La coalición presupuestaria formada por PNV, PSE y PP rechazaron ayer todas y cada una de las 1330 enmiendas parciales al presupuesto presentadas por EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Lejos del espíritu de diálogo y deseo de acuerdo que dijeron tener los partidos del Gobierno de Urkullu en el pleno de las enmiendas a la totalidad del lunes, lo cierto ha sido que PNV y PSE no han considerado que ninguna de las correcciones de las cuentas del a CAV para 2018 presentadas por los grupos de izquierda merecía su voto a favor.

Son los frutos del pacto alcanzado por el Ejecutivo de PNV y PSE con el PP, que conllevaba la aprobación de las 180 enmiendas del partido de Mariano Rajoy y el rechazo de todas las presentadas por la segunda y tercera fuerza parlamentarias, EH Bildu y Elkarrekin Podemos respectivamente.

Las enmiendas de los grupos de izquierda fueron rechazadas sin ningún debate pormenorizado sobre las mismas. Apenas hubo una toma de posición inicial por parte de cada uno de los grupos parlamentarios.

Esto quiere decir que los cambios en los presupuestos de la CAV no se valoraron en base al contenido de cada enmienda en particular, sino en función de quién la presentaba.

Treinta millones para el PP

El acuerdo del Gobierno de Urkullu con el PP tiene el preludio de un pacto fiscal que ha sido aplaudido por Confebask –y que conlleva que las tres diputaciones van a presentar una nueva propuesta de norma foral con las aportaciones de la derecha española– y se basa en ceder al partido de Rajoy 30 millones de la Sección 99, “Diversos Departamento”, que se destinan al apoyo de la educación y la sanidad concertada, y a ayuntamientos gobernados por el PP.

El presupuesto de la CAV de 2018 quedó de esta forma ayer listo para su aprobación en pleno el día 22.