Enric Vivanco Fontquerni

Autocrítica

Jan Amós Comenius, padre de la pedagogía, siglo XVII, recalcó la importancia de estudiar cosas más que palabras. La fiebre súbita por parte de los que han liderado el vía crucis político en Catalunya, cuando han visto llegar el peligro personal de forma directa y no poder traspasar el muerto a otros, han optado como pasó en la nefasta Transición, utilizar los mismos fantasmas de un ejército que no podía hacer nada más que agitar las gorras sudadas del franquismo. Es incomprensible que pueda funcionar el cuento de la violencia moscovita en estos momentos. Estos políticos, o acaban el trabajo, o que se dediquen todos juntos a sus labores mundanas porque son incapaces de representarse a ellos mismos. Es aceptable que quieran salvar el pellejo, están en su derecho, pero no pueden seguir cobrando ni haciendo política ya que la corrupción mayor que cualquier político pueda llevar a término, más que robar dinero, es el engaño. Si se ha llegado hasta aquí, no es por la gentileza de los partidos políticos, sino por la presión de la masa independentista, y la única forma para poder conservar sus privilegios y medrar con las oligarquías correspondientes, era dar la razón al loco. La masa ha de seguir apretando y acabar con cualquier atisbo del funcionamiento de unos partidos, que lo único que hacen es impedir la innovación de las instituciones. Si se ha de incorporar un nuevo objetivo prioritario, es desgastarlos hasta dejarlos en sus propios huesos, y en estos momentos la masa, ¡o qué horror para los que no pueden nunca!, tener el camino libre para poder hacer las políticas que decidan las mayorías, sin interferencias nefastas.

Atentamente,

Enric Vivanco Fontquerni

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