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Berlín

Los conservadores de Merkel y el SPD cierran un acuerdo para formar un gobierno de coalición

Los conservadores de la CDU y la CSU liderados por la canciller alemana, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) han logrado sellar un acuerdo para formar un gobierno de gran coalición tras toda una noche de negociaciones, según ha informado el semanario ‘Der Spiegel’.

Christian Social (CSU), Angela Merkel (CDU) y Martin Schulz (SPD) han comparecido para dar cuenta del acuerdo. (Tobias SCHWARZ/AFP)
Christian Social (CSU), Angela Merkel (CDU) y Martin Schulz (SPD) han comparecido para dar cuenta del acuerdo. (Tobias SCHWARZ/AFP)

Tras cerca de 24 horas reunidos en la sede de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en Berlín, fuentes de los equipos negociadores citadas por los medios han señalado que se han superado las principales discrepancias y se ha acordado el reparto de los ministerios, aunque falta cerrar definitivamente algún punto.

Los socialdemócratas asumirán previsiblemente, entre otros departamentos, los ministerios de Asuntos Exteriores, Finanzas y Trabajo.

El acuerdo puede acabar con un largo período de incertidumbre política en Alemania, después de que en noviembre fracasara el primer intento de Merkel, una alianza con liberales y verdes.

Pero este pacto todavía debe ser refrendado en una consulta vinculante a la que están llamados los cerca de 464.000 militantes socialdemócratas, más 24.000 de ellos afiliados desde principios de año.

Está por ver cuántos de ellos han atendido la llamada de las juventudes socialistas, que pidieron nuevos afiliados para votar «no» a la gran coalición con Merkel.

Las negociaciones se prolongaron más allá del plazo inicialmente previsto, que concluía el domingo. Merkel admitió ayer, al inicio de la última jornada de reuniones, que se necesitarían «compromisos dolorosos» por ambas partes y se mostró «dispuesta» a afrontarlos si las ventajas predominaban sobre las desventajas por «el bien del país».

Schulz, por su parte, aseguró tener «buenos motivos» para suponer que alcanzarían en esta jornada «decisiva» unos «resultados buenos, constructivos, sólidos y compartidos» para Alemania y para conformar un «gobierno estable» y «duradero».

Las conversaciones con el SPD han sido complejas porque, tras su debacle en las elecciones de septiembre, los socialdemócratas habían rechazado reeditar la gran coalición de la pasada legislatura (2013-2017).

Entre numerosas presiones, Schulz dio un giro de 180 grados, negoció un preacuerdo con Merkel y convenció a su partido en un congreso extraordinario de que se debían iniciar conversaciones formales, aunque sólo el 56% le dio la luz verde.