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Miles de palestinos despiden a tres comandantes de Hamas muertos

Miles de personas despidieron ayer a los tres comandantes de Hamas que murieron en un ataque israelí, en un funeral que supuso una muestra de apoyo popular a la resistencia palestina, pese a que los bombardeos israelíes no cesan y el número de muertos en la Franja no deja de aumentar. Los gazatíes que participaron en los funerales expresaron una determinación que pone las cosas muy difíciles a quienes pretenden lograr una especie de rendición.

Camino de la ciudad de Rafah, por la carretera de Salahadin son pocos los vehículos que se cruzan y mucha la destrucción que se deja atrás. Y la que se abre paso. A pocos kilómetros, una columna de humo advierte de que el campo de refugiados de Al-Nuseirat vuelve a estar bajo ataque -la noche anterior un bombardeo segó allí la vida de dos palestinos que conducían una moto- y que la guerra es una tozuda realidad diaria.

Aun así, miles de personas que parecen no temer a la muerte, en estos días aleatoria (cuatro personas murieron ayer en un bombardeo sobre un cementerio cuando enterraban a sus familiares en Ciudad de Gaza), invaden el centro de la ciudad para rendir homenaje a tres comandantes caídos en ella.

«No tenemos miedo», es lo primero que aclara a Efe Embaraa, apostada junto a otras mujeres en una esquina, a la sombra, esperando el desfile que llevará los cuerpos de Mohamad Abu Shamala, Raed al-Attar y Mohamad Barhum hasta el cementerio de la ciudad: «Mohamad Abu Shamala es como nuestro hermano, como nuestro padre. Queremos darle nuestro apoyo. Nuestra casa fue destruida, pero no tenemos miedo».

Según esta «viuda de mártir» de guerras anteriores, madre de tres niños pequeños, «después de hoy estamos obligados a conseguir nuestros derechos. La pérdida es dura, pero tendremos mil líderes más como ellos», añade mientras asegura que no cree en nada ni nadie más allá de los combatientes, y critica a sus vecinos egipcios por dificultar su situación.

La resistencia, «embarazada»

Continuar «hasta el final» es también la opción de Abu Ahmed, tocado con una gorra de Hamas sobre la que ondean banderas del movimiento islamista, del izquierdista FPLP, de la Yihad Islámica y de las Brigadas Ezzedeen al-Qassam, a las que pertenecían los comandantes muertos. «Los líderes que hemos perdido no son mejores que los niños que han muerto. Ellos estaban luchando por los derechos de esos niños. Y ahora los luchadores palestinos completarán la batalla», asegura entre el gentío bajo el constante sonido de los drones israelíes.

Israelíes y palestinos enlazaron varias treguas con el objetivo de negociar un alto el fuego permanente. Se trata de un hipotético acuerdo que tras los sucesos de las últimas 48 horas, en las que se ha reanudado el lanzamiento de cohetes contra Israel y han muerto 51 palestinos en ataques israelíes, parece ahora muy lejano.

Desde la ruptura de la tregua el pasado martes, Israel ha tratado de matar al líder de las brigadas, Mohamad al-Deif, quien sobrevivió a un bombardeo en el que murieron su segunda esposa y dos de sus hijos. «El mensaje de la resistencia es que continuaremos hasta finalizar la lucha. La resistencia está embarazada de miles de combatientes», dice el portavoz de Hamas, Mushir al-Masri.

Netanyahu ya tiene el éxito militar que deseaba para variar el rumbo

Nada más confirmase la muerte de los comandantes, Benjamin Netanyahu insistió en que seguirá adelante con la ofensiva. Analistas como Amos Harel, del diario «Ha'aretz», creen que «el asesinato de los importantes comandantes de Hamas puede ser el punto de inflexión que el primer ministro buscaba. Con el conflicto en un aparente callejón sin salida, Netanyahu necesitaba un éxito militar. Israel no quiere derrotar a Hamas; nunca lo quiso. Su objetivo es que Hamas vuelva a la mesa de negociación con su capacidad operativa socavada». GARA