Joseba VIVANCO
Entrevue
IGOR ANGULO
MÁXIMO GOLEADOR DE LA LIGA POLACA

«He encontrado mi casa futbolística, no quiero despertarme del sueño»

Igor Angulo Alboniga (Bilbo, 26-1-1984), cinco partidos oficiales con el Athletic entre 2002-05, hace dos años fichó por el Górnik Zabre polaco, con el que ascendió a la Primera División del país y fue máximo goleador de la categoría. Hoy, su equipo lidera el campeonato y, tras 15 jornadas, suma 16 goles, lo que le coloca 7º en la lucha por la Bota de Oro, igualado a puntos con Leo Messi. Casi nada.

Sabíamos de sus andanzas gracias a webs como Migrantesdelbalon.com, pero estos días Igor Angulo es noticia en multitud de medios.

Codeándose con Messi por la Bota de Oro, aunque suene a broma, pero usted está ahí ahora mismo en el top-10 del ranking…

Bueno, la verdad es que llevo metiendo muchos goles durante muchos años, pero es cierto que mis números este año son mejores que nunca. Es un gran honor ver mi nombre al lado de las mejores estrellas mundiales. Llevo siete temporadas consecutivas siendo el máximo goleador de mi equipo. Para mí ya es muy normal meter muchos goles, pero es verdad que los números de esta temporada son escandalosos.

Máximo goleador de la Segunda polaca el año pasado, ahora otro tanto en en la Primera… ¿el éxito le ha llegado tarde?

Prefiero no pensar en eso. Llevo muchos años en el fútbol y sé que los buenos momentos hay que disfrutarlos porque los malos llegan solos. Ahora me centro en disfrutar del fútbol, y la verdad que en Polonia lo estoy haciendo más que en cualquier otro sitio en que haya estado.

Todo comenzó en Lezama… pero no acabó en Lezama. ¿Es verdad que hace «frío» fuera de Bilbao?

Cuando salí de Lezama pensé que sí, que lo bonito del fútbol se acababa para mí. Nada más lejos de la realidad. Fuera de Lezama y de España estoy disfrutando más que nunca.

¿Duele ese paso fugaz, le da uno vueltas con el paso de los años a lo que pudo ser y no fue?

Debutar en el Athletic para alguien de Bilbao y aficionado al club es algo inolvidable, de lo mejor que me ha pasado en mi carrera. Obviamente, me hubiera gustado quedarme allí toda mi carrera, pero ni nadie confió realmente en mí, ni quizás estaba preparado en aquel entonces para jugar a tan alto nivel.

Y Luis Fernández se lo lleva a Francia. Ahí empieza su periplo europeo, decisión nada fácil…

Necesitaba un cambio después del peor año de mi carrera en el filial con Sarriugarte de entrenador, y lo único que quería era irme lejos de todo lo relacionado con esa temporada. Luis Fernández confió en mí para jugar una temporada en Cannes y la verdad que fue un punto de inflexión. Fue una de las mejores decisiones en mi carrera.

De Francia a Chipre, de ahí a Grecia… Con cada uno de esos pasos se aprende de fútbol y la vida…

De fútbol se aprende con un buen entrenador y buenos medios, de la vida se aprende alejándote de tu zona de confort. Por suerte he tenido muy buenos entrenadores y he jugado muchos años fuera. El jugador que soy ahora no tiene nada que ver con el que salió de Lezama hace 10 años.

Muchos jugadores que hacen las maletas peregrinan por clubes y países. ¿Es difícil la adaptación?

Por supuesto que es difícil salir de tu zona de confort, adaptarte a otras culturas, idiomas y fútbol diferentes. Triunfar siempre requiere de mucho sacrificio, ambición, y por supuesto, una pequeña dosis de suerte.

¿Habrá momentos difíciles?

Muchísimos. Pero para triunfar hay que pasar por esos momentos y superarlos. Sin sacrificio no hay éxito.

Y acaba en Polonia. Deduzco que no se arrepiente lo más mínimo...

Estoy en un club fantástico, el más grande de Polonia con 14 títulos ligueros. En cuanto te pones la camiseta y sales ante nuestra gente te das cuenta de que estás en un club diferente, grande. Aquí he encontrado mi casa futbolística.

La grada hasta corea su nombre...

Nunca me había pasado que un estadio a reventar coree mi nombre. Lo que estoy viviendo es como un sueño, un sueño del que no quiero despertarme. Y para ello estoy trabajando más que nunca.

Muchas miradas, incluso en el fútbol español, estarán puestas en usted cuando acabe la temporada, a pesar de haber renovado hasta 2020 con el Gornik...

No pienso en ello. Este verano tuve muchas ofertas y quise renovar en Górnik porque no veo un sitio mejor en el mundo para seguir disfrutando del fútbol como éste. La experiencia me dice que cuando encuentres unos compañeros que se partan el pecho por ti, un entrenador que confíe tanto en uno, y una afición que te idolatre de esta manera, no hay dinero que pague eso, y tienes que mantenerlo el mayor tiempo posible.

¿33 años es un obstáculo para dar el salto a unas ligas mayores, incluso para volver al Athletic?

Se lo debería preguntar a entrenadores y directores deportivos. Yo te digo que nunca en mi carrera me había encontrado mejor tanto física como mentalmente. Me hace pensar que me quedan muchos años por delante.

¿Algún consejo para quien quiera emprender una aventura fuera?

Que salir de tu zona de confort te va a hacer crecer como persona, eso seguro. Luego se necesita talento, sacrificio, adaptación, superar los momentos difíciles... Triunfar en el deporte y en la vida no es nunca fácil, pero arriesgarse y perseverar es un buen inicio.