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Bruselas

La cumbre europea termina sin conclusiones y dividida sobre los eurobonos

Han acordado pactar en junio las líneas maestras para pasar a "una nueva etapa" de mayor integración.

Jose Manuel Durao Barroso y Herman Van Rompuy, en la rueda de prensa posterior a la cumbre. (Jean-Christophe VERHAEGEN/AFP)
Jose Manuel Durao Barroso y Herman Van Rompuy, en la rueda de prensa posterior a la cumbre. (Jean-Christophe VERHAEGEN/AFP)

La cita de Bruselas ha terminado sin grandes novedades y ha escenificado la ruptura del eje franco-alemán en torno a los eurobonos.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha explicado al término de la cumbre que existe un "consenso" sobre la necesidad de "reforzar" la unión monetaria y por ahora no se descarta ninguna vía para proceder a esa mayor integración entre las economías del euro.

"Haremos todo lo que tengamos que hacer en el marco de los actuales tratados", ha señalado, al tiempo que ha recordado que la UE cuenta con vías amplías a su disposición, como podrían ser nuevos tratados intergubernamentales.

En contra de lo previsto, Van Rompuy no ha hecho ningún guiño durante su rueda de prensa a las peticiones de Mariano Rajoy, y el máximo responsable de BCE, Mario Draghi, tampoco ha dado ninguna indicación sobre una posible actuación de la institución como demanda el Ejecutivo español.

Se ha limitado a asegurar que el Banco Central Europeo continuará haciendo "todo lo que sea necesario" para salvaguardar la estabilidad de la zona del euro y ha apuntado a vías alternativas para disponer de liquidez.

La diferencia expuesta por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, en torno a la posible emisión de deuda común en la eurozona fue el gran centro de atención de la cumbre.

El mandatario galo ha afirmado que no ha estado solo en la defensa de los eurobonos y que a diferencia de él, Merkel no considera la mutualización de la deuda como un elemento de crecimiento, sino con la perspectiva a largo plazo de integración.

"Yo tengo otra concepción. Son la ocasión de mutualizar una deuda no pasada sino futura, para que los países puedan acceder más fácilmente a la financiación en el mercado", ha recalcado.

Merkel, quien ha admitido esas diferencias con Hollande, cree que los eurobonos no contribuyen a apuntalar el crecimiento y que los tipos de interés unificados que generó la introducción del euro no han contribuido a mejorar la competitividad en todos los estados miembros.

Pese a esas discrepancias en el eje franco-alemán, ha habido un "consenso general" sobre la necesidad de "elevar el área de la moneda común a un nuevo nivel", es decir fortalecer la unión económica para hacerla más acorde a la unión monetaria.

Van Rompuy preparará las bases y el método para esa transformación de cara a la cumbre del 28 y 29 de junio junto a los presidentes del BCE, de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.