Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Tan lejos, tan cerca

Neymar eclipsa la Ligue 1, donde Falcao firma un triplete, mientras en la Premier Wayne Ronney vuelve a marcar... 4.869 días después.

Una explanada verde separa los estadios de los dos equipos de Cracovia. A un lado, el Stadion Miejski Henry Reyman –primer goleador del club en los años treinta y soldado en las dos Guerras Mundiales–, la casa del Wisla; al otro, el Marshal Jozef Pilsudski Stadium –en recuerdo al presidente de la Segunda República Polaca–, feudo del KS Cracovia, algo parecido a una foto aérea de la distancia que separa a Anfield de Goodison Park en Liverpool. Apenas mil metros de rivalidad con más de un siglo de historia. Cracovia, corazón del país para muchos polacos, acoge cada temporada un par de ‘guerras santas’ –sus aficionados sostienen una enconada rivalidad– como se conoce al derbi entre sus dos entidades más laureadas, aunque en su origen ese latiguillo se refirió al duelo entre dos equipos de la minoría hebrea de la ciudad a principios del siglo pasado. Este fin de semana Wisla y Cracovia se veían las caras en la quinta jornada de la Ekstraklasa polaca –cuyo máximo goleador, con 7 dianas, es el bilbaino y canterano de Lezama Igor Angulo, en las filas del Górnik Zabre–, con victoria local y liderato para un club que no levanta el título desde que reinauguró su estadio en 2011.

Vecinos que se distancian y extremos que se juntan. La Premier-Liga rusa suma ya seis jornadas con casi pleno de puntos del líder Zenit plagado de argentinos, que entrena el italiano Roberto Mancini. Una competición que este curso cuenta con la presencia del novedoso SKA-Energia Khabarovsk, primer ascenso para un club de la ciudad de Jabárovsk que se encuentra a apenas 25 kilómetros de la frontera china y en cambio deberá desplazarse 8.755 para medirse a los de San Petersburgo y casi otros tantos cuando viaje a la capital Moscú. Entre 7 y 10 horas de vuelo, y no digamos nada al revés, cuando el resto de planteles arribe al lejano Estadio Lenin con temperaturas más allá de los -20º en pleno invierno y una alta humedad todo el año.

SKA-Khabarovsk marcha antepenúltimo, con cuatro puntos, y veremos si emula la hazaña del Luch Vladivostok, última parada del Transiberiano allá en el lejano Mar de Japón, a 9.618 kilómetros de San Petersburgo, y que en 2006 alcanzó un meritorio séptimo puesto. Eso sí, para distancia la del FK Sajalín, en la Segunda rusa, en la isla del mismo nombre justo sobre Japón, con vuelos de hasta 12 horas.

Desplazamientos kilómetricos como los que se suelen dar en la Coupe de France cuando algún equipo de la metrópoli se empareja con otro de la Polinesia, aunque de momento lo que tocaba era la segunda jornada de la Ligue 1, eclipsada por el debut de Neymar en el modesto estadio del Guingamp y victoria solvente de los parisinos 0-3, gol incluido del brasileño y actuación estelar, firmando un registro de regates que hacía mucho no se había visto en el fútbol francés. Es colíder el PSG junto a un Olympique de Lyon que pinta bien, un Marsella con Patrice Evra de capitán y el regreso del ídolo local Steve Mandanda a la portería tras su fallida experiencia inglesa, el Saint-Etienne entrenado por el exculé Óscar García y un Mónaco que ganó con triplete del ‘Tigre’ Falcao y un Kylian Mbappé que se quedó sin jugar por órdenes del club mientras se aclaran sus flirteos con el PSG y entre las críticas veladas de sus compañeros.

Como dudas empiezan a cernirse sobre el Nantes de Claudio Ranieri, dos partidos dos derrotas, aunque a la media hora ante el Marsella ya se vio obligado a realizar tres cambios por lesiones. Algo inédito hasta que el Lille de Marcelo Bielsa rizó el rizo. Visitaba al ascendido Estrasburgo y al cuarto de hora el argentino tuvo que hacer dos cambios por sendas lesiones. Antes del descanso un tercer hombre quedó tocado y Bielsa agotó las tres sustituciones. Para colmo, su portero se autoexpulsó pasada la hora de encuentro, con lo que el ‘Loco’ resituó bajo palos a un delantero, que tras dos buenas intervenciones encajó el 1-0. El técnico maniobró y en busca del empate devolvió al ariete a su posición arriba y en la meta puso a un defensor. Al final, 3-0. La Ligue 1 promete este curso.

