Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

De récord en récord y tiro porque...

Guardiola alcanza las 15 victorias seguidas en la Premier tras detentar también la mejor marca histórica en la Liga y en la Bundesliga.

«Si hubiera querido un trabajo fácil, me hubiera quedado en Oporto con una cómoda silla azul, el trofeo de la Champions League, Dios, y después de Dios, yo», se quedó a gusto en cierta ocasión José Mourinho, una declaración de intenciones en la que retaría al mismísimo Zlatan Ibraihomovic cuando respondió aquello de «solo Dios lo sabe» a la pregunta de quién ganaría el Mundial; «es difícil hablar con él», replicó el reportero, a lo que el ídolo sueco le contestó: «lo tienes delante». Este curso, ambos cruzan sus destinos en Old Trafford y ambos mordieron este domingo el polvo ante su particular Némesis, Pep Guardiola, el mismo al que se le ha puesto en bandeja ganar la Premier con un Manchester City que no solo dispone de un confortable colchón de puntos sino que este miércoles tras ganar al Swansea 0-4 –dos de Silva– batió el récord de victorias seguidas en los 129 años de historia de la Liga inglesa, superando al legendario Arsenal de ‘Los Invencibles’ de Arsene Wenger, en la 2003-04, en el que compartían diabluras Touré, Ashley Cole, Henry, Bergkamp, Pires, Viera, Ljunberg...

Aún resuena en el túnel de vestuarios del ‘Teatro de los Sueños’ la riña tumultuaria entre reds devils y citizens tras el 1-2 sobre el césped. Como tintineará como una campana en la cabeza de algún mandatario del Manchester United que cayera en saco roto aquel veto de Sir Bobby Charlton en 2013 sobre el fichaje del técnico luso.

En 2016 le ficharon para contrarrestar el poderío creciente, entre otros, del «vecino ruidoso» como llamó otro Alex Ferguson, a un City que hace unos años no era lo que hoy. Ahora, le saca once puntos de ventaja y a Mourinho solo le quedó el berrinche de iniciar una bronca en vestuarios, en donde el peor parado fue Mikel Arteta, ayudante de Pep, con un corte en la cara, mientras el portugués se iba bañado en la leche de un tetra-brik, lamiéndose la herida de que su United hubiera perdido tras 40 partidos invicto en su campo, ante el vecino y quién sabe si acabando también con la paciencia de su club y de una afición que recuperó el viejo cántico de «¡Ataque! ¡Ataque!», después de que el City acumulara un 70% de posesión y el United solo tres tiros a puerta, y eso con un once ofensivo donde formaron Lingard, Rashford, Martial, Lukaku... Ni así, ‘Mou’.

A Pep Guardiola los millonarios del City le trajeron para esto. Muchos dijeron que el fútbol inglés era diferente al resto, que aquí lo tendría imposible para poner en práctica su propuesta futbolística. La realidad tozuda es que el de Santpedor ostenta ya el récord de victorias consecutivas en la Liga española (16), en la Bundesliga (19) y ahora en la Premier (15, de momento). La aplastante realidad es que tras la jornada intersemanal en que el United también ganó, Chelsea y Tottenham hicieron otro tanto pero Liverpool y Arsenal empataron, el City mantiene su ventaja de 11 puntos sobre su vecino, 14 respecto a los Blues de Antonio Conte, y 18 saca ya a los Spurs, Reds y a la modesta revelación del campeonato el Burnley; uno más a los Gunners.

Técnico nuevo, victoria segura

Así están las cosas en Inglaterra. Solo Guardiola no se fía de las cuentas, en tanto el resto hace cábalas respecto a si batirá también el récord de puntuación y goles, ambos en poder del Chelsea de... José Mourinho, el mismo que pidió respeto para sus jugadores tras el 1-2 en Old Trafford mientras en el vestuario citizen ponían a todo trapo a su grupo fetiche ‘Oasis’. Pep dijo que si alguien se había sentido ofendido por festejar una victoria así, se disculpaba. «Dice, dice, dice… No estoy aquí para comentar sus palabras», despachó ‘Mou’ la pregunta de los periodistas sobre lo dicho por su rival, dejando entrever que sus jugadores tienen más educación que los del equipo vecino. Ahora será la Federación inglesa la que tome cartas en el asunto.

