Enric Vivanco Fontquerni

Narciso

Barcelona ciudad narcisista hasta la extenuación tuvo ocasión de demostrar por medio de una manifestación bajo el lema: «Casa Nostra Casa Vostra» poderse contemplar delante de su amado espejo. El sociólogo canadiense Erving Goffman que sostenía que la interpretación de los humanos es la interacción social entre actos y el entorno, por medio del ritual, el teatro y el juego. La escenificación del sábado pasado fue un ejemplo perfecto de lo sostenido por el científico social. Diagnosticar el presente es una tarea más difícil que analizar el pasado. El corte cartesiano de separar el cuerpo del alma, es fuente de disfunciones peligrosas. Vivimos en el presentismo absoluto que dificulta el análisis global del cuerpo político. Los movimientos poblacionales no son el resultado de un simplismo bien intencionado. En la actualidad hay una sinergia entre los internacionalistas comunistas y los liberales que se debe reflexionar. Los primeros pretenden hacer la revolución que nunca han conseguido por medio de movimientos masivos de población para crear contradicciones insuperables para el sistema. Los liberales representados por el partido Ciudadanos presentes en la manifestación, que conocen muy bien el marxismo, mucho mejor que los otros, comprenden a la perfección lo escrito por Karl Marx respecto del ejército industrial de reserva. La confluencia entre ambas ideologías, los internacionalistas que desean un Estado fuerte y los liberales que su sueño es suprimirlo, excepto para el monopolio de la violencia. Sucede que aparte de estas dos confluencias hay una masa social, que se la tilda de estúpida, irreflexiva, sin alma, miedosa y de humanos sin corazón, que ven objeciones ante estos dos máximos. Pretender imponer con calzador estas dos miradas suprimiendo al resto, es una tarea imposible que será fuente de graves problemas.

Recherche