Azpilikueta pide fichajes

No por 3 sino por 4-0 se impuso el Manchester United en su magnífica puesta en escena ante el West Ham en el que debutaba en su regreso a la Premier el mejicano ‘Chicharito’ Hernández. No tuvieron piedad los de José Mourinho, con un enorme Paul Pogba y dos goles del poderoso Demolition Man Romelu Lukaku, que es la tercera vez que marca en su debut con tres equipos diferentes. Ander Herrera vio el duelo desde el banquillo. Desde el mismo sitio en el que Arsene Wenger sufrió de lo lindo en el partido que abría la temporada, Premier en estado puro entre Arsenal y Leicester, 4-3 final, mal los Gunners pero afortunados. El galés Ramsey marcó y los famosos del mundo temblaron, mientras que Olivier Giroud salió en el 67 para salvar los tres puntos. «Si queremos que la Premier League sea la mejor liga del mundo, es necesario que se produzcan este tipo de partidos», resumió Wenger. «Gran espectáculo para todos pero queríamos sacar un buen resultado. Marcar tres goles acá (Emirates) y perder es duro», concluyó su homólogo fox Craig Shakespeare. Locura que se hizo extensible al Watford-Liverpool, 3-3 en el luminoso, y los Reds de Jurgen Klopp que siguen siendo una tómbola en defensa y sobre todo a balón parado. Al menos el egipcio Salah, fichado a la Roma, apunta alto, mientras se deshoja la margarita del brasileño Coutinho por el Barça.

No el joven brasileño Gabriel Jesús sino el veterano argentino Sergio Kun Agüero anotó en el 0-2 del Manchester City de Pep Guardiola –ante el ascendido Brighton, cuyo campo ha costado 93 millones de libras, mientras los Citizens se han gastado 145 en fichajes este verano– que jugó con defensa de tres centrales y un juego sin convencer. Este lunes recibe al Everton con su hijo pródigo a la cabeza, un Wayne Rooney que ha vuelto a su casa para marcar el gol de la victoria ante el Stoke, 4.869 días después de su último tanto vistiendo la camiseta toffee, trece años después de su adiós.

No se ha despedido del título Premier ni mucho menos el vigente campeón aunque debutó con tropiezo. Antonio Conte ya había avisado de que no quería emular a José Mourinho, cuando tras quedar campeón con el Chelsea al curso siguiente acabó cerca del descenso. Y los Blues no pudieron empezar peor, con un Cahill expulsado, un 0-3 al descanso ante el Burnley, y una remontada con gol incluido de Álvaro Morata que no le dio más que para maquillar un 2-3, con Fábregas también a la calle. «Si ves los jugadores que hemos fichado y los que se han ido, no es lo mismo. Necesitamos jugadores de nivel», se quejó luego el navarro César Azpilikueta. En los últimos 25 años, solo dos campeones han perdido su primer partido: el Leicester la temporada pasada y el Chelsea esta. Malos tiempos para su dueño, el magnate Roman Abramovich, cuyo sonado proceso de divorcio se anuncia millonario.

Sorpresón soñado como el del ascendido Huddersfield, que volvía a la categoría 45 años después, ganando 0-3 al Crystal Palace. Y novedad en el Southampton, que tiene dueño chino tras el pago de 200 millones de libras por el 88% del club. Sigue la estela del City (13% de su capital) West Brown (88%) u otros como el Lyon, Niza, Inter, Milan, Slavia de Praga o Den Hagg holandés. El nuevo negocio de los magnates asiáticos sobrados de dinero, y si no que se lo digan al técnico italiano Fabio Capello, entrenando en China por 120.000 libras semanales. Tras 22 jornadas es cuarto por la cola. Esa en la que está, en la liga rusa, el Anji daguestaní... ¿recuerdan, otrora ‘juguete’ millonario con Samuel Eto´o y Roberto Carlos...? Ay...