Iulen Lizaso

Carta abierta al diputado Asensio

Sr. Asensio como diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa concedía una  entrevista a Garikoitz Goikoetxea que fue publicada en el diario Berria el 18 de junio. A pesar de que en la misma dice: «guk informazioa eman behar dugu, eta ari gara»... me da que es una verdad muy calculada hasta donde para usted alcanza la pregunta del entrevistador... añadiendo alguna trampa.

A la pregunta: «Erraustegia defenditzen duten aditu askorekin maiz zailtasunak ditugu topatzeko. Aurkakoak errazago ageri dira», contestaba con «manzanas traigo»: «Ez da aurkakoen edo aldekoen arteko eztabaida. Kontua da zer aukera ditugun zaborrak kudeatzeko: erraustegia edo zabortegia... ezagutzen duzu zabortegiekin ados dagoen medikurik?». Media verdad y trampa entera.

Sabe que se construya o no la incineradora, seguirá haciendo falta vertederos. La confusión la crea cuando al nombrar vertedero siempre nos lleva a la idea de los vertederos conocidos en nuestro entorno…y esto es hacer trampas y para ello cuenta con los reiterados publirreportajes gráficos de los dos periódicos de Gipuzkoa en labores de prensa adicta a los intereses de la casta.

Nuestros vertederos son tercermundistas, porque se deposita la errefusa tal y como se han recogido de los contenedores sin haber pasado previamente por una planta de separación e higienización como hacen en Europa desde hace mas de medio siglo y en Catalunya y Navarra desde hace 25 años.

La particularidad de Gipuzkoa es que la toxicidad de la errefusa que se lleva al vertedero de los pueblos que eliminan y/o restringen la apertura del contenedor verde-gris a dos o cuatro días al mes, es igual de insalubre que la que quedaría después de higienizar en la planta de TMB la errefusa de pueblos con recogida en contenedor abierto a diario y las 24 horas. Sr. Asensio, de aquí y solo de aquí parte la solución para que esas 170.000 toneladas que hoy van a vertedero y mañana quieren incinerarlas se reduzcan a menos de la mitad…. a partir de aquí el debate sobre las infraestructuras necesarias para su tratamiento, de otra manera es hacer trampa.

Si esto y el hecho de que pueblos con tres veces menos habitantes lleven a vertedero cuatro veces mas errefusa que otros que operan con diferente sistema de recogida, conteniendo como mínimo 25 veces mas de materia en fermentación… digo que si esto a usted como presidente de GHK no le hace reflexionar y corregir, mejor nos vamos a criar malvas.

Digo corregir, no cambiar de sistema de recogida; aplicar medidas disuasorias como restringir la apertura del contenedor verde-gris, como única medida para fomentar la separación y en consecuencia el reciclado. Su colega en el ayuntamiento de Donostia, se quejaba del poco compromiso de los ciudadanos a la hora de depositar los residuos separados… con sistemas voluntaristas adaptables a una operatividad acomodada… que no espere más.

Las reflexiones de Alfonso Gurpegi en alto nos llevan a las que pudieran darse allí por la década de los 90 en otra ciudad de quizás 10 veces mas habitantes y que fácilmente su errefusa contiene 10 veces menos materia orgánica que la errefusa de Donostia. En Austria también desde hace mas de 35 años saben con exactitud la caracterización de su errefusa (en Pamplona desde 1.992), y le puedo asegurar que así como los deshechos de Donostia contienen como mínimo el 95% de la materia orgánica que se genera en la ciudad, la de Viena no contiene ni un 10%... Y este referente y no las tasas de reciclado es el que mide la excelencia de todo sistema de recogida, y de él dependen las garantías de salubridad o toxicidad de todas las infraestructuras de depósito y tratamiento, así como el aprovechamiento racional y alargamiento o no del ciclo de vida de los materiales recogidos.

