El Deportivo Alavés despidió la competición liguera sumando un punto en el último partido disputado en Butarque. Con ese empate los de Pellegrino alcanzaron los 55 puntos y les permite terminar como novenos en la clasificación. Ha sido una temporada llena de éxitos, la más destacable la final de la Copa, pero en lo que a la competición regular se refiere, los albiazules lograron encontrar esa regularidad –valga la redundancia– para así lograr la permanencia, objetivo principal a principios de la campaña, y superar todas las expectativas.  

El Glorioso ha logrado terminar la liga con siete jornadas consecutivas sin perder, obteniendo 15 de los 21 puntos que estaban en juego. Un hecho inédito en la máxima categoría desde la temporada 2000-2001, en el que consiguió sumar en nueve jornadas consecutivas.

Cuando en el verano de 2016 se presentó la plantilla del Deportivo Alavés con un total de 18 caras nuevas, cambiando también el cuerpo técnico, resultaba difícil presagiar una temporadas en la que los albiazul lograrían celebrar la victoria en 14 ocasiones, incluido el triunfo histórico en el Camp Nou (1-2) en la tercera jornada. El Glorioso se hizo respetar con un inicio en el que acumuló cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Lo más destacado de los gasteiztarras era, además, la facilidad con la que se aclimataban a distintos rivales y a diferentes estilos de juego. Ha destacado por su férreo orden defensivo y la rápida salida al contragolpe, y eso le ha llevado a sorprender a las escuadras mejor colocadas en la tabla, sumando 18 puntos ante los siete primeros clasificados. 

Excelente gestión

Los buenos resultados cosechados por Mauricio Pellegrino y compañia han ido de la mano con la excelente gestión de la plantilla. El técnico argentino ha sabido sacar el máximo partido a cada uno de los jugadores. Ha utilizado en total 25 jugadores en la competición liguera, y en los primeros diez partidos el Alavés presumía de no tener un once de gala. Ya desde diciembre y, sobre todo, a lo largo de 2017 Pellegrino apostó por once jugadores pero sin olvidarse del resto. Con un estilo de juego más definido, con una línea de cuatro defensas, el míster albiazul ha logrado mantener activos a todos los integrantes de la plantilla hasta el último partido, algo raro de ver en el resto de equipos de la máxima categoría. El sábado, después de concluir el partido de Leganés, Pellegrino subrayaba que «no son once jugadores, sino que hay toda una plantilla que trabaja y compite para el club». Ha llevado esa filosofia hasta su máxima expresión. 

Además de la figura del entrenador, este Deportivo Alavés de la temporada 2016-2017 será recordado por hacer debutar a Marcos Llorente y Theo Hernández, jugadores cedidos por el Real Madrid y el Atlético de Madrid respectivamente, y que han resultado ser los futbolistas revelación de toda la liga. El merengue a sus 21 años ha sido la brújula del equipo y el marsellés ha sido el motor diesel en la banda izquierda. Individualidades aparte, ha despuntado la solidaridad. Han replegado todos, hasta el delantero, cuando tocaba defender y viceversa. Pellegrino supo dar con la tecla en una campaña memorable.

El flojo inicio en casa, único punto negativo 

No hay mucho que criticar en la temporada de un Deportivo Alavés que ha superado todas las expectativas. El único punto negativo en esta campaña ha sido la dificultad que tuvo para ganar en su propio campo, en Mendizorrotza ante toda su afición, que tuvo una actitud extraordinaria en cada situación. Solo sumaron dos victorias en toda la primera vuelta. En la segunda parte de la campaña supieron encontrar esa regularidad necesaria al calor de su afición que le ha llevado hasta el noveno puesto y hasta la final de la Copa. Ane URKIRI