El sábado 2 de diciembre fui al cajero de Laboral Kutxa de la calle 8 de enero de Gernika a sacar dinero y se quedó retenido en el cajero. Inmediatamente di parte al 901 333 444 (servicio de Telebanka de Laboral Kutxa) que aparece en la pantalla y me dijeron que el dinero se me reingresaría el lunes día 4 de diciembre cuando se hiciera el arqueo del cajero. No obstante, el lunes día 4 me persono en la sucursal para interesarme cómo está el asunto y me dicen que el arqueo lo harían el jueves día 7 de diciembre y que están pendientes de que vaya un técnico a arreglar el cajero. Llega el día 7 de diciembre y nada de nada. Me persono de nuevo en la sucursal de Gernika, después de poner unas cuantas reclamaciones tanto en el servicio de Telebanka como en la sucursal en persona, y me dicen que están pendientes de que pase el técnico a arreglar el cajero porque falla una pieza. Mi pregunta es ¿tan difícil es que en pleno siglo XXI pase más de una semana y no se haya arreglado el cajero en cuestión?  A día de hoy sigo sin saber nada y ya hasta el lunes como mínimo no sabré nada al haber tres días seguidos de fiesta. Asimismo, me gustaría mostrar mi queja de que cuando ocurre un hecho como éste haya que llamar al 901 333 444 (un teléfono de pago) cuando el cliente no es responsable en ningún caso del mal funcionamiento del cajero. Debería habilitarse un teléfono gratuito, es decir, un 900 para casos como éste. Quiero subrayar, por último, que mi malestar no va contra los trabajadores de la sucursal de Gernika, contra cuyo trato no tengo ninguna queja. Espero que Laboral Kutxa tome en consideración estas reflexiones y mejore su red de cajeros automáticos para que hechos como éste no vuelvan a suceder.