David GOTXIKOA
DONOSTIA

El gran paraguas del jazz: pasado, presente y futuro de un género musical

Donostia recoge el testigo de Gasteiz para albergar durante cinco días una gran variedad de propuestas internacionales y locales. Con la amenaza de una meteorología poco favorable, el festival reconocerá con su premio al saxofonista Charles Lloyd y recibirá a Gregory Porter, Macy Gray, Wayne Shorter, Kamasi Washington y Bryan Ferry, entre muchos otros. El Museo de San Telmo honrará a Dizzy Gillespie, John Coltrane, Ella Fitzgerald y Thelonious Monk.

Como cada año, el aficionado al jazz se las tiene que ingeniar para tratar de desdoblarse y llegar a todo lo bueno –que es mucho y diverso– que ofrece la programación del festival donostiarra. Una locura. Así que, conviene aclararlo ya, es recomendable consultar el programa oficial (www.heinekenjazzaldia.com) para tener una noción completa de lo que acontecerá en Donostia los próximos días: Más allá de algunos “platos fuertes” que se mencionan a continuación, hay multitud de bocados apetecibles.

De los tres grandes festivales vascos del género, Donostia es el que mejor ha sabido sembrar entre el público joven y contagiarlo en cada edición del interés por el jazz y la música negra. Sin duda, es una buena fórmula para intentar renovar audiencias: los escenarios situados junto al Kursaal ofrecen una programación gratuita, variada y de calidad, donde no faltan oportunidades para degustar a artistas contrastados y proyectos asequibles al gusto de espectadores que están de paso. O una buena selección de músicos vascos y locales, con estilos que abarcan desde el americana al funk, pasando obviamente por el jazz.

Las matinales en el Museo de San Telmo son una alternativa didáctica, perfecta para no iniciados. Con la colaboración de Patri Goialde –gran comunicador y voz autorizada en la historia de esta música– para contextualizar cada monográfico, Ella Fitzgerald, Thelonious Monk, Dizzy Gillespie y John Coltrane recibirán sendos homenajes a cargo de los combos que lideran Deborah Carter, Iñaki Salvador, Chris Kase y Mikel Andueza, respectivamente.

A Wayne Shorter (viernes 21 de julio a las 18.30 en el Kursaal) llevan intentando jubilarlo más de una década, y no hay manera. Su música es cada vez más audaz y, en cada visita a Euskal Herria, el saxofonista deja claro que solo envejecen los que pierden el fuego interior. Su búsqueda se beneficia de la estabilidad de un cuarteto que se entiende telepáticamente. La concesión al público temeroso del jazz tendrá esta vez a The Pretenders (a las 21:00 en el Escenario Verde Heineken) como gran reclamo. La reciente publicación de la autobiografía de Chrissie Hynde ha servido para traerla de regreso a la actualidad y reunir a su banda estandarte. Si se acercan a escuchar su estupenda voz, pueden rematar el plan catando el trío del pianista Uri Caine en el Espacio Frigo a las 22.30, o a Kevin Mahogany a la misma hora en el Espacio Coca-Cola.

El dueto Hiromi/Edmar Castañeda (sábado 23 de julio a las 18.30 en el Kursaal) seduce y asusta al más pintado. Castañeda ya asombró en Gasteiz hace dos veranos: el sentido rítmico del colombiano es asombroso y, en sus manos, un instrumento tan atípico para la improvisación como el arpa se convierte en un piano, una guitarra o un contrabajo. El virtuosismo de Hiromi tampoco parece tener límites, queda por ver si en su encuentro con el colombiano la pianista logra atemperar su tendencia al exceso de volumen y de notas o, entre ambos, desatan una tormenta épica.

El Premio Donostia 2017 reconoce a Charles Lloyd (Plaza de la Trinidad a las 21.00) como uno de los mejores herederos de la espiritualidad jazzística made in Coltrane, y voz imprescindible del saxo tenor. En el cuarteto que le acompaña en este gira no podían faltar los habituales Reuben Rogers (contrabajo) y Eric Harland (batería), e incluye la novedad de disfrutar de Gerald Clayton por el mismo precio, uno de los pianistas más interesantes de su generación. En la primera mitad de la noche, Saxophone Summit reunirá los saxos Joe Lovano, Dave Liebman y Greg Osby con la rítmica de Cecil McBee (contrabajo) y Billy Hart (batería), para honrar la música que John Coltrane frecuentó en sus últimos años de vida.

Seducción

El dueto Hiromi/Edmar Castañeda (sábado 23 de julio a las 18:30 en el Kursaal) seduce y asusta al más pintado. Castañeda ya asombró en Gasteiz hace dos veranos: el sentido rítmico del colombiano es asombroso y, en sus manos, un instrumento tan atípico para la improvisación como el arpa se convierte en un piano, una guitarra o un contrabajo. El virtuosismo de Hiromi tampoco parece tener límites, queda por ver si en su encuentro con el colombiano la pianista logra atemperar su tendencia al exceso de volumen y de notas o, entre ambos, desatan una tormenta épica.

Músicos de jazz y soneros cubanos tienen en común su sorprendente longevidad, pero la naturaleza es implacable hasta con las leyendas. Es ley de vida pero no hay motivos para deprimirse; la piel del jazz seguirá renovándose, gracias a músicos como los que llegan a Donostia el domingo 23 de julio. Aunque Robert Glasper ha visitado este festival en otras ocasiones, muchos preferimos su faceta acústica al formato “experimental” con el que se presentará en el Kursaal a las 18:30. De todos modos, el pianista texano siempre viaja lleno de ideas a las que vale la pena prestar atención, independientemente de que decida vestirlas de jazz modal o soul contemporáneo. El saxofonista Kamasi Washington es una de las sensaciones virales de la temporada. Haciendo honor a su título, su disco “The Epic” ha conmocionado a la escena del jazz y se le espera con expectación. Las entradas para su concierto en Donostia (Plaza de la Trinidad a las 21.00) se agotaron hace semanas. El cuarteto de Donny McCaslin –para la posteridad, su colaboración en la última grabación de Bowie, “Blackstar”– abrirá el programa doble dispuesto a hacerse escuchar, recursos tienen de sobra.

El lunes Herbie Hancock (Auditorio Kursaal a las 18.30) volverá con un quinteto que no permite augurar demasiadas novedades respecto a anteriores comparecencias. Se hace raro encontrar autocomplacencia en el pianista más importante de las últimos cincuenta años, aunque siempre albergamos la esperanza de recibir destellos de su grandeza si se encuentra por la labor. En la Plaza de la Trinidad la supervitaminada brass band Lucky Chops caldeará el ambiente para la vocalista soul Macy Gray, felina y expeditiva estrella de la cita menos purista de todas.

La temporada de festivales dirá adiós hasta el año próximo con uno de los conciertos más esperados por fans y musiqueros de todo tipo: El que ofrecerá el martes el ex-Roxy Music Bryan Ferry (Auditorio Kursaal a las 18:30). Carisma, elegancia y gusto exquisito, virtudes que comparte con Gregory Porter (Plaza de la Trinidad a las 20:00), quien clausurará la 52ª edición del festival presentando “Take me to the Alley”, su nuevo disco para el sello Blue Note. De todo esto —y de lo que por cuestión de espacio queda fuera de esta panorámica— seguiremos haciéndonos eco en estas páginas. Disfrútenlo.