Asesorados por el experto medioambiental Florian Amlinguer, durante ocho años invirtieron millones de euros en los diferentes ámbitos de la sociedad austríaca, para llegar a la conclusión de que con el sistema de contenedor de apertura diaria para el depósito de deshechos, la cantidad de materia orgánica fermentable en la bolsa de basura no bajó de un 66% de todo lo que generaban de esa fracción fermentable. Hoy con algo mas de incomodidad pero mayor motivación, los vieneses tienen como opción: separar en casa y depositar a diario cada fracción aprovechable en su contenedor o no separar y depositar en el contenedor de recogida mezclada todo lo acumulado en 15 días

Usted y sus colegas de GHK bien saben que la única razón objetiva que justifica la incineradora de Zubieta es no implementar medidas operativas, incentivadoras, penalizadoras… para corresponsabilizar a los ciudadanos en la separación de sus residuos en origen.

Sabe que tanto en la fase de recogida como en la de tratamiento, tanto desde la ecología como de la economía… el problema nuclear de las basuras es el depósito masivo en un mismo contenedor de materiales fermentables mezclados con materiales aprovechables, y esto ya lo han entendido y aplican hasta los grandes municipios a favor del cambio, como Madrid. Separar de manera eficiente, simplifica los sistemas de tratamiento, reduce el gasto económico, energético, la nocividad del medioambiente y salubridad del entorno donde están los vertederos, cada uno con su planta TMB como debería haber sido en Gipuzkoa desde que se redactó el PIGRUG 2002-2016.

Sabe que confiarlo a que lo que no se separa en origen se conseguirá separar en destino, animando a los ciudadanos a no tomarse la molestia de separar (lo pudimos escuchar de un exalcalde de Bilbo) pues para eso está la macroplanta de TMB, es una gran falacia, ya que esas plantas lo único valorizable que separan son: materiales metálicos para reciclar y materiales fermentables con alto grado de humedad (biorresiduos) para transformarlos en biomasa una vez pasados por el túnel de secado… y de ahí al horno junto con el resto no separado… la entropía de la Economía Lineal de usar y tirar… usar y quemar.

Sr. Asensio, suena a fácil y lo es, pero el grado de politización y mediatización de esos dos medios de prensa, ha intoxicado tanto el tema, que veo imposible consensuar un mínimo, y lo que podía ser una pedagogía de buenas prácticas de urbanidad, lo hemos hecho… políticamente ordinario, es decir cívicamente mediocre… propia de la casta que nos gobierna.  

El hecho de que para los países a la cabeza en separación de residuos, el compost es el «oro negro de las basuras» para los gestores habituales de GHK, (como quedó recogido en el Documento de Progreso de 2008, como lo presentó Ansorena en II Jornadas Internacionales sobre Biorresiduos en Barcelona el 2011 y consiguiente «pitada») las sobras de los alimentos que extraemos de la Tierra sigue siendo la «cenicienta» a enterrar en un sucio «trastero» o condenada a la hoguera, cuando en Austria el compost público lo comercializan a 30 euros/m3 y en Gipuzkoa el privado a 96 euros ya que no tienen competencia con el institucional porque no hay oferta a precio social.

Así, cuando dice: «el compost de Gipuzkoa no tiene salida comercial», no justifica para nada el no obligar a separar masivamente biorresiduos. Que hoy el 85% de la materia orgánica domiciliaria que se genera en Gipuzkoa vaya al vertedero y con la incineradora el 80% se queme, no tiene perdón. Mayor entropía no cabe en un plan como el PIGRUG y así lo dijo en su día el mayor experto sobre el tema Alfonso del Val, pues desde el punto de vista de la ética y productividad alimentaria y la sostenibilidad medioambiental es una grosería y desde el punto de vista económico un despilfarro.

