa de mensajería Telegram y la agencia gubernamental Roskomnadzor.

El nuevo desencuentro entre las autoridades rusas y la empresa de mensajería Telegram tiene su origen en los sucesos que se vivieron el 3 de abril en el metro de San Petersburgo, una acción armada que se cobró dieciséis víctimas. El pasado 26 de junio, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia informó que dicho ataque fue coordinado a través de la aplicación de mensajería Telegram.

A través de un comunicado de prensa, el Servicio Federal de Seguridad afirmó que poseía «información muy fiable acerca del uso de Telegram por parte del terrorista suicida y sus cómplices durante todo el proceso formativo que requirió ejecutar dicho ataque».

Este comunicado ha generado opiniones similares por parte de los gobiernos de Estados Unidos y europeos, los cuales perseveran por ejercer un mayor control sobre las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, y argumentan que estas aplicaciones permiten a los autores comunicar y coordinar sus acciones.

La abogada Maria Ivovskaya ha recordado a GARA que el anuncio ha tenido lugar precisamente cuando el Gobierno ruso ha incrementado su intento por obligar a la empresa de mensajería Telegram a que almacene los historiales de conversación de los usuarios y las claves privadas de codificación en suelo ruso. Según Ivosvkaia, «Aleksandr Zharov, director de Roskomnadzor –agencia estatal de censura–, afirmó que es posible que Telegram tenga los días contados en Rusia. Zharov llegó a señalar a Pavel Durov –fundador de Telegram y de VKontakte, la red social más popular de Rusia–, cuando le acusó públicamente de mostrar una aptitud neutral en relación a las acciones armadas y la delincuencia».

Telegram se negó a ser incluída en el llamado Registro de Divulgadores de Información. Este registro exige a los sitios web almacenar localmente los metadatos de todos los usuarios rusos y permite el acceso de las autoridades rusas. El intercambio de información secreta se enmarca en un cifrado de extremo a extremo, al que los propietarios del servicio no pueden ni tienen las claves de codificación que se almacenan solo en los dispositivos de los usuarios. Aunque Telegram fue pionero en esta tecnología, hoy en día todos los servicios de mensajería lo utilizan, incluyendo WhatsApp, Viber, iMessage y Facebook Messenger.