Aunque aún quede una semana para Sainazioak, Azpeitia rezuma olor a fiesta con sus Santioak y se puede decir que los pelotaris del Ilunpe se adelantaron a los dantzaris de la localidad guipuzcoana –elegidos este año para lanzar el txupinazo el próximo domingo al mediodía– al dar comienzo a las celebraciones desde Larrabetzu, donde consiguieron el título del Interpueblos de Euskal Herria, tras imponerse a Usansolo en la final por un claro 3-0.

Con esta victoria, Azpeitia se convierte en una indudable referencia para la mano a nivel aficionado –ayer se hizo con su tercer Interpueblos de Euskal Herria– y, aunque quizá les falte un profesional con el que rubricar ese enorme trabajo de base que están realizando Javier Odriozola y compañía, seguro que las alusiones a los «toreros» de los vecinos serán una constante entre pote y pote durante los próximos días.

En los análisis previos, el partido de cadetes se antojaba vital para los intereses de unos y otros, y la verdad es que esa urgencia se hizo notar en un duelo que duró 70 minutos y en el que se cruzaron 495 pelotazos, datos poco habituales para estas categorías. Y eso que la tensión hizo que los errores florecieran y que fue el saque uno de las principales armas de los vizcainos para meterse en un partido en el que hubo hasta ocho igualadas en el marcador.

Al final, los azpeitiarras Egiguren-Alberdi fueron capaces de rematar un duelo en el que, gracias a la potencia en ambas manos de su zaguero, lograron adelantarse 10-6, pero en el que Azkueta-Gómez llegaron a adelantarse 17-19, en gran medida por el acierto del delantero vizcaino con el primer pelotazo.

Deciden los juveniles

El segundo partido, el de juveniles, apuntaba hacia el Urola según todos los pronósticos previos y Alberdi-Egiguren no desaprovecharon la oportunidad para conseguir el segundo punto y, por consiguiente, la txapela, para Azpeitia.

Lo hicieron además con solvencia, al imponerse por un contundente 22-6 a Prieto-Ruiz, que apenas pudieron oponer resistencia a una de las parejas más potentes de la categoría. Aunque Egiguren también rindió a gran nivel, fue el delantero Jon Alberdi el que marcó las diferencias para los de Ilunpe, en un partido en el que, para el 4-0 ya había conseguido dos tantos de saque y en el que a su ecuador todo el pescado parecía vendido con un contundente 11-4 que los de Usansolo no pudieron ni siquiera maquillar.

Asier Beitia –jugó con Jokin González– era la gran baza de Usansolo para el tercer partido, pero con todo decidido, ni siquiera pudieron minimizar su derrota y cayeron ante Etxaniz-Uzkudun por 22-16, con lo que la felicidad de los muchos azpeitiarras presentes fue total.

Finales del III Master Kaiola

Tras tres meses de competición –90 partidos en el que ha participado un centenar de pelotaris en las categorías de jóvenes y sub22– en el Amorebieta IV de Zornotza, la tercera edición del Master Kaiola reparte esta tarde sus txapelas, a partir de las 18.00 con entrada gratuita.

Después de que ningún vizcaino haya sido capaz de llegar a la final en las dos anteriores ediciones, la primera final, la de jóvenes, está compuesta por dos pelotaris de este herrialde; Aguirremalloa –Markina– y Karregal –Adiskide de Galdakao–. Es un partido que se intuye igualado, sin favoritos y en el último precedente, el campeonato de la jaula de Bizkaia hace dos meses, Karregal ganó 22-20.

En sub22 tampoco hay un pronóstico claro entre Etxeberria –Uharte– y Aranguren –Usurbil–. Ambos se manejan bien en la distancia y el torneo, en el que el guipuzcoano fue campeón en cadetes y el navarro finalista en jóvenes. J.O.