A muy corto plazo se hablará del compost y sus necesidades acuciantes ante la progresiva desertización de nuestros suelos y bajada del rendimiento de nuestros cultivos debido al cambio climático; le invito a reflexionar y no relajarse por palabras de especialistas, asesores medioambientales y afines, sobre la no necesidad del compost para nuestros campos. El sobrante de los cultivos y alimentos hay que devolverlo a la tierra acondicionado como compost; un compost en sinergia con la Tierra, a diferencia de los fertilizantes químicos y las sinergias de esos lobbies multinacionales con la Bolsa, las instituciones, el TTIP y los intereses de los mercaderes políticos de Bruselas con ramificaciones hasta Gipuzkoa… o ¿también prefieren seguir regando nuestros campos y huertos de manera incontrolada con purines infectos de antibióticos? También aquí con Bayer y Monsanto hemos topado.

Termino «lanzándole» seis preguntas y otra reflexión. Le ruego atención, pues aunque soy persona y no partido, llevo muchos años ejerciendo de ciudadano en esta «partida» y algún tanto tendré ganado:

1) ¿Cuánto reduciría el balance energético de la planta de Zubieta el gasto de energía al deshidratar lodos de la depuradora de Loiola y el 80% de los biorresiduos generados en Gipuzkoa que recibiría? o en su defecto ¿cuanto la reduce en Zabalgarbi?

2) Si en Zabalgarbi ese gasto de biosecado y acondicionado de materiales a incinerar y de  tratamiento de escorias y cenizas corren a cargo de la empresa que recibe los ingresos por venta de energía y primas de generación, para Zubieta, en esa tasa de rendimiento económico en torno al 10,5% neto para el constructor-explotador, ¿se incluye los gastos mencionados? o dicho coloquialmente, ¿incluye la manutención de la «vaca», mantenimiento y desinfección de la «sala de ordeño» (planta TMB)  y gestión de «estiércoles» como en Zabalgarbi, o correrán a cargo de GHK (ciudadanos) y la empresa privada se quedará con la «nata» y la plata (ingresos por venta de energía y primas de generación)?

3) Conociendo desde hace años el riesgo de colmatación de nuestros vertederos ¿porqué condicionaron la planta de TMB a la construcción de la incineradora cuando en Navarra funcionan desde 1992 y no tienen incineradora?

4) Si en la planta de residuos de la Mancomunidad de Pamplona (Góngora) desde 1992 cada tres meses hacen un muestreo abriendo las bolsas y hoy conocen al detalle la caracterización de la errefusa y su evolución para aplicar factores correctores y aplicar tasas progresivas por mancomunidad, ¿cuándo van a consensuar en GHK un sistema armonizado para deducir las tasas de reciclaje/compostaje en cada municipio, partiendo del único dato inequívoco e incontestable como son la suma de toneladas de los tickes de vertedero?

5) En 2.015 las tasas de gestión de errefusa y gestión de biorresiduos eran 132 y 66 e/t, con la desigual subida (20 y 92%) han quedado en 157 y 126 euros, diferencial de solo un 25% cuando antes era un 100%; subida inversa al fomento del reciclado y antítesis de «quien contamina paga»… ¿Conoce algún país europeo en que ese diferencial entre tasas sea inferior al 75%?

6) Sabiendo que el Real Decreto 1481/2001 de la UE, por el que se regula bajo pena de sanción la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero, en su artículo 5 fija el 16 de julio de 2016 como fecha señalada en la legislación europea y estatal a partir de la cual no podrá destinarse a vertedero más del 35% de la materia orgánica fermentable que se vertía en 1995… tras la vuelta de su viaje europeo, sería deseable que también nos informara sobre Austria y Alemania en cuanto al grado de cumplimiento de ese objetivo y las razones de porqué en Gipuzkoa unos pocos pueblos lo cumplían sobradamente desde hace 6 años al mes de cambiar su sistema de recogida, pero la gran mayoría sigue muy desviado de ese objetivo… y lo que es más penoso, que otros que si lo cumplían como Azkoiti y Zumaia, desde que volvieron al sistema de recogida anterior… se alejan de él.

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