El filósofo francés Jean Paul Sartre, que a mediados del siglo XX se ocupó de la complejidad y los entresijos que subyacen en el deporte rey, concluyó tras mucho devanarse la sesera que «en un partido de fútbol todo se complica por la presencia del equipo contrario». Sartre confesaba que necesitaba el ruido de las cafeterías para escribir y pensar. El bullicio era bueno para su existencialismo. Al gran Giussepe Verdi uno también podría imaginarlo en la Salsamenteria Storica Baratta, charcutería de la Via Roma de Busseto que el compositor frecuentaba, en esta su localidad natal de la provincia de Parma, a un centenar largo de kilómetros de Verona. Quién sabe si ante una buena tabla de affettati o ante un plato de tortelli alle erbette escribiría una nueva ópera, una tragedia esta vez, la del Parma.

«Desde el 15 de noviembre en el vestuario no se habla de fútbol. Probad a preparar un partido en estas condiciones», ha reconocido esta semana el capitán del equipo, Alessandro Lucarelli, de 37 años, parmesano desde 2009. «Estoy dispuesto a descender y ser el capitán del equipo en liga amateur. Parma y el Parma son parte de mí», defendió, pero antes, quieren jugar, si hace falta viajar en sus propios coches. Es más, su equipo juvenil, que entrena el recordado goleador argentino Hernán Crespo, se ducha desde hace tiempo con agua fría. Su próximo partido es ante la Sampdoria, no hay dinero para el autobús, pero en un gesto que le honra, el presidente de la `Samp' ha dicho que correrá con los gastos.

El club ya no da más de sí. Por primera vez, un partido de la Serie A se ha suspendido por falta de dinero, el duelo entre el Parma y el Udinese, porque los locales no tienen dinero para pagar los empleados de seguridad y ni el control de accesos del Ennio Tardini. El Parma pidió jugar sin público para poder ahorrar, pero la Federación Italiana dijo que era imposible. El tiempo se agota, el alcalde de Parma ha alzado la voz. Es más que un club. Pero la cosa pinta mal. Desaparecer o caer a los infiernos de las divisiones inferiores. ¿Qué escribiría el maestro Enric González? Quizá un `se venía venir'. Calcio dantesco.

Todo sucedía en una jornada en la que el derby della Lanterna entre genoveses, el `clásico del faro' entre Sampdoria y Genoa acabó con 1-1 final y en la `Samp' relaciones rotas entre Samuel Eto´o y su técnico Sinisa Mihajlovic. Su histriónico presidente Massimo Ferrero bromeaba: «¿Eto'o con dolor de tripa? ¡No es una mujer, no tiene un embarazo!». Es el Calcio.

La Juventus ganó, sin alardes, con golito de Llorente, que no marcaba desde el 9 de noviembre, y golazo desde fuera del área de Pirlo, que como diría Johan Cruyff, «todo el mundo sabe jugar a fútbol si le dejas cinco metros de espacio». Y si es Andrea, ni te imaginas. Como Francesco Totti, en un tono menor, como su Roma. Estos días se rueda en la Ciudad Eterna una nueva saga de James Bond y de la misma manera que a 007 le han limitado a 70 km/h la velocidad de su Aston Martin, los de Rudi García siguen también con el freno echado.

La Roma firmó su enésimo empate y se pone ya a nueve de las `cebras'. Marcó Totti Il Capitano, también desde lejos, luego fue cambiado y se mosqueó. El lunes, Roma-Juventus, el Scudetto se decide mientras el Napoli de Benítez, seis victorias de siete últimos partidos, acecha el segundo puesto de los giallorosi.

Dicen que en Turín se inventan las cosas y que en Milán se enseñan. Hasta la fecha en la capital lombarda tenían poco o nada que mostrar este curso, pero al menos el Inter parece haberse reinventado y suma su tercera victoria seguida, de la mano de quién, sí, de nuestro filón Mauro Icardi, que anotó un golazo y se coloca al frente de la tabla de Capocannoniere igualado con su compatriota Carlitos Tévez. «Tienes 22 años y te casas: ¿estás loco o enamorado?», le preguntaron esta semana al interista en un programa de la televisión italiana al que acudió con su novia Wanda. «¡Estoy enamorado!», replicó.

Enamora, de momento, este joven ariete que, pocos saben, arribó desde su Rosario natal a Canarias con solo 9 añitos, para despuntar en el modesto Vecindario y de ahí dar el salto a La Masía, de donde terminó pidiendo salir en 2011 rumbo a la Sampdoria por 350.000 euros. Hoy está tasado en 40 `kilos'. De momento, triunfa, pero bien haría en aprender del veterano Apache con el que se disputa el `pichichi'. Esta semana recordaba en una entrevista su dura infancia, temeroso de caer preso, de caer en la droga, en la delincuencia. «Me sirvió para ser una persona derecha y saber cuáles son los valores de la vida. La volvería a vivir y siempre volvería a mi barrio», cuenta quien sigue sintiéndose jugando en un potrero, como allá en su barrio, en aquellas canchas de tierra.

