Fijaros bien en esta cifra: 7.140. Esa es la cantidad de personas arrestadas por corrupción en los últimos cuatro años por todo el estado español. Esta cifra de 7.140 arrestos la ha hecho pública el ministerio de Interior del gobierno español. Gran parte de esos 7.140 ciudadanos detenidos en los últimos cuatro años estaban ideológicamente vinculados a un mismo partido, el PP. ¿Dónde queda ahora eso de que todos los partidos políticos son iguales? Argumentar, defender o decir que todos los partidos son iguales, o que todos comparten los mismos niveles de corrupción, es algo que conviene y beneficia al Partido Popular. Y en la prensa todos los días estos ladrones que van de patriotas. Que el PP habla para los suyos, para los que quieren a un tipo como Mariano Rajoy en el Gobierno. Un registrador de la propiedad mundano, aburrido y previsible, siempre enrocado en su eficiente filosofía inmovilista que consiste en que no hacer nada es siempre y en todo caso mejor que arriesgarse a hacer cualquier cosa.

El problema es  Rajoy y lo ha sido porque no ha querido asistir al Congreso para dar explicaciones, por su inmovilidad y por su falta de atención, tanto a la oposición como a la ciudadanía. Curiosamente, el único de los candidatos que, contra todo pronóstico, como es habitual en él, va a sobrevivir indemne, o por lo menos con daños mínimos, de estos meses de tensiones y de luchas de poder es precisamente el que peor lo tenía en principio pese a haber ganado las elecciones, puesto que nadie quería hablar siquiera con él. Si siempre le ha ido bien para qué cambiar debe de pensar nuestro don Tancredo patrio, el líder de la inacción, el albacea del escritor que grabó en su lápida que el que resiste gana, gallego como él, por algo será.  

Algunos líderes del PP se han quejado en las últimas fechas de lo que ellos consideran un asedio de la justicia contra su partido. Si el PP está inmerso en una inmensa y maloliente charca de inmoralidad, pero hay millones de ciudadanos dispuestos a seguir votándolos, difícilmente bajarán los niveles de corrupción política. Veo las encuestas y si es que gana el PP me convenceré  que sus votantes son unos masoquistas y… Si te roban, no los votes… Si los votas, no te quejes.