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Cuarenta años que no han mellado el contenido de «Physical graffiti»

Durante el año pasado la discografía de Led Zeppelin se ha ido editando remasterizada de forma paulatina. «Physical graffiti», el sexto album de la banda británica, se publicaba el 24 de febrero de 1975, por lo que acaba de cumplir sus cuarenta años de legado. En el 75, resultó ser el disco más atrevido del cuarteto londinense, y a pesar de no contener ninguna canción tipo single, el doble elepé se convirtió en lo más singular y respetado del histórico cuarteto londinense.

«Physical graffiti» representa para muchos el disco más maduro y reflexivo de Led Zeppelin. El álbum ambicioso que prescindía de un single en favor de un disco discordante rupturista y ambicioso. La cuestión es que nunca se sabrá si el doble vinilo de portada troquelada no contenía ninguna canción top por decisión, por incapacidad o porque así surgieron las canciones mientras se despreocupaban, en parte, de las necesidades comerciales de Atlantic Records e inauguraban su propio sello, Swan Song Records. No obstante, Atlantic, el sello creado en Estados Unidos en 1947, se gastó 10.000 libras en la fiesta de presentación del nuevo álbum de Zeppelin, más de lo que el grupo había necesitado para su grabación.

«Physical graffiti» es para la mayoría de críticos de la época uno de los grandes álbumes de la historia. Entró directamente al puesto tres de las listas de «Billboard», el semanario oficial de ventas en EEUU, y en dos semanas alcanzaba el número uno, posición que no dejaría en dos meses; además arrastraba al top 200 al resto de la discografía zeppeliana, convirtiéndode en el primer grupo de la historia en conseguir semejantes números.

Con todo, cuesta asumir que un disco de escucha dura, sin dos o tres canciones «amables», entre quince, obtuviera semejante éxito, pero su pasado, sus directos y las enormes ganas de recibir nuevos pasajes de la banda de Jimmy Page conseguían la hazaña. Sin obviar que la época permitía salirse de la norma gracias al camino abierto por el rock sicodélico, el sinfónico, progresivo y otros estilos atrevidos.

Por otra parte, Led Zeppelin dejaba de ser una banda necesitada de singles para convertirse en un grupo de elepés, una idea que perseguían tanto Page como su influyente mánager Peter Grant. También cabe reseñar que el mayor éxito de Led Zeppelin no provenía de Gran Bretaña, sino de Estados Unidos, donde consiguieron sus mayores ventas relativas y sus mejores puestos en las listas de ventas. Incluso la Europa continental aceptó con mayor entusiasmo a los Zeppelin que su propio país.

«Physical Graffiti» tardó 18 meses en grabarse. Comenzó a escribir su diario en noviembre de 1973 en Headly Grange, Hampshire, sur de Inglaterra, un estudio de grabación y locales de ensayo acomodados en un antiguo hospicio que Atlantic compró a Ronnie Lane, antiguo bajista de Faces, banda donde cantaba Rod Stewart y a quien Plant se asemeja bastante en algunos pasajes de «Ten years gone».

El doble vinilo se abre con tres grandes canciones: «Custard pie», «The Rover» y los once minutos del blues rock «In my time dying», la canción más larga de la historia discográfica de Zeppelin con sus once minutos. Sin embargo, la canción que llamaría más la atención de todo el trabajo resultaría ser «Kashmir». Plant escribió la letra mientras conducía a través del desierto del Sahara, a pesar de que la canción se inspire en Cachemira, donde ni Plant ni la banda estuvieron jamás. El ritmo es una ocurrencia de Bonham y el aire oriental la visión de Page, en un trabajo extraordinario.

El resto del álbum es la conocida mezcla de rock, hard rock, blues y folk, pero en menor medida que en álbumes previos donde las acústicas tuvieron mayor peso.

Aniversario

En la presentación en Londres el pasado 21 de febrero del remasterizado y ampliado (según versión y sin demasiado interés en la tomas alternativas mostradas) «Physical Graffiti», Jimmy Page afirmaba que La música de Led Zeppelin «había resistido la prueba del tiempo, como lo demostraba la acogida de las reediciones de sus álbumes»

Respecto a la canción preferida del disco señaló algo que se sabe desde hace muchos años, ya que siempre apunta a «Kashmir» como una de las mejores canciones de toda la historia de la banda.

El acto tuvo lugar en los estudios Olympic de Barnes, en las afueras de Londres. En una gran sala con butacas rojas, fue Page quien se encargó de presentar a la prensa la remasterización de las canciones, «que tienen ahora un sonido mucho más pulido». De hecho es él quien ha trabajado en todo el repulido de la obra del cuarteto y será asimismo quien tome las riendas de los tres discos que faltan, posiblemente los menos sugerentes de la carrera del cuarteto.

Page aseguró que llevaba unos años de entusiasta trabajo con estas remasterizaciones y que la inclusión de los temas extras «es una buena ilustración de por qué este disco que acompaña a los originales es tan bueno».

En los estudios Olympic desplegaron también en el escenario la reproducción en tamaño gigante de la emblemática portada de «Physical Graffiti», un edificio de Nueva York. La portada, troquelada en sus ventanas, permite que cambien su contenido según se introduzca de una manera u otra la funda de los discos interiores. Por allí aparecían Elizabeth Taylor, Lee Harvey Oswald, groupies, monjas... y ellos mismos disfrazados. Page lo calificó en su momento como el «fisgoneo de un mirón», quizá inspirado en la película «La venta indiscreta», de 1954 y dirigida por el maestro Alfred Hitchcock. El edificio de esa portada es el número 97 de St. Mark's Place, un lugar de inevitable visita turística.

El valor de los arreglos del guitarrista Jimmy Page

«Physical Graffiti» vendió en su época alrededor de quince millones de ejemplares. Una cifra inalcanzable para la mayoría de formaciones contemporáneas. Meritoria cifra al no contener ninguna canción de pegada. No obstante, Jimmy Page poseía un notable gusto por el blues y el folk, además de rockear como pocos y contar con una amplia cultura musical de sus días de músico de sesión. De hecho, Page destaca como arreglista en Led Zeppelin, aunque sea un trabajo escasamente evidente. «Physical Graffiti» contiene seis descartes de álbumes anteriores, de hecho una de las canciones se titula «House of the holy», como el título de su anterior álbum, circunstancia que no merma el valor en conjunto del doble elepé. Por otra parte, La presentación en Londres de la edición remasterizada evidenció una vez más que Robert Plant no está interesado en exceso en la vida de Led Zeppelin (más allá de alguna reunión puntual), quién ya ha afirmado en numerosas ocasiones que no habrá regreso de la banda, por mucho que Page insista. De otra parte, el bajista John Paul Jones queda relegado en toda esta historia, a pesar de ser un brillante músico y productor. P.C.