Gotzon ARANBURU
DONOSTIA

El 8 de marzo y los hombres, en doce puntos

El movimiento feminista hace un llamamiento a los hombres a poner de su parte para que la huelga del 8-M sea un éxito. Y concreta en doce peticiones la forma de colaborar con la protesta. 

–Si eres padre encárgate de tus hijas e hijos y facilita el debate y la puesta en práctica de la huelga de estudiantes (AMPAS, escuela…).

–Si eres amigo, puedes cuidar de las hijas e hijos de tus amigas.

–Si eres compañero de trabajo apoya y difunde la huelga de las mujeres en tu centro de trabajo, ofrécete para los servicios mínimos si hiciera falta, dona tu salario de ese día al movimiento feminista u organiza en tu centro de trabajo una caja de resistencia para la huelga feminista.

–Si eres jefe muestra tu solidaridad con las trabajadoras y facilita su derecho a la huelga, evitando represalias, trabas y problemas.

–Si eres compañero de escuela, apoya el paro y a tus compañeras alumnas y profesoras que van a faltar a las clases.

–Si eres profesor no pases lista el 8 de marzo. Recuerda: es una falta justificada y urgente, las alumnas que no están en tu clase están reivindicando sus derechos, porque nos están matando por ser mujeres.

–Si en tu familia, grupo de convivencia o entorno afectivo hay alguien que requiere cuidados y es una mujer quien los provee, es un buen día para que empieces a hacerlo tú (no solo mañana, pues mañana empieza y de ahí para adelante, esto también se aplica. Implícate de manera corresponsable en el cuidado de hijas e hijos, trabajo doméstico…)

–Si tienes una relación sexo-afectiva con una mujer, haz cualquier cosa que ella necesite de ti para poder asistir.

–Difunde la convocatoria, alienta para que se sumen muchas más mujeres y a que los hombres vean esta lista. Si eres militante llévalo a tu ámbito político

–No consumas en el mercado, únete a la huelga de consumo.

–Si vas a las movilizaciones (esto quiere decir que ninguna mujer necesitaba de tu colaboración en ninguno de los puntos anteriores) escucha, no te pongas delante, no des órdenes ni dirijas las actividades; simplemente acompaña.

–Antes y después de la huelga puedes reunirte con otros hombres, abrir un espacio colectivo para pensar sobre vuestras masculinidades, para realizar un trabajo personal y colectivo, tomar conciencia de vuestros privilegios y dar pasos en el camino hacia una sociedad sin relaciones de dominación».