Joseba ITURRIA
UN TOUR DIFERENTE

Mikel Landa confirma que puede llegar muy alto si tiene libertad

El Tour más igualado de la historia acabó ayer en París con Froome como ganador y con Mikel Landa a un solo segundo del podio que completaron Rigoberto Urán y Romain Bardet tras confirmar que necesita la libertad que le ha faltado para poder disputar la victoria en grandes vueltas. A pesar de hacer un buen Giro, ha sido capaz de estar con los mejores.

Landa llegaba al Tour tras ganar una etapa y la montaña en un Giro en el que salía con la intención de disputar la general, sin la preparación específica que han tenido los diez corredores que han ocupado el Top 10 que no participaron en la carrera italiana. Tomaba la salida en el seno de un Sky que siempre se ha caracterizado por trabajar para un solo líder al que todos se sometían y en esas condiciones ha sido capaz de acabar a un segundo del podio.

El alavés decía tras las dos etapas en las que se levantó una polémica por la reprimenda de su director Nicolas Portal tras no acompañar a Froome en su mal momento de Peyragudes y por su marcha con Contador camino de Foix que tenía piernas, pero no galones para poder disputar la victoria y tuvo que someterse a las directrices de su equipo y eso le impidió acabar más arriba y a la carrera le dejó sin la emoción que le dio esas dos jornadas pirenaicas y que ha faltado en el resto del Tour.

Landa ha dicho que nunca más volverá a ser gregario cuando se encuentre en un buen estado de forma. Era el corredor más fuerte del Giro de 2015 y tuvo que supeditarse a Fabio Aru y fichó por el Sky con el objetivo de volver al Giro como jefe de filas y en sus dos años en el equipo inglés no ha tenido suerte con las caídas en la prueba italiana, en la segunda además con Thomas como segundo líder, y le ha tocado ir al Tour a trabajar para Froome. Se da por seguro su fichaje por un equipo que tiene a Nairo Quintana y Valverde hasta 2019 cuando otros con mucho presupuesto le ofrecían ser el líder único de toda la estructura. Se supone que en las negociaciones habrá dejado claro que nunca más le tocará trabajar para otro líder si es el más fuerte de su equipo. Se ha demostrado con su fichaje por Sky que se ha encontrado el mismo problema que tuvo en Astana y cabe esperar que no se repita en su destino futuro porque necesita volar cuando está bien.

A pesar de que Mikel Nieve ha bajado su rendimiento la última semana, de que no ha disputado la general y de que se ha limitado a trabajar para Froome, ha acabado decimocuarto la general, en una demostración de su gran nivel y de su regularidad que le ha permitido acabar entre los 25 primeros las trece grandes que ha disputado a pesar de tener casi siempre un líder para el que trabajar. Como Landa, va a dejar el Sky para fichar por dos años con el Orica, y su decisión es buena para el ciclismo porque Froome se va a quedar sin los dos mejores apoyos que ha tenido en la montaña en este Tour junto a un gran Kwiatkowski y otros bloques se reforzarán, lo que unido al bajón en el nivel del inglés dará más emoción el año que viene.

Zubeldia también ha sido protagonista al anunciar que se retirará esta semana en la clásica de Donostia tras dieciséis participaciones en el Tour, con cinco Top 10 y dos Top 5. No ha tenido protagonismo en ninguna fuga, ha sido fiel a su forma de correr y se ha limitado a trabajar para su equipo. Markel Irizar también ha trabajado bien para Trek, como Castroviejo o Imanol Erviti para Nairo Quintana, pero el colombiano ha comprobado que él tampoco puede disputar la general de Giro y Tour en el mismo año y eso ha deslucido el trabajo de todo Movistar, que ha completado uno de los Tours más difíciles de su estructura.

La gran pena para el ciclismo vasco fue no poder comprobar hasta dónde podía llegar Ion Izagirre como líder para la general del Tour al caerse en la primera etapa. Romain Sicard ha cuajado un buen Tour con mucha presencia en fugas y un trabajo clave en la victoria de Calmejane. No se han ganado tres etapas como en el Giro, pero el ciclismo vasco ha demostrado su nivel al colocar a Landa y Nieve entre los catorce primeros de la general pese a trabajar para su líder y fruto de ese trabajo se merecieron subir al podio final como ganadores por equipos en su último Tour con Sky. Lo más importante es que Mikel Landa ha apuntado que puede subir también al podio individual.