A las multinacionales del disco les encanta remover su fondo de catálogo, mil veces amortizado, para sacar beneficios a material que ya lo ha dado todo. Las cajas, los cuadernillos, las remasterizaciones o incluso las ediciones en vinilo son los ganchos habituales para que los veteranos, principalmente, vuelvan a dejarse su cuota de confort en unas reediciones que le prometen más de lo que ya tiene, pero que, en realidad, su interés siempre será relativo. Cuestión al margen es que no se conozca la obra de Harrison, que el oído no esté formado según los patrones de antaño y que una nueva remasterización, no es la primera, sea del agrado de los inquietos. Harrison, sin duda, bien se merece, un repaso musical, tanto por su significado como por sus inspiradas canciones, aunque no todos sus discos en solitario fueron agua fresca de verano.

Los seis discos publicados pertenecen al período 1968-1975. Se trata de «Wonderwall music», «Electronic sound», «All things must pass», «Living in the material world», «Dark horse» y «Extra texture (read all about it)». Todos incluyen temas extras que, de una u otra forma, son ya conocidos o de escaso interés, más imágenes inéditas y textos introductorios de reconocidos músicos como Nitin Sawney o Tom Rowlands.

Esta nueva caja, «The Apple years», incluye un deuvedé con material conocido más uno nuevo de siete minutos de duración con material inédito, aunque de mediana consistencia. «The Apple years» también contiene un libro exclusivo con una presentación escrita por Dhani Harrison, hijo nacido del matrimonio con Olivia Trinidad, así como nuevos ensayos del galardonado Kevin Howlett.

Además, al mismo tiempo, se reedita en edición limitada la caja que en 2004 recogía los cinco álbumes de estudio que Harrison publicó en su propia compañía discográfica Dark Horse Records: «Thirty three & 1/3», de 1976; «George Harrison», de 1979; «Somewhere in England», de 1981; «Gone troppo», de 1982; «Cloud 9», de 1987; más el doble cedé en directo «Live in Japan», de 1992.

Esta nueva iniciativa ha sido supervisada por el mencionado hijo de George, Dhani Harrison. «Estoy feliz de que lo que empezamos hace una década al publicar `The dark horse years' se haya completado ahora con esta otra edición. Algunos de estos discos están descatalogados desde hace tiempo, así que estoy inquieto porque los amantes de la música puedan conseguir estas versiones remasterizadas. Es un momento de orgullo para nosotros, y me gustaría dar las gracias a todos los que nos han ayudado a conseguirlo», comenta Dhani, de gran parecido físico a su padre y quien ayudó (metiéndose en el papel de su padre) a terminar el disco póstumo de Harrison, «Brainwashed», de 2002.

Para Nitin Sawney, músico, productor y compositor, «Wonderwall music» fue la banda sonora de una película, «pero como disco en sí mismo, es un glorioso multiverso de viñetas sonoras como nada que se pueda escuchar. Habla de un corazón sin miedo», comenta en las hojas interiores. «Wonderwall music», 1968, es el primero que publica en solitario un Beatle y el primer elepé licenciado bajo la marca Apple Records. La música es la banda sonora de «Wonderwall», del director Jow Massot. Es un disco instrumental, mezcla de cultura occidental e hindú. Es uno de los discos más flojos de Harrison. Demasiada ambición rupturista dentro de un músico que aún no estaba preparado para una ruptura tan drástica con el pop.

Tom Rowlands, de Chemical Brothers, comenta para «Electronic sound»: «Ráfagas de un sonido profundo, con explosiones de ruido blanco, preciosos y delicados patrones. El sonido es salvaje y fluido y no tiene relación con ningún otro trabajo de George». Aquí el músico de Liverpool también curiosea por un entorno inapropiado para el pop, pero el experimento le sale bastante mejor que su debut. No obstante, el disco ni siquiera se publica en Apple, sino en un subsello de esta llamado Zapple y con el objetivo de no dañar la tendencia y la imagen que Apple quería tener como discográfica, evidentemente más pop. En Zapple solo se edita este disco y «Unfinished music no. 2: Life with the lions», de John Lennon y Yoko Ono. El álbum solo contiene una canción por cara, con clara vocación exploratoria. La portada es una pintura del propio ex-Beatles.

Su obra cumbre

«All things must pass» se publica en Apple en 1970. Coproducido por Harrison y el gran Phil Spector (hoy en la cárcel y con un deplorable aspecto físico), en el disco participan Eric Clapton, Ringo Starr, Billy Preston, Gary Wright, Klaus Voormann, miembros de Badfinger, músicos de las bandas Delaney y Bonnie y John Barham. El triple elepé alcanza los primeros puestos de un buen número de países. La sencilla, pero brillante canción pop «My sweet lord» tira del disco con enorme fuerza. George coescribe «I'd have you anytime» con su amigo Dob Dylan, que también compone otra de las canciones del disco, «If not for you». Con «My sweet lord» Harrison se convierte en el primer Beatle en solitario en conseguir un número uno tanto en Inglaterra como en EEUU.

No lo tenía sencillo el espiritual músico, aficionado a la jardinería en sus últimos años de vida -de hecho «vivía» en y para su jardín- tras el impacto precedente, pero «Living in the material world», 1973, mantiene el tono, en gran medida al contar de nuevo con muchos de los músicos del anterior álbum más Jim Keltner, Leon Russell, Nicky Hopkins... En parte artistas con los que había trabajado durante los conciertos del admirado «The Concert for Bangladesh», de 1971. El álbum y su single «Give me love (give me peace on earth)» alcanzan el número uno en EEUU. Un disco muy espiritual, aunque la canción que da título al disco va dedicada, con mala uva, a Paul McCartney.

En 1974 George publica «Dark horse» que es también el nombre de su propio sello. Construye su estudio de grabación en Friar Park, Inglaterra. Produce a varios artistas y mantiene aún su paz interna, sensitiva y espiritual, como muestra en «It is `He' (Jai Sri Krishna)». Es también el tiempo de su divorcio con la modelo Pattie Boyd, posteriormente casada con Eric Clapton, quien le había dedicado «Layla». Harrison se casaría en el 78 con la secretaria de Dark Horse, la mexicana Olivia Trinidad, del matrimonio nacería Dhani Harrison.

Cierra caja «Extra texture», 1975, correcto, pero sin demasiadas emociones.