Tévez no disfrutó durante su estancia en el United, sí se sintió importante luego en el City, aunque Roberto Mancini se lo `cargara' por indisciplina. Hoy, donde manda la mano dura es en Old Trafford, o eso sostiene el holandés Ronald Koeman. «Cuando fichas a Van Gaal, fichas calidad. Pero también traes a alguien que cree que lo sabe todo y provocará roces», ha dejado caer el entrenador del Southampton. «Cuando Van Gaal es el entrenador, es un hecho que existe miedo en su equipo. Y eso no siempre es bueno», por si alguien no le había oído.

Los Red Devils perdieron 2-1 ante el Swansea, a pesar del nuevo gol de Ander Herrera que volvió a la titularidad y dice querer ser el nuevo Scholes. El ya exdiablo Paul ha dicho: «El fútbol del United es miserable». De momento esa derrota les priva de la tercera plaza en favor de un Arsenal que de la mano de los goles del francés Giroud gana y convence: desde el 9 de diciembre, el equipo de Wenger acumula 12 victorias, un empate y dos derrotas. Línea ascendente que también ha enfilado el Liverpool, el joven Aaron Sterling está cerca de aceptar los 95.000 euros semanales que le ofrecen por renovar y los Reds ya huelen a puestos europeos. Peor olor desprende el Aston Villa, uno de los siete equipos que jamás ha descendido de la Premier y suma seis derrotas consecutivas. Ojo también al Tottenham, los Toffees están a seis puntos de los puestos de descenso.

«Gazza» ¿abstemio?

Seis no, cinco son los que separan ahora a Chelsea y City en lo alto de la tabla, aunque según ha denunciado Jose Mourinho tras su enésima pataleta, si no fuera por las decisiones arbitrales llevarían doce de ventaja. Mientras los Citizen arrollaban 5-0 al Newcastle en la vuelta de Touré Yayá -que parece no renovará con los de Manchester-, los Blues empataban ante el modesto Burnley para ira del luso, que luego rajó en los micrófonos, si bien, el protagonismo delante de las cámaras tuvo que compartirlo con el renacido Paul Gascoigne. Gazza estuvo magistral en BT Sport, con un talento innato para contar historias, y, lo mejor, que negó haber tenido una recaída con sus problemas de alcoholemia. «Estoy siguiendo una dieta de whisky... ¡ya he perdido 3 días!», bromeó.

El que no está para bromas es el Bayern de Pep Guardiola, que le endosó un 0-6 al modesto Paderborn. Xabi Alonso dio un total de 127 pases, el que más en las principales ligas europeas este fin de semana... ¡y eso que fue sustituido en el minuto 72! Lewandowski, que por fin fue titular, y un magistral Robben marcaron dos tantos cada uno. Eso sí, para gol, el que anotó el portero del Augsburgo casi sobre la bocina, que le valió para sumar un punto, el primer arquero que marca en Bundesliga en jugada que no es a balón parado desde 2002.

«Es gibt nur eine Borussia» (Solo hay un Borussia), rivalizan Dortmund y Gladbach, pero de momento los `potros' van por delante, terceros en la tabla, en tanto los de Jurgen Klopp se han marcado un objetivo, que no es otro que acabar en puestos europeos tras flirtear con el descenso. Los renanos volvieron a ganar, 2-3 en casa del colista Stuttgard -dos meses ya sin ganar-, con nuevo gol de Marco Reus. El que tampoco cede es el Wolfsburg, único que parece hacer sombra al Bayern, con dos nuevos tantos del holandés Bas Dost, 12 goles en 7 partidos, y que presenta sus credenciales a `Torschützenkönig', máximo goleador que ahora encabeza su compatriota Robben con 16 dianas, seguido del alemán Alexander Meier -Fussballgott le apodan-, del Eintracht. El máximo artillero de la primera edición de la Bundesliga, hace 51 años, fue Uwe Seeler, Uns Uwe, es decir «nuestro Uwe», una leyenda del Hamburgo que se retiró ¡en el Cork Celtic FC irlandés!

Fue un goleador precoz, como Adrien Rabiot, el primer jugador del PSG en diez años que marca cinco tantos en la Ligue 1 antes de cumplir 20 años. Los hizo en el 3-1 de los parisinos esta jornada, que siguen la estela del Lyon, que también ganó, y abren hueco con el OM, que se dejó empatar en el 90. «Bielsa se marcha de Marsella en junio. Seguro», ha avanzado el extécnico del Athletic y hoy comentarista Luis Fernández. El argentino, ni confirma ni desmiente. El que insiste en decir no al Madrid es el presidente del Lyon, no a la venta de su goleador Alexandre Lacazette, que vale, saca pecho, más de los 100 millones que pagaron por Bale. «¿Yo mejor que Bale? El presidente bromeaba», ha dicho el jugador.

Como alguien dijo, en una camiseta de fútbol es más importante el escudo de adelante que el nombre de atrás, aunque muchos siguen sin entender, como sostiene el periodista y escritor argentino Rodolfo Braceli, que «el fútbol es un juego de once individualidades que confluyen en una trama colectiva».