Jesus Mari Bilbao y Josu Ibargutxi I En nombre de la asociación Goldatu

Sabin Arana «in memoriam»

Hoy hace un año moría Sabin Arana. Durante la dictadura, quien fuera luchador incansable contra el franquismo conoció detenciones, torturas y prisión. En sus últimos años trabajó intensamente para que la querella argentina contra los crímenes del franquismo diera sus primeros pasos en Euskal Herria. Junto a otros compañeros, no dudó en viajar a ese país para comprometerse en el impulso de aquella.
Su humanidad, encanto y capacidad de persuasión y trabajo en equipo fueron los instrumentos para desbrozar el camino de las adhesiones a la querella. Sin embargo, cuando preparábamos el viaje de un segundo grupo de querellantes que declararían ante la juez Servini, la muerte se lo llevó en Gasteiz.
Desde entonces, la querella y, en general, la Plataforma vasca para la quererella contra los crímenes del franquismo y la CeAQUA –Coordinadora estatal de apoyo a la querella argentina– han dado nuevos e importantes pasos. En octubre de 2013, por vez primera la juez Servini pidió la extradición de dos torturadores: Muñecas y González Pacheco. A finales de año, 30 querellantes de todo el Estado español declaraban ante la juez en la capital argentina, aligerando así una carga de años y dando un enorme impulso a la querella. Junto a ellos se encontraba una representación de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco que visitaba a la juez y la institución homóloga argentina.
Cuando se conseguían realizar las primeras declaraciones por videoconferencia, tuvo lugar la visita de los relatores de la ONU para recoger los testimonios de testigos, víctimas, responsables de asociaciones e instituciones y autoridades. En mayo de este año la propia juez tomó declaraciones en Euskal Herria, Andalucía y Madrid. La respuesta positiva de algunos jueces a los exhortos de María Servini hizo posible la toma de estas declaraciones. La actitud que la Fiscalía y la Audiencia Nacional han adoptado en contra de la extradición del policía Gonzalez Pacheco y el capitán Muñecas han dado nuevos argumentos a los relatores de la ONU para insistir en que las autoridades españolas cumplan con lo que la propia legislación y los tratados internaciones les exigen. En una palabra: lo que Sabin sembró a dado sus frutos.
Sabin, seguiremos aumentando el fruto de tu trabajo.

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