Los que ya las tomaron hace unos días fueron los directivos del Borussia Dortmund. Su ya exentrenador, el holandés Peter Bosz, confesó en cierta ocasión que solía ver los partidos de la Bundesliga los sábados con su abuela. Pues tendrá oportunidad de volver a ser un buen nieto tras ser cesado. Y a rey muerto, pues rey puesto, los renanos optaron por colocar en su lugar a Peter Stöger, que había sido a su vez cesado del colista Colonia hace unas semanas. ¿Y qué sucedió? Pues que volvieron a ganar doce partidos después.

Bosz, ex del Ajax, solo ha durado 163 días en el cargo y se da la circunstancia histórica de que en la misma temporada Dortmund y Bayern han cesado a los respectivos técnicos con los que iniciaron el curso. Cada vez está pasando más en Alemania prescindir del entrenador en cuanto vienen mal dadas, también en Inglaterra, y qué decir de Bélgica, donde de 16 clubes que hay en la Jupiler Pro League, nueve ya lo han hecho. Ahora la pregunta en el fútbol germano es en qué banquillo se sentará la temporada próxima el deseado Julian Nagelsmann, si en el del Dortmund o el del Bayern.

Mario Balotelli, foto y gol

En Alemania domina con paso firme el equipo de Baviera, 7 puntos sobre el Schalke, mientras el Leipzig sigue pinchando, y en la cola de la tabla se hunde un histórico como el Colonia, con solo tres puntos, cero victorias, y debido a la plaga de lesiones (13 de 28 jugadores han pasado por la enfermería esta temporada), la mascota del club, la cabra Hennes VIII, se ha ofrecido a jugar, vía Twitter.

Tan mal o peor pinta tiene el Lille francés, que no solo se enfrenta a una reclamación de 9 millones de euros por daños y perjuicios por parte de Marcelo Bielsa, sino que se le ha prohibido fichar en este mercado de invierno, y todo porque el club no ofrece suficientes garantías económicas y tiene un equilibrio financiero cogido con alfileres. Tanto que puede ser descendido directamente a Segunda División el próximo curso. Entre tanto, el PSG volvió a ganar, el Lyon sigue segundo, y en el Nantes-Niza se dio la curiosidad de que Mario Balotelli se sacó una foto con el técnico rival Claudio Ranieri, del que dice es seguidor, para luego ‘Super Mario’ meterle el gol de la victoria.

Muchísimo menos aprecio le tienen ya muchos tifosi del Milan al joven cancerbero Donnarunma, que, con un horizonte aleajado del club rossonero, este miércoles ultras milanistas colgaron una pancarta en San Siro donde se leía: «¿Seis millones al año y el sueldo de un hermano parásito es violencia moral? ¡Vete ya, la paciencia se ha terminado!», además de cánticos como «Dollarumma trozo de mierda». El portero, de apenas 18 años, no pudo contener después las lágrimas en el vestuario mientras era consolado por el veterano capitán Bonucci. En el fondo del asunto, las noticias que dicen que su representante, el conocido Mino Raiola, quiere anular su renovación alegando «violencia moral» y presiones sicológicas.

El Milan de Gattuso ganó y en el partidazo por el liderato Juventus-Inter no hubo goles, lo que ni Napoli ni Roma aprovecharon al empatar sus respectivos partidos, con lo que los nerazurri se mantienen arriba en una apretadísima Serie A en la que militó en su día el nuevo Jugador africano del Año, el egipcio Mohamed Salah, haciendo ahora las delicias en Anfield. Lo hizo por delante del gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, que quizá en un arrebato de decepción ha puesto en venta su Lamborghini por el módico precio de 250.000 libras.