Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
PONENCIA DE AUTOGOBIERNO DEL PARLAMENTO DE GASTEIZ

Se intentarán consensuar las bases del nuevo estatus antes de febrero

Acabadas las comparecencias y después de que EP hiciera su propuesta y EH Bildu haya renovado su aportación, la Ponencia de Autogobierno entra en la fase de consensuar las bases de un nuevo estatus, que se espera finalice antes de retomar el próximo periodo de sesiones en febrero. Podría abrirse luego un periodo de contraste social.

La Ponencia del Parlamento de Gasteiz entra en la fase de buscar «con el mayor consenso una formulación abierta, pero concreta, de Bases y Principios para la reforma y actualización de nuestro Autogobierno», según la redacción de la propuesta aprobada en su día en el Pleno. La intención inicial es la de que esas bases estén fijadas para cuando en febrero comience el próximo periodo de sesiones.

Existe también la posibilidad de que luego se abra un tiempo para hacer consultas con diversos agentes políticos y sociales, que se podría extender hasta el verano, según fuentes consultadas por este diario.

Cuando estén fijadas la bases y principios, habrá de establecerse la fórmula y el procedimiento para la redacción de un borrador articulado, que podría encargarse a una entidad privada, como –según se ha apuntado en alguna ocasión– Eusko Ikaskuntza.

Reunión el 8 de noviembre

La Ponencia de Autogobierno retomó ayer su trabajo una vez escuchadas ya todas las comparecencias solicitadas, principalmente por Elkarrekin Podemos, grupo que no estuvo en los trabajos de la pasada legislatura.

También se abrió la posibilidad de que los grupos registraran sus aportaciones. Lo ha hecho Elkarrekin Podemos y EH Bildu aprovechó el nuevo plazo para renovar el documento presentado en la pasada legislatura, con dos nuevos textos.

En la cita de ayer, ambas formaciones explicaron sus propuestas y respondieron a las preguntas que les hicieron los portavoces de otros grupos.

Después se decidió que para el 30 de octubre cada partido presente las prioridades que tiene a la hora de fijar las bases del nuevo estatus y la metodología que propone para ello. Estas propuestas se tratarán en la reunión convocada para el 8 de noviembre.

Sin esperar al Congreso

El calendario que se avanza muestra que la Ponencia no ha tenido en cuenta la petición del PSE de que la «actualización» del autogobierno se pospusiera hasta que el Congreso de los Diputados avance en los debates sobre una futura reforma constitucional que todavía no ha comenzado.

A lo que según fuentes del PSE no hubo oposición fue a que se remitan a la comisión de las Cortes para la revisión del modelo territorial los informes y aportaciones que ha acumulado la Ponencia del Parlamento de Gasteiz en varias legislaturas. En cualquier caso, la comisión del Congreso está ahora amenazada por la respuesta que el Estado dé a la demanda de soberanía de Catalunya. Los partidos catalanes no participan y Unidos Podemos ya ha avanzado que no acudirá si se aplica el artículo 155 de la Constitución y se ataca la autonomía.

La búsqueda de un consenso sobre las bases y principios del nuevo estatus es una fase en la que no se había entrado en la pasada legislatura, cuando los trabajos de la Ponencia se pararon tras las aportaciones realizadas por cada partido, sin que se pudieran establecer fórmulas para avanzar.

20 años desde que ELA dio por muerto el Estatuto en Gernika

El 18 de octubre de 1997, ELA convocó un acto en Gernika, que llenó la plaza de la localidad foral, en el que dio por muerto el Estatuto de autonomía. El entonces secretario general, Joxe Elorrieta, afirmó ante miles de delegados y representantes de partidos abertzales que «el Estatuto ha muerto, lo han matado los centralistas. Lo que pudo ser una oportunidad, se ha convertido en una trampa. Que no se nos malinterprete –explicó–, nosotros no decimos, no lo hemos dicho nunca, que no tengamos nada de Estatuto, lo que subrayamos es que lo que tenemos es insuficiente, absolutamente insuficiente y además irreconocible. Para que se nos entienda bien, nosotros no tenemos mayor interés en un autogobierno que se agota sin dimensión social alguna».

Elorrieta añadió que «una vez que se ha evidenciado, por activa y por pasiva, la falta de voluntad de los españoles centralistas para cumplir sus compromisos, no estamos para perder tiempo dando vueltas a la noria. Tenemos muchas cosas que hacer, entre otras, y lo decimos con el tono autocrítico que sea necesario, recuperar el tiempo perdido». Y, por ello, anunció que «a partir de ahora hablaremos menos de Estatuto y más del autogobierno que necesitamos. Esta será nuestra referencia para marcar la dirección en la que tenemos que trabajar, entrando ya, de manera efectiva, en una nueva fase. Una fase con contenidos, con estrategias y con alianzas que nos permitan a todos salir del actual bloqueo».

En estos veinte años, el Estatuto se ha ido llenando con la transferencia de nuevas competencias, pero se ha visto también sometido a la erosión recentralizadora de leyes estatales y de sentencias del Tribunal Constitucional. El intento de superarlo en 2004 con un nuevo Estatuto fue abortado por el Congreso y abandonado por el PNV.I.I.