Decenas de personas se concentraron ayer en la parada de metro de Sarriko en Bilbo, para denunciar la muerte en Ecuador de Paola Moromenacho, a manos presuntamente de su expareja, el bilbaino Hector Menchero.

Moromenacho, una ingeniera de sistemas natural de Ecuador, regresó hace seis años a su país junto a su hija, al romper la relación con su pareja. El pasado domingo fue hallada muerta en interior de su vehículo en una pista forestal. Presentaba numerosas puñaladas. Su excompañero, antropólogo natural de Bilbo que, al parecer, se encontraba visitando a la pequeña, fue arrestado como presunto autor de la muerte. La Fiscalía pide para él una pena de 30 años. La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, informó de «denuncias cruzadas» en Euskal Herria, entre la pareja.

La Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria destacó, al adherirse a la protesta, que «nuevamente bajo la excusa de la custodia de las hijas e hijos ha vuelto a cometerse un asesinato sexista en contra de